“No tengo grandes pretensiones para el departamento en general, pero a lo único que me gustaría dedicarle mucho tiempo, es a diseñar la cocina”, le dijo María Olavarría, la dueña de casa y creadora de Ánima Bakery, a la arquitecta Marina González Clement, responsable del estudio MGC ARQ. Así empezó el proyecto que renovó por completo ese y cada uno de los ambientes de este departamento de los años 70 en Recoleta, donde vive con su marido y sus tres hijos.

La dueña de casa y creadora de Ánima Bakery, María Olavarría, en su flamante cocina.

Cambio rotundo

Para emprender esta misión y poder ejecutarla en pocos meses (fueron solo 8 en total), González Clement convocó a otras colegas, con quienes hizo equipo: además de MGC ARQ, en la reforma participaron el estudio Uman Arquitectura y el estudio de interiorismo Larralde-Spelzini.

En la cocina, aprovecharon la longitud del ambiente para marcar varios sectores y renovaron por completo cada detalle. En busca de más espacio, demolieron e incluyeron parte del antiguo sector de servicio.

En un comienzo habían elegido una paleta de tonos arena para la cocina, pero se decidieron por este mueble azul (Diseño Italiano) que la carga de personalidad. Mesada de Calacatta 'Gold Lux' de ABK Stone, por Marmolería Baremes.

Una de las premisas fue tener gran superficie de trabajo en la isla, que hicimos de 4,60m de largo. Además, generamos mucho espacio de guardado para que no quedaran a la vista los múltiples electrodomésticos pequeños.

Arq. Marina González Clement, al frente de MGC ARQ

“Para que el mueble de la cocina no se viniera encima visualmente, decidimos cortar con unos estantes amurados del mismo material que la mesada y la alzada”, cuenta la arquitecta.

Isla de Calacatta 'Gold Lux' de ABK Stone por Marmoleria Baremes y varillado laqueado en blanco (Diseño Italiano). Banquetas (Larralde-Spelzini), lámparas de techo (Eurolamp). Abajo de los dos hornos hay un sector de enfriado.

Nuevo servicio

La antigua dependencia se convirtió en un lavadero semiintegrado muy práctico: está conectado a la cocina mediante una puerta corrediza vidriada, tiene un ténder oculto en el placard y, para ahorrar espacio, emplazaron el lavarropas y el secarropas en sistema tándem, uno arriba del otro.

Puerta corrediza (Metalúrgica Pedro D'Angelo). Muebles diseñados por el equipo de la reforma y ejecutados a medida; sistema de tubos de acero inoxidable extraíble para colgar la ropa. Cuadro (Sofía Willemoës).

Acogedor

Aprovechando los metros del balcón, que ya había sido cerrado en una reforma anterior, lograron extender el living-comedor. “La elección obvia hubiera sido ubicar una biblioteca y el televisor en la pared más larga, pero preferimos un revestimiento de madera que lo hiciera más cálido y elegante”, cuenta González Clement.

Para una de las paredes principales eligieron un revestimiento de madera (Chidini); para la otra, un empapelado (Sofía Willemoës).

“La reforma de entrada se planteó como un proyecto integral. Eso nos permitió trabajar rápido y con una mirada global sobre cada espacio. Apuntamos a lograr un piso contemporáneo, con detalles que mostraran la personalidad de la familia, como el color y los cuadros”.

Las arquitectas Marina González Clement (MGC ARQ) y María Fernanda Pérez, de Uman Arquitectura. Mesa, sillas y cortinas (Larralde-Spelzini), lámpara de techo (Rago Iluminación). Cuatro espejos idénticos reflejan el empapelado. Los bancos los hicieron en obra, y les agregaron almohadones.Cecilia Larralde y Marcela Spelzini, del estudio Larralde-Spelzini, quienes trabajaron en el interiorismo. La mesa de centro y la alfombra venían de la casa anterior de la dueña.

Conectores

“El hall era mucho más grande y la planta tenía doble circulación, algo que anulamos”, cuentan. En ese sector de entrada, el estudio Larralde-Spelzini armó un mudroom a medida, con un estilo alineado al resto del diseño interior, y un extremo curvo para que se integrara mejor al ambiente siguiente.

Mueble a medida (Larralde-Spelzini), apliques de pared (Landmark).

Entre el living y la cocina, y bordeada por el hall de entrada, ubicaron la sala de TV, que usa toda la familia. Si bien se puede cerrar, las carpinterías vidriadas la dejan completamente a la vista, y es por eso que eligieron un código similar al de los otros ambientes.

Carpinterías de hierro y vidrio (Metalúrgica Pedro D'Angelo). Sillón que ya tenía la dueña de casa, junto a una alfombra traída de un viaje. Obra de Luisa Freixas. Mueble de frente varillado (Larralde Spelzini).

Desde cero

“El departamento no tenía ningún toilette, algo que querían incorporar al nuevo departamento. Antes, todos los baños eran grandes, completos y compartimentados, además de conservar su estilo original”, cuenta.

DESPUÉS Y ANTES. Mesada de granito 'Negro Leather' con bacha incorporada (Marmolería Pietra) y grifería negra de pared (Ponthus). Espejo (Jera Espejos). Empapelado (Sofía Willemoës).

Máster suite

Banco hecho en obra con almohadones, escritorio y estantería (Larralde Spelzini).

“Gracias al cambio de circulación pudimos hacer una habitación principal más grande, con vestidor y baño incorporados, todo agrupado sobre un lateral de la unidad, lo que también la hace más íntima”.

Mesas de noche y ropa de cama, todo del estudio Larralde-Spelzini. En el ingreso, placar de punta a punta (Chidini).Revestimiento 'Artsy Cement' (Portobello por SBG), vanitory (Chidini), espejo (Jera Espejos).

Sector junior

En el otro ala del departamento se ubican los ambientes pensados para los 3 hijos adolescentes de la familia: para ellos pensaron dos cuartos, un baño completo y un gimnasio para que puedan entrenar sin salir de casa.

Empapelado (Tinta Chini), iniciales corpóreas (Larralde Spelzini). El estudio de interiorismo también estuvo a cargo del escritorio, el espacio de guardado y las cortinas.La habitación del hijo mayor juega con la combinación del gris, el tono de la madera y el blanco. En lugar de guardarlas en el placar, pensaron estantes flotantes para exhibir su colección de zapatillas.