Las autoridades de Alemania han informado este lunes de que al menos dos personas han fallecido y diez más han resultado heridas víctimas de un atropello múltiple en el centro de la ciudad de Mannheim, en el oeste del país, una zona donde las fuerzas de seguridad han desplegado un amplio dispositivo.

Así lo ha confirmado la Fiscalía de Mannheim en un comunicado conjunto con la Policía Criminal del estado de Baden Wurtemberg y la Policía local, en el que precisan que los diez heridos han requerido de hospitalización, y cinco de ellos se encuentran en estado grave, aunque no se puede vaticinar el alcance de las heridas.

Asimismo las autoridades han destacado que el principal sospechoso del atropello, ya detenido por la Policía, es un ciudadano alemán de unos 40 años y vecino del estado de Renania-Palatinado, fronterizo con Mannheim. Por el momento no se tiene sospecha alguna de que el autor haya estado movido por motivaciones políticas.

El Hospital Universitario de Mannheim había puesto en marcha su «plan de catástrofes y emergencia», en cuanto se han conocido las primeras informaciones del suceso, si bien ya han desactivado la alerta una vez que la Policía ha informado de que la situación está bajo control y no hay peligro para la población.

Todos los indicios apuntan a que tan solo el detenido habría sido el único autor del suceso, mientras que el estado de Renania-Palatinado, ha anunciado que su cuerpo de Policía colaborará en la investigación de los hechos.

El suceso se ha producido en el centro de la ciudad, entre la emblemática Torre de Agua y la calle Panken, una de las arterias principales de la ciudad y donde estos días se ubica un mercadillo con motivo del carnaval. Vídeos en redes sociales muestran un amplio dispositivo de seguridad en la zona.

De hecho, ante el elevado flujo de imágenes en redes sociales, la Policía ha hecho un llamamiento a la población para que evite compartir vídeos tanto del lugar de los hechos como de la operación en marcha. También han alertado de la difusión de numerosas noticias falsas relacionadas con el suceso en Mannheim.

LAS PRINCIPALES FIGURAS POLÍTICAS CONDENAN LO OCURRIDO

Horas después de producirse el atropello, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha lamentado que su país «una vez más» está de luto y apoya a los familiares de las víctimas de «un acto de violencia sin sentido». «No podemos aceptar esto», ha manifestado el mandatario alemán en su perfil oficial en redes sociales.

Por su parte, el presidente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y vencedor de las últimas elecciones, Firedrich Merz, ha asegurado estar «conmocionado» por el suceso en Mannheim y lo ha vinculado a los «terribles» ataques de los últimos meses, que obligan a replantear cómo evitar tales actos.

«El incidente, al igual que los terribles actos de los últimos meses, nos sirve cómo duro recordatorio: Debemos hacer todo lo posible para prevenir tales actos (…) Alemania debe volver a ser un país seguro. Trabajaremos para lograrlo con toda la determinación», ha aseverado el que presumiblemente será nuevo canciller.

El alcalde de Mannheim, Christian Specht, ha denunciado este «ataque atroz e inhumano contra persona pacíficas», y ha trasladado su pésame por las víctimas. Hasta Mannheim está previsto que se desplacen la ministra federal del Interior, Nancy Faeser, o el primer ministro de Baden Wuttermberg, Winfried Kretschmann, entre otros.

El suceso ha sacudido la ciudad en medio de las celebraciones de carnaval, una festividad con arraigo en Alemania, en una jornada en que se celebra el Lunes de las Rosas. De hecho, la ministra Faeser, ha suspendido su participación en un acto en Colonia, según ha detallado su portavoz a DPA.

La ciudad de Mannheim fue escenario el pasado verano de una serie de incidentes después de que un agente de Policía muriera tras ser apuñalado durante un acto del movimiento antiislamista Pax Europa. Días después un político de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) también fue agredido con un arma blanca.

Alemania ha registrado en las últimas semanas varios altercados que se investigan como posibles ataques terroristas y que van desde apuñalamientos a atropellos masivos, el último de ellos en la ciudad de Múnich, donde murieron dos personas y otras 37 resultaron heridas.