UNICEF ha alertado de que más de 400.000 niños y niñas han sido desplazados como consecuencia de la violencia en Líbano y viven ahora en espacios abarrotados en los que no pueden cubrir necesidades básicas como disponer de un refugio seguro, alimentos y atención médica.
Entre ellos, se encuentra Asia, una niña de 7 años desplazada de su hogar debido a los bombardeos continuos. «Deseo una vida sin guerras», ha asegurado la menor, que cuenta cómo le gusta «comer pollo» y cómo recoge de la basura los juguetes que otros tiran.
Según advierte UNICEF, desde el aumento de ataques aéreos en el sur, más de un millón de personas han tenido que abandonar sus hogares, buscando refugio en lugares como Beirut. Los más afectados, según señala la ONG, son los niños, que viven sumidos en «el terror, el trauma y la incertidumbre, la mayoría sin acceso a servicios básicos».
Ghofran, de 10 años, es otra de las pequeñas que ha tenido que abandonar su hogar. Sin dinero, ella y su familia tienen que vivir en una tienda y su madre hace todo lo posible para cuidar de ella y sus hermanos, aunque reconoce que las circunstancias lo hacen muy difícil.
«Vivíamos en el sur, pero huimos cuando bombardearon nuestra zona. Más tarde, volvimos a escuchar el sonido de los aviones, y todos mis hermanos comenzaron a llorar», relata esta menor.
Por su parte, Ali, de 13 años, dejó su pueblo, Kfarkela, en el sur, y ha sido desplazado cuatro veces junto a su familia antes de llegar a una de las escuelas convertidas en refugio en Beirut.
«Después de venir aquí, tenía miedo de que nuestra casa fuera bombardeada y destruida. ¿Y si no podemos volver? ¿Tendremos que mudarnos?», se pregunta.
Mientras, Malake, de 13 años, recuerda cómo recibieron el aviso de que su casa iba a ser bombardeada. «Un día, nos enviaron un mapa del edificio por WhatsApp y comenzaron a golpear nuestra puerta, diciéndonos que evacuáramos. Salimos corriendo, sin saber a dónde ir, y poco después, el edificio fue bombardeado. No tuvimos tiempo de recoger nuestras pertenencias», explica.
Como respuesta inmediata a esta nueva oleada de desplazados, UNICEF está apoyando a aproximadamente 240 refugios colectivos que acogen a cerca de 60.000 personas. Los suministros que la ONG está proporcionando incluyen botiquines, material obstétrico, medicamentos, agua embotellada, kits de higiene, mantas, colchones y sacos de dormir, según ha indicado la ONG.