La democracia europea será puesta a examen en las elecciones en Alemania del 23 de febrero. El magnate tecnológico Elon Musk no oculta su predilección por la ultraderechista Alternativa para Alemania. Hasta ahí, concuerdan en Bruselas, es la “opinión de un ciudadano más”.
Pero además de sus pronunciamientos públicos, existen sospechas de que Musk pueda estar alterando los algoritmos de su red social X, de la que forman parte más de 600 millones de usuarios europeos, en favor de los partidos que apoya. Ante repetidos indicios de injerencia extranjera, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía: “En Europa no es algo nuevo. Es más habitual en los periodos electorales”, ha afirmado en una entrevista para TVE.
“Ya hemos demostrado que podemos hacerle frente”
La Comisión Europea tiene en curso una investigación sobre esta red social para determinar si existe una manipulación en el sistema de recomendación de la plataforma que pueda impactar directa o indirectamente en las decisiones de voto de la ciudadanía. España, junto a Francia, han sido las voces más críticas con el intrusismo de su propietario y, en este sentido, el titular de Exteriores ha querido reafirmar la postura europea: “Ya demostramos frente a injerencias externas que la UE tiene las herramientas para hacerles frente. Ahora estas herramientas están mucho más perfeccionadas”, ha indicado.
Albares ha recordado que el bloque comunitario ya ha emprendido acciones contra otras plataformas que intentaron manipular la intención de voto, como las web de propaganda rusa Sputnik y Russia Today (RTV): “Las hicimos desaparecer en cuestión de una semana”, ha asegurado. “Lo que los españoles y europeos deben saber es que esas injerencias externas, que también son internas, siempre van en contra del fortalecimiento del proyecto europeo. Debilitar el proyecto europeo y la democracia supone debilitar aquello que ha dado la mayor prosperidad”, ha añadido.
¿Correrá X el mismo futuro que Sputnik y RT? Albares ha aclarado que en estos momentos en Bruselas “no hay encima de la mesa ninguna decisión de ese estilo”: “Desde luego me preocupa, pero quiero mandar un mensaje de tranquilidad a los españoles y europeos de que tenemos las herramientas para garantizar la serenidad de voto en las elecciones”. El jefe de la diplomacia ha señalado precisamente esa “serenidad” como la línea roja para actuar, y ha asegurado que lo hará “cuando veamos que influye de manera notoria que se coarta la libertar y la serenidad de voto”.
A la espera de los movimientos de Trump
Esa calma tensa entre Europa y Musk es precisamente la que define también el pulso diplomático que mantiene el bloque comunitario con el máximo mandatario estadounidense, Donald Trump. Bruselas quiere evitar a toda costa recurrir a la guerra comercial y Albares concuerda con esta posición: “Empobrece a todos. También a quien la empieza”.
Trump ha dejado claro que rechaza el multilateralismo y que no quiere saber nada de los europeos. Pero tanto España como el resto de países miembros repiten la misma cantinela: Hay que esperar a que Trump de el primer movimiento. “Nosotros tenemos muy claro cuales son nuestros intereses. Seguir cooperando”, ha declarado Albares, que reivindica la unidad europea como la mayor fortaleza del bloque ante estos momentos de incertidumbre. En esta línea ha advertido de que el bloque tiene la “firmeza”, la “determinación” y los “instrumentos” para “proteger” sus propios intereses.
“Europa no aceptará la paz si no participa en las negociaciones”
Una unidad que también pide para abordar la inversión en Defensa. Más que aumentar el gasto a la galopante cifra del 5% que demanda Trump, el titular de Exteriores invita a los estados miembros a hacer una reflexión sobre como financiar e integrar mejor esa defensa europea. “Si hay una amenaza por una guerra en Europa es logico que haya esa reflexión y que la respuesta sea en escala europea”, ha afirmado.
La demanda de una mayor inversión militar siempre estará en Europa, al menos, mientras dure la guerra en Ucrania. Trump llegó a la Casa Blanca con la promesa de ponerle fin de manera inmediata. Aunque esto no ha sucedido, ya comienza a hablarse de negociaciones de paz, aunque sin saber en qué condiciones quedará para ambos bandos.
Albares ha asegurado que la guerra en Ucrania es “injusta, de agresión contraria a los principios de la Carta de Naciones Unidas y que no puede terminar con una paz injusta”. Ha defendido que los europeos apoyan cualquier plan de paz, lejos de las posturas del presidente ruso, que siempre habla de “no abandonar la guerra, de ganar la guerra”.
Pero el diplomático ha asegurado que Europa “no aceptaría la paz si la UE no participa en el proceso de decisiones: “Cuando llegue el momento de la paz, que estoy seguro de que un día llegará tiene que quedar claro que no se puede decidir nada sobre Ucrania sin Ucrania, y que no se puede decidir nada sobre la seguridad europea sin Europa”, ha manifestado Albares.