La presidenta Dina Boluarte es investigada por el presunto uso indebido del vehículo presidencial, denominado como caso cofre, por parte de la Comisión de Fiscalización del Congreso. La mandataria no acudió a la citación, pero quien sí asisitó fue Gabriel Herrera, que es el representante de la Junta de Propietarios del condominio Mikonos en Asia.
Él relató que en la casa D22 se observó un movimiento inusual de inquilinos, quienes cambiaban a diario, lo que generó suspicacias. “Esto daba a entender que el movimiento de personas podría implicar que alguien escondido allí estuviera recibiendo alimentos. Los propietarios nos solicitaron realizar una investigación”, afirmó.
Durante la indagación, Herrera y su equipo notaron que, entre el 16 y el 18 de febrero, ingresaron al condominio dos vehículos con placas oficiales del Estado. Sin embargo, al intentar verificar esta información en la base de datos de Sunarp, descubrieron que dichas placas no existían.
“Es decir, eran fraudulentas. En uno de los vehículos ingresó un invitado del propietario, mientras que el otro fue utilizado por el propietario, que accedió con un carro del Estado y con líneas oscuras”, añadió.