Ana Obregón está en el punto de mira desde que el presentador Roberto Herrera destapó el cuestionable comportamiento de la bióloga con Nia Correia durante la grabación del spot promocional de las Campanadas de TVE en 2022 cuando, tras hacerla llorar y provocarle un ataque de ansiedad con su actitud, habría provocado que la cantante canaria no apareciese en el anuncio.

Aunque la presentadora ha negado la versión del canario y ha defendido su profesionalidad y la buena relación que ha tenido con sus compañeros en los diferentes proyectos en los que ha trabajado en carrera, han surgido diferentes testimonios que sostienen que Ana tendría un carácter complicado, soberbio, caprichoso y altivo que habría dificultado mucho alguno de los rodajes en los que ha participado.

Mientras la actriz, dolida, ha anunciado que pondrá el asunto en manos de sus abogados, Nia ha roto su silencio en ‘La Revuelta’, y aunque ha dejado claro que no quiere hablar de este tema, ha revelado que Roberto Herrera no miente, dejando entrever que Obregón sí le hizo la ‘vida imposible’ durante la grabación del anuncio de las Campanadas.

Una polémica a la que ha reaccionado Antonia Dell’Atte, que después de sentenciar que «vivimos en un mundo horrible» no ha dudado en arrancarse a cantar un significativo tema del italiano Franco Batiatto: «Vivimos en un mundo horrible. Estamos en busca de una nueva existencia. Y la gente se acuerda. Y a veces se pierde. Y no se avergüenza de ser embustera».

Y al ser preguntada si esa canción está dedicada a Obregón, la ex de Alessandro Lequio se ha mostrado de lo más enigmática. «Yo no sé de qué me estás hablando. Yo hablo que estamos hablando… Vivimos de verdad en un mundo de miedo, la guerra y… Y la mentira, la mentira, la mentira, la mentira… La mentira, la mentira elevada a mil… Hay una canción de Battiato… que dice cuánta escuálida figura que atraviesa el país. Y qué mísera es la vida con el abuso del poder. El poder es fantástico, siempre y cuando está al servicio de los demás. Esa filosofía, pero los abusos del poder es de gente miserable. Y esto vale para todos los que hacen abuso del poder» ha sentenciado.

Sin embargo, sí ha querido desmarcarse de las informaciones que apuntan a que Ana trataría mal a sus compañeros y ha confesado que «no sé de qué me estás hablando, me tengo que enterar, porque no sé nada, de verdad, y no puedo opinar. No voy a hablar en el sentido de que no me compete la vida de los demás».

«Está llegando la verdad, se van a abrir muchos melones. Yo hablo de mi vida, que se va a abrir muchos melones. Y hay una palabra que se llama… Verdad. Verdad. Pero no la tuya. Tampoco la mía. La verdad. Porque no se puede decir, es mi verdad. No, no, no. La verdad tiene solo un camino. Y mi silencio es resiliente porque el silencio habla. El silencio habla. Y a quien no dice la verdad, el infierno es árido, seco» ha concluido enigmática, sin aclarar a qué se refiere con esta demoledora advertencia.