Dos sospechosos que circulaban en moto arrojaron una granada contra el patio de la comisaría 10ª, ubicada en el barrio Alberdi, en la zona norte de Rosario, pero no detonó. Al momento de la intimidación, había 38 personas que estaban por ingresar al edificio como visita de los 62 reclusos que están alojados en esa seccional.
Según indicaron a Infobae investigadores policiales, el elemento explosivo tipo granada tenía inscripciones FMK2. La tensa situación tuvo lugar pasadas las 17, cuando los sospechosos lanzaron el explosivo, que cayó en el patio del penal ubicado en Darragueira al 1100.
Ese lugar tiene capacidad para alojar a 12 internos, lo que marca una considerable sobrepoblación que fue materia de consideración del gobierno provincial: anunció que en marzo estaría en condiciones de “descomprimir” las comisarías al inaugurar una ampliación carcelaria en la zona oeste de Rosario, por lo que podría “vaciar” las seccionales.
Fueron los internos del penal los que comenzaron a gritar “¡granada!”. Según los registros, al verificar la situación, se identificó en el patio de la dependencia un objeto sospechoso, aparentemente un explosivo de color verde. Inmediatamente, se resguardó el área y a las personas, y se activó el protocolo de seguridad establecido. La Sección Neutralización de Explosivos (S.N.E.) fue notificada para intervenir.
Finalmente, el personal especializado en explosivos logró desactivar el artefacto. “Seguro, en las próximas horas, sacarán a todos los presos de la Comisaría 10ª”, dijo en conferencia de prensa Omar Pereira, secretario de Seguridad Pública de Santa Fe. De igual manera lo confirmó la secretaria de asuntos penales Lucía Masneri, quien remarcó que “todos los internos serán trasladados, categorizados, evaluados y redistribuidos en las unidades de máxima seguridad de la provincia”. Y explicó que será la totalidad de los internos dado que “hay una investigación en curso y puede presumirse una grave afectación a la seguridad, por lo que serán trasladados al servicio penitenciario”.
Bajo las condiciones apropiadas de seguridad, alrededor de las 22 horas se habían trasladado a veinte de los detenidos. Durante las próximas horas el resto de los presos serán llevados a distintas cárceles. Según trascendió, algunos serán trasladados a la cárcel de la zona oeste denominada ORDER (Oficina de Recepción de Detenidos de Rosario) mientras que otros irán a distintas dependencias de seguridad.
Es el segundo hecho intimidatorio de lo que va del martes. En horas de la madrugada, tres gatilleros dejaron una nota debajo de un portón de la escuela secundaria “René Favaloro” de Maipú al 100, en Villa Gobernador Gálvez –ciudad pegada al sur de Rosario– y realizaron al menos ocho disparos que dieron en la puerta (5), en una pared interna (2) y en el piso (1).
La Policía de Investigaciones incautaron las vainas servidas y la nota, que contenía una amenaza para un hombre llamado Cristofer, que en el establecimiento desconocían quién era, y llevaba la firma de “La verdadera mafia”.
La escuela dio clases con normalidad a pesar de la balacera. A través de un comunicado, las autoridades indicaron que también ingresaron al patio de la institución personas que “produjeron daños vandálicos menores”, aunque no estaba claro si se trataba de los mismos que dispararon contra el frente.
Por otra parte, este lunes atacaron a tiros a un hombre de 41 años en inmediaciones de Felipe Moré y Pasaje Franco, en barrio Industrial, en la zona noroeste de Rosario. Los peritos forenses secuestraron 12 vainas servidas calibre 9 milímetros, mientras que la víctima fue trasladada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde quedó internada en estado crítico, hemodinámicamente inestable, con heridas de arma de fuego en el rostro, en los brazos y en el tórax.
De acuerdo a las primeras medidas solicitadas por el fiscal Adrián Spelta, la balacera podría guardar relación con un punto de venta de droga del barrio, pero no estaba claro qué vínculo tendría la víctima con ese búnker.
Tres muertos
En paralelo, este lunes murieron en diferentes hospitales dos hombres y una mujer que habían sufrido distintos ataques entre finales de octubre e inicios de este mes.
Según informó el Ministerio Público de la Acusación, Fernando Ramírez, de 46 años, falleció en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, lugar al que ingresó el pasado 29 de octubre, luego de recibir un golpe con un fierro en la cabeza en el marco de una presunta pelea de índole familiar.
Por los datos obtenidos por la Policía, Ramírez resultó lesionado en Uriarte al 2000, en el distrito norte, y por el ataque fue aprehendido Eduardo M., un allegado a una familiar, que será imputado este miércoles en el Centro de Justicia Penal por el fiscal Luis Schiappa Pietra.
El otro deceso fue el de Milagros Soledad Ferreyra, de 17 años, quien estuvo internada desde el 30 de octubre en el Hospital Provincial después de haber sido baleada desde una moto en Opicci al 2400 de Villa Gobernador Gálvez. Estuvo delicada desde un primer momento, con lesiones en el abdomen y en una pierna.
El tercer fallecimiento de ayer fue el de Kevin Pereyra, de 26 años, quien estuvo internado desde el 10 de noviembre por la noche en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, cuando dos ocupantes de una moto le dispararon en el abdomen y en la espalda en la esquina de Garzón y Uruguay. La Policía encontró cuatro vainas servidas calibre 9 milímetros que fueron enviadas a peritar.