Un nuevo audio, revelado exclusivamente por Panorama este 17 de noviembre, podría poner en aprietos al expresidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, en el caso que lo vincula con presuntas irregularidades en contrataciones con el Estado.
Las grabaciones, que se suman a la denuncia presentada en su contra por su expareja Yaziré Pinedo, apuntan a contradicciones directas en sus versiones, particularmente sobre la cronología de los hechos. Y es que, Otárola ha sostenido que los audios y videos comprometidos con Pinedo datan de 2021, mucho antes de que asumiera su cargo público.
En su testimonio ante la fiscalía, el exfuncionario se defendió afirmando que fue víctima de extorsión, y llegó a implicar a Morgan Quero, actual ministro de Educación, como la persona que le mostró un video íntimo relacionado con el caso. Según su relato, los materiales presentados en las grabaciones habrían sido obtenidos por terceros en un intento de manipulación política.
“Me mostró del celular que él portaba un video aparentemente íntimo, el mismo que le había proporcionado el señor Figueredo. En esa conversación defendí mi derecho constitucional a la intimidad y le expresé que tanto el audio como el video, de ser ciertos, se habrían producido en 2021, mucho antes de ser funcionario público”, relató Otárola en su declaración.
Sin embargo, el nuevo audio contradice su versión. La grabación revela que las conversaciones entre Otárola y Pinedo no ocurrieron en 2021, sino en 2023, cuando el exministro ya tenía un puesto clave en el Gobierno. Este hallazgo complica aún más la situación de Alberto, quien había tratado de eludir su responsabilidad, alegando que los hechos ocurrieron en un periodo anterior a su ingreso al poder ejecutivo.
El audio pone en evidencia un conocimiento explícito del funcionario público sobre los contratos que benefició a Pinedo, lo que desmentiría su alegación de no haber intervenido en las decisiones de adjudicación.
Buscaría evadir a la justicia
En este sentido, la abogada penalista Romy Chang afirmó que el exministro está intentando manipular los hechos para eludir las consecuencias legales de su actuación. “Está tratando de presentar estos hechos como algo que ocurrió fuera de su periodo como funcionario público, buscando evadir responsabilidades que podrían ser penales”, explicó.
Además, el material expone cómo Otárola discutía con su expareja temas relacionados con contratos estatales, lo que no solo debilita su defensa, sino que también refuerza las sospechas de que su actuación en el Gobierno fue más que un mero conocimiento pasivo. Los contratos en cuestión, que han sido objeto de controversia, habrían sido gestionados durante su tiempo como alto funcionario.
Yaziré Pinedo denuncia presión para mentir y proteger a Alberto Otárola
Hace una semana, Yaziré Pinedo relató su versión sobre los hechos que la vinculan con Alberto Otárola, exministro de Estado. En una conversación franca, Pinedo afirmó haber sido coaccionada para proteger la imagen del expremier y evitar que su carrera política se viera afectada. Según sus declaraciones, la presión sobre ella fue tal que se sintió obligada a mentir, con el fin de limpiar el nombre de Otárola.
“Siempre he estado coaccionada. […] ¿Esas personas te obligaron a mentir? Sí, y todo para poder, de alguna manera, limpiar la imagen de mi expareja,” comentó Pinedo durante su intervención, señalando que fue parte de una estrategia que buscaba encubrir la supuesta implicación de Otárola en actos irregulares.
Además, Pinedo reveló que personas cercanas al entorno de Otárola, como Karelim López y Karina Gonzales, habrían jugado un rol clave en esta manipulación. Según su testimonio, estas figuras le habrían instruido a decir que todo se trataba de un complot, con la intención de desviar la atención sobre las acusaciones y proteger al exfuncionario.
“Me dijeron, tienes que decir que es un complot”, agregó Pinedo, dejando claro que las presiones fueron significativas. Este relato pone en evidencia una supuesta confabulación para controlar la narrativa pública y evitar que las denuncias sobre los contratos con el Estado afectaran a Otárola.