La Consejería de Educación de Asturias ha solicitado apoyo al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 para respaldar la estrategia para la mejora de la inclusión del alumnado con trastorno del espectro autista (TEA), que el Principado va a implantar, de forma pionera en España, en este curso escolar.

En concreto, ha pedido recursos para tres medidas concretas relacionadas con la sensibilización, la accesibilidad y los espacios, han indicado desde el Principado a través de nota de prensa.

La consejera, Lydia Espina, ha presentado este martes en Madrid un primer borrador del documento que se está redactando a partir de la consulta a la comunidad educativa que la Unidad TEA del Equipo Regional de Alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo llevó a cabo entre mayo y junio.

Espina, acompañada por el director general de Inclusión Educativa y Ordenación, David Artime, ha mantenido un encuentro con el ministro, Pablo Bustinduy. También ha participado en una reunión de trabajo con la secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez, y con el director general de Derechos de las Personas con Discapacidad, Jesús Martín.

La titular de Educación ha intercambiado también opiniones sobre este borrador con el secretario de Estado de Educación, Abelardo de la Rosa, en un encuentro posterior en la sede del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes. Espina ya había avanzado la propuesta de la estrategia a la ministra, Pilar Alegría, en una reunión celebrada hace unos meses.

Una vez expuesto el documento inicial en el ministerio y escuchadas sus aportaciones, la consejería convocará próximamente a las asociaciones y las familias del alumnado TEA para trabajar sobre el borrador y que puedan plantear sus propuestas. También se abordará con el comité de direcciones.

Espina ha solicitado financiación del Ministerio de Derechos Sociales, en el marco de la Estrategia Española en Trastornos del Espectro del Autismo, para llevar a cabo tres medidas «transformadoras, prioritarias y novedosas, que podrían servir de modelo para el resto de sistemas educativos autonómicos».

La primera iniciativa consiste en el diseño y adecuación de diez centros educativos piloto en materia de accesibilidad cognitiva, sensorial y emocional, con una representación de diferentes etapas educativas. La intervención incluiría desde la adaptación de espacios docentes y de uso común hasta la creación de condiciones acústicas y de iluminación adecuadas. El objetivo pasa por asegurar entornos inclusivos que favorezcan la participación activa de todo el alumnado.

La segunda actuación se desarrollaría en otros diez centros piloto para crear aulas de respiro en Secundaria, una etapa en la que resultan necesarios más apoyos específicos. Se trata de aulas de recursos y acompañamiento, con diseño y mobiliario adaptados, personal especializado y materiales adecuados para el alumnado con TEA.

La tercera medida planteada por el Principado sería la puesta en marcha de campañas de sensibilización para dar a conocer este trastorno, con acciones de difusión publicitaria y jornadas informativas.

27 AULAS ABIERTAS

Por otro lado, la consejería cuenta en la actualidad con 27 aulas abiertas con capacidad para 145 plazas. Se trata de unidades creadas para el alumnado TEA que necesita adaptaciones y que ocupa parte del horario lectivo trabajando con especialistas en un grupo reducido, al margen del aula convencional. Este programa prepara la transición progresiva hacia una clase ordinaria y está atendido por especialistas en pedagogía terapéutica y en audición y lenguaje, además de auxiliares educadores.

Asimismo, dentro del programa Vuela de educación inclusiva -que se implantó el año pasado-, se encuentra el proyecto itinerante Créeme, en el que varios especialistas prestan asesoramiento y acompañamiento en aquellos centros que no disponen de aulas abiertas, pero que cuentan con alumnado TEA.

En Asturias, hay escolarizados 2.840 estudiantes de enseñanzas no universitarias con trastorno del espectro autista, lo que representa casi el 47% del alumnado con necesidades educativas especiales. Ese dato refleja un aumento del 232% en comparación con los 657 estudiantes TEA registrados en el curso 2011-2012. Esta tendencia al alza es común en toda España. En ese mismo periodo, la media del país se ha incrementado un 310%, de ahí la importancia de contar con estrategias de intervención adecuadas.