Los sistemas de aire acondicionado tradicionales podrían volverse obsoletos en algunas regiones de Estados Unidos. La transición hacia alternativas energéticas más limpias llevó a varios estados a replantear sus estrategias de climatización. La instalación de bombas de calor surge como una solución eficiente y sustentable, ya que estas tecnologías permiten calentar y enfriar edificios con menor consumo energético.
Los estados que tienen que incorporar bombas de calor
California, Colorado, Maine, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York, Oregon y Rhode Island lideran la transición hacia sistemas de calefacción y refrigeración más eficientes al adoptar medidas para aumentar la instalación de bombas de calor, según información del Conservation Law Fundation.
Estas regiones fijaron objetivos claros para el reemplazo de sistemas tradicionales. En concreto, se comprometieron a que el 65% de los nuevos equipos de climatización sean bombas de calor para 2030. En 2040, la meta alcanzará el 90% del mercado.
Además, se priorizarán inversiones en comunidades vulnerables. El 40% de la totalidad de la financiación se destinará a quienes soportarán los peores impactos del cambio climático.
El compromiso multiestatal busca acelerar la transición hacia fuentes energéticas limpias. Sin embargo, la falta de consenso a nivel federal dificultó la aplicación de medidas generales. Esta situación llevó a los estados a tomar la iniciativa en la reducción de emisiones.
La renovación de los sistemas de calefacción y refrigeración permitirá disminuir la contaminación. Además, la inversión en tecnologías sostenibles también generará nuevos empleos en el sector, ya que la demanda de equipamientos eficientes aumentó considerablemente en los últimos años.
Qué son las bombas de calor
El Departamento de Energía de Estados Unidos detalla que las bombas de calor trasladan energía térmica de un espacio a otro mediante electricidad. Se emplean para regular la temperatura en interiores y brindan calefacción en invierno y refrigeración en verano.
Los sistemas de aire acondicionado convencionales operan con un principio similar. Sin embargo, las bombas de calor presentan mayor eficiencia en la regulación térmica. Su instalación permite reducir el consumo de energía en viviendas y edificios. Este mecanismo fue adoptado en diversas partes del mundo para disminuir la dependencia de combustibles fósiles.
Las versiones geotérmicas de estos dispositivos utilizan la temperatura estable del subsuelo. A aproximadamente nueve metros de profundidad, el suelo mantiene un rango térmico constante.
En invierno, la temperatura subterránea resulta más alta que la del aire exterior. Durante el verano, ocurre el efecto inverso. Este sistema aprovecha esa estabilidad para mejorar la eficiencia energética de los edificios. La climatización geotérmica permite reducir la dependencia de redes eléctricas convencionales. Según los expertos, la expansión de esta tecnología podría cambiar el panorama energético global.
Por qué las bombas de calor son mejores para el medio ambiente
El calentamiento de interiores mediante combustibles fósiles, como es el aire acondicionado, genera altos niveles de contaminación, según detallaron en The New York Times. El uso de gas, petróleo y carbón contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero. La transición hacia sistemas eléctricos permite reducir considerablemente el impacto ambiental.
Aunque la electricidad proviene mayormente de fuentes convencionales, la integración de energías renovables está en aumento. El desarrollo de tecnologías limpias avanza rápidamente en la última década.
Estados Unidos está en proceso de adopción de energías renovables como la solar, eólica e hidráulica. La expansión de estas fuentes permitirá que las bombas de calor sean aún más sustentables. La demanda de equipos de energía limpia podría aumentar hasta un 600% en las próximas décadas, según información proporcionada anteriormente por la administración de Joe Biden.
La producción estadounidense de estos dispositivos se proyecta como parte del plan para reducir la dependencia de importaciones. Además, la fabricación nacional generará nuevas oportunidades de empleo en el sector energético.