LA PAYUNIA.– Miles de guanacos se desplazan entre las zonas de veranada e invernada, protagonizando así la migración más numerosa y más larga del mundo. Este maravilloso suceso ocurre en La Payunia, una de las áreas protegidas más grandes de la Argentina, que se caracteriza por el cuidado de su flora y fauna y por sus más de 800 conos volcánicos que impresionan por su gran magnitud.
La Payunia se encuentra en el sur de Mendoza, en el departamento de Malargüe, y abarca 665.682 hectáreas características de los ambientes áridos y semiáridos de la estepa y el monte. Ahora, se impulsa una iniciativa que busca cambiar la categoría de este lugar: de reserva natural a parque provincial. De esta manera, se podrá garantizar la preservación de sus tan preciadas fauna y flora.
Según la subsecretaria de Ambiente de la provincia, Nuria Ojeda, un proyecto de ley para la recategorización del predio será enviado a la Legislatura para que se evalúe la propuesta. Durante el trámite legislativo, se analizarán con los organismos pertinentes las condiciones técnicas y biológicas para poder avanzar en la transformación sin alterar las características del lugar y la biodiversidad.
“Hoy nos convoca la necesidad de revalorizar la zona en una nueva categoría de parque provincial, agregada a la categoría de reserva natural de La Payunia”, admite la funcionaria.
En 2021, el gobierno de Mendoza y Wildlife Conservation Society (WCS), con el apoyo de la Fundación Wyss, hicieron un convenio para incrementar la superficie de tierras públicas que estén destinadas a la conservación a perpetuidad de La Payunia.
El gerente de Áreas Protegidas de WCS Argentina, Martín Funes, revela que dos tercios de La Payunia son tierras privadas y el resto, públicas. En caso de que esta reserva obtenga la recategorización como parque provincial, la tutela del Estado sería total y se regularán las propiedades privadas, lo que garantizaría un marco legal para la conservación.
El impulso para el turismo sustentable
Hay otra meta que tanto la gobernación mendocina como WCS Argentina buscan en La Payunia: el turismo sustentable para atraer a visitantes nacionales, como así también internacionales. Aunque es un tema complejo porque hay que tener en consideración la preservación de la flora y la fauna, es algo que se tiene en mente para el futuro.
El lugar más emblemático de esta reserva es Pampas Negras, pero el director de Zona Sur del Ente Provincial de Turismo (Emetur), Carlos Weiner, admite que quieren impulsar el crecimiento del Valle del Zaino por su enorme biodiversidad. “Es abrir Payunia a toda Mendoza, a toda la Argentina y al mundo”, afirma.
Las autoridades mendocinas buscan integrar estrategias que se vienen analizando desde 2010 en conjunto entre la Dirección de Biodiversidad y la de Áreas Naturales Protegidas con la Dirección de Turismo, para poder desarrollar actividades de bajo impacto que estén controladas mediante una nueva categorización del área natural.
Qué animales se pueden encontrar en La Payunia
Si hay un animal que se hace notar en La Payunia es el guanaco: hay miles de esta especie que aparecen por el lugar. Aunque no se sabe con exactitud cuántos habitan en la reserva, se estima que son más de 30.000. Algunos van solos, otros en duplas y otros aparecen en manadas desplazándose entre zonas de veranada e invernada.
En La Payunia ocurre la migración de guanacos más numerosa y más larga del mundo. Desde WCS Argentina vienen trabajando desde hace más de 20 años en una investigación aplicada para conocer y confirmar el proceso. Sin embargo, puede estar amenazado por la interrupción de los corredores naturales como consecuencia de la presencia de alambrados, la conversión de ambientes para ganadería, la degradación de hábitats y la apertura de caminos para la extracción de hidrocarburos que facilitan la caza furtiva.
Además, la reserva cobija cóndores, choiques, maras, zorros, piches, pumas y al gato andino.
Circuito de volcanes
Como se dijo, en La Payunia hay más de 800 conos volcánicos que impresionan por su gran magnitud y conforman una de las regiones de mayor densidad y diversidad de volcanes del mundo. Ahora, el área es candidata para Patrimonio Mundial Natural ante la Unesco por la belleza paisajística que ofrecen estas formaciones.
Entre los volcanes más importantes se encuentran el Payún Matrú, aproximadamente de 3750 metros de altura, y el Payún Liso, de unos 3800 m.
El Payún Matrú es el más importante de la región. Presenta una caldera volcánica de nueve kilómetros de diámetro, producto de una fuerte explosión y su posterior colapso. Es precisamente este hundimiento el que dio lugar a una laguna semipermanente, alimentada por precipitaciones níveas.
Dentro del circuito de volcanes, la zona de Pampas Negras se caracteriza por la presencia de cráteres. Un inmenso manto de material eyectado por los volcanes, de pequeño tamaño y color muy oscuro, denominado lapillis, recubre toda la superficie del lugar.
También está el denominado Campo de Bombas, un sector conformado por formaciones circulares de material piroclástico que reciben el nombre de “bombas volcánicas”; en otras palabras, son burbujas de roca fundida eyectadas por los volcanes que, cuando se enfrían, adquieren forma de bola o gota.