La mañana del 22 de octubre una avioneta sobrevoló varios municipios del estado de Sinaloa, arrojando volantes que denunciaban abusos por parte de Los Chapitos y vinculaban al gobernador Rubén Rocha Moya con estas acciones. Los panfletos, presuntamente firmados por La Mayiza, facción liderada por Ismael Zambada Sicairos, alias El Mayito Flaco, instaban a la población a “sumar fuerza” para retomar Culiacán y “poner orden” en la región.
Los volantes cayeron sobre localidades clave como Guasave, Mazatlán, Navolato, Los Mochis y Culiacán, las principales ciudades del estado. En el mensaje también se acusaba a Los Chapitos, liderados por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, de cometer múltiples abusos contra la población.
Además del llamado a combatir a Los Chapitos, el documento señalaba directamente al gobernador Rocha Moya, instando a los ciudadanos a denunciar cualquier caso de corrupción o abuso de poder atribuido a su administración.
Un número telefónico con lada de Culiacán (6673246586) fue compartido en el volante, animando a las personas a reportar irregularidades y posibles ubicaciones del gobernador y su círculo cercano: “Vamos a arrancar el problema de raíz”, concluía el mensaje, firmado por La Mayiza.
Gerardo Mérida González, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa (SSP), confirmó la distribución de los volantes durante una entrevista con medios locales. Sin embargo, advirtió que esto podría ser parte de una estrategia distractora destinada a desviar la atención de las autoridades.
A pesar de que el número telefónico contenido en el panfleto es el mismo que apareció en volantes distribuidos el 8 de octubre en el municipio de Eldorado, Mérida González señaló que las probabilidades de obtener respuestas a través de esta línea eran nulas. La Fiscalía de Sinaloa intentó establecer contacto, pero el teléfono parecía estar desconectado.
El c4 detrás del número
Desde que estalló el conflicto armado entre Los Chapitos y La Mayiza el 9 de septiembre, ambas facciones han utilizado métodos no convencionales para transmitir sus mensajes. La guerra de narcomantas y panfletos ha sido una constante. Uno de los elementos más intrigantes en este conflicto es el número telefónico que aparece en ellos.
De acuerdo con el artículo “Dentro del Centro de Vigilancia de ‘El Mayito Flaco’ en Sinaloa” del periodista Luis Chaparro publicado en su página SAGA, una fuente cercana a los Zambada contó que este número corresponde a un centro de comando conocido como el C4 de La Mayiza, un centro de vigilancia desde donde se coordinan las actividades de la facción y se reciben denuncias de la población.
Se trata de un teléfono fijo, pero encriptado, donde la organización recibe toda la información. Este centro fue creado debido a la creciente desconfianza de la población en las autoridades locales y una supuesta creciente confianza en este grupo criminal, según dijo el sujeto al periodista.
El centro también tiene sistemas de comunicación privada y cámaras de vigilancia que monitorean varios puntos estratégicos de Sinaloa.
Redes de vigilancia del Cártel de Sinaloa
Desde hace años el Cártel de Sinaloa ha desarrollado sofisticadas redes de vigilancia para proteger sus operaciones y monitorear a las autoridades, según ha revelado Ocran Leaks, el popular youtuber cuya presunta identidad se ha señalado sería la de Dámaso López Serrano, alias El Mini Lic, hijo de Dámaso López Núñez, antiguo aliado de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
De acuerdo con el creador de contenido, el cártel ha instalado cámaras de vigilancia en puntos estratégicos como carreteras, aeropuertos y bases militares en diversas zonas de Sinaloa. Estos dispositivos están conectados a centros de monitoreo, lo que facilita un control total sobre el territorio y permite detectar rápidamente la presencia de las fuerzas de seguridad.
Además, el uso de drones se ha expandido para vigilar desde el aire. Estos dispositivos son utilizados tanto para rastrear a las autoridades como para observar los movimientos de rivales, lo que ha mejorado significativamente la capacidad de respuesta del grupo criminal.
La infraestructura de vigilancia del Cártel de Sinaloa también incluye el uso de radios y teléfonos encriptados. Según Ocran Leaks, estos dispositivos son utilizados por los punteros (vigilantes) para mantener comunicación directa con los líderes operativos, reportando movimientos de autoridades y cualquier actividad sospechosa sin ser interceptados.
Una de las piezas clave en la estrategia de vigilancia del cártel es su extensa red de punteros o halcones, quienes vigilan puntos estratégicos, ya sea de manera fija o móvil. Estos vigilantes reportan cualquier actividad relevante, como la presencia de unidades del gobierno, utilizando radios encriptados y teléfonos seguros.
Según el canal, algunos de estos punteros se desplazan en taxis camuflados equipados con sistemas de comunicación, lo que les permite operar sin levantar sospechas. Señala que se han habilitado taxis con radios empotrados y cortacorrientes para evitar que las comunicaciones sean interceptadas si el vehículo es detenido por las fuerzas del orden.
El canal de YouTube revela que el cártel mantiene activa esta red de vigilancia las 24 horas del día en varias regiones de Sinaloa. Desde aeropuertos hasta bases militares, los punteros y cámaras instaladas en gasolineras, carreteras y expendios permiten un control constante sobre el territorio.