La inversión extranjera directa cayó 15,2% en 2024, encadenando dos años consecutivos de retroceso - crédito Luisa González/REUTERS

El flujo de inversión extranjera en Colombia mostró una marcada desaceleración durante 2024, alcanzando cifras que no se registraban desde la crisis económica provocada por la pandemia. Según un informe del Banco de la República, el país recibió un total de USD14.234 millones en inversión foránea a lo largo del año, lo que confirma una tendencia a la baja en la entrada de capitales.

Según los datos consolidados por el emisor, las entradas de inversión extranjera directa (IED) en Colombia sumaron un total de USD14.234 millones, cifra que marca una reducción notable en comparación con años anteriores. Aunque en enero de 2025 ya se había divulgado un reporte preliminar sobre esta tendencia, el informe actualizado ofrece una visión más detallada de los factores que incidieron en este retroceso financiero de la nación a lo largo del año pasado.

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Servicios financieros y empresariales recibieron el 33% de la inversión extranjera total - crédito ProColombia

Así mismo, según datos del Banco de la República, esto representó una caída del 15,2%, consolidando así dos años consecutivos de retroceso en la llegada de capital extranjero. Esta disminución se atribuyó, en gran parte, a menores participaciones de capital y una reducción en el uso de instrumentos de deuda, aunque la reinversión de utilidades mostró un comportamiento positivo.

Uno de los aspectos destacados en el informe es que, a pesar de la caída en la inversión foránea, el déficit de cuenta corriente del país mostró una reducción significativa, lo que indica que la economía colombiana logró moderar el nivel de desequilibrio en sus transacciones con el resto del mundo. No obstante, este alivio en el déficit no ha sido suficiente para contrarrestar el impacto que supone la disminución de capital extranjero en sectores estratégicos de la economía.

Al analizar la distribución de estos flujos por sectores, los servicios financieros y empresariales se posicionaron como los principales receptores de inversión, representando una tercera parte del total. En segundo lugar, la minería y el petróleo concentraron el 25%, mientras que las industrias manufactureras recibieron el 14% y el comercio y los hoteles un 13%. Otros sectores, como la generación de electricidad, captaron el 6%, mientras que actividades como la agricultura, la construcción, el transporte y los servicios comunales sumaron en conjunto un 11%.

La minería y el petróleo experimentaron una caída del 60,8% en la llegada de capital foráneo - crédito Shutterstock

Sin embargo, el balance general reflejó que siete de los 12 sectores analizados sufrieron caídas en la llegada de capital extranjero con respecto a 2023. La actividad más afectada fue la de transporte, almacenamiento y comunicaciones, que experimentó una reducción del 70,1%. De manera similar, la explotación de minas y canteras sufrió una disminución del 60,8%, mientras que otros sectores como servicios comunales, manufacturas y el petróleo registraron descensos del 35,6%, 33,5% y 26,8%, respectivamente.

El informe también advierte que la disminución en los niveles de IED en el país podría estar vinculada a múltiples factores, entre ellos, la incertidumbre global derivada de la volatilidad económica y geopolítica, así como las fluctuaciones en los mercados financieros internacionales. Además, se menciona que ciertos cambios en las condiciones locales, incluyendo ajustes en la política económica y modificaciones en el panorama regulatorio, habrían generado un escenario en el que algunos inversionistas optaron por reevaluar sus estrategias de negocio en Colombia.

Autoridades proyectan incentivos fiscales para recuperar flujos de inversión en 2025 - crédito Luisa González/REUTERS

A pesar de esta situación, las autoridades económicas mantienen una perspectiva optimista respecto a la recuperación de la inversión extranjera en 2025. Para ello, señalan la importancia de implementar estrategias que estimulen la llegada de capital foráneo, a través de incentivos fiscales, mejoras en el entorno regulatorio y el fortalecimiento de sectores estratégicos que puedan atraer mayor interés de inversionistas internacionales. Asimismo, destacan que generar confianza en la estabilidad jurídica y económica del país será clave para consolidar a Colombia como un destino atractivo para los negocios y las inversiones a largo plazo.