Los niveles de glucosa fluctúan a lo largo del día. Sabemos, por ejemplo, que estos tienden a bajar durante la noche, mientras descansamos, y que en muchas personas pueden llevar a lo que conocemos como “fenómeno del amanecer”. Ahora, un estudio revela que las personas que comen tarde presentan glucosa alta, entre otras complicaciones.

Hasta hace poco se creía que una de las consecuencias de comer o cenar tarde era el aumento de peso, debido a la tendencia a “picar” alimentos que no necesariamente son los más saludables. Sin embargo, independientemente de los alimentos que elijas, la hora es determinante: si comes muy tarde por la noche, esto se verá reflejado en tus niveles de glucosa.

El estudio se llevó a cabo en el Irving Medical Center de Columbia University, en Nueva York. Sus autores explican que comer tarde se asocia con baja tolerancia a la glucosa, sin importar el peso corporal, la masa adiposa, la ingesta de energía o composición dietética, en prediabetes o diabetes tipo 2 temprana.

Se dividió a los participantes en dos grupos: los que comían temprano o “early eaters” (EE) y los que comían después de las 17 o “late eaters” (LE). Ambos ingirieron los mismos alimentos y la misma cantidad de calorías durante el día, lo único que cambió fueron los horarios en los que lo hicieron.

Es clave ingerir la mayor parte de tus calorías antes de las 17 para evitar picos de glucosa

Los resultados mostraron que, a comparación del primer grupo, los LE tuvieron peor tolerancia a la glucosa, independientemente de su peso, masa corporal o ingesta calórica.

¿Qué significa esto? Que ingerir la mayor parte de las calorías del día después de las 17 puede provocar un aumento en tus niveles de azúcar en sangre.

¿A qué hora debes comer para mantener estables tus niveles de glucosa?

De acuerdo con la especialista en obesidad, diabetes y envejecimiento, Diana Díaz Rizzolo, quien dirigió el estudio, la capacidad de nuestro cuerpo para metabolizar la glucosa se reduce durante la noche. Todo tiene que ver con nuestro ritmo circadiano y cómo este influye en la disminución de la secreción de insulina.

La respuesta de la insulina resultó ser mayor cuando la mayor parte de las calorías se consumieron durante la mañana, lo que vuelve especialmente importantes los horarios para las personas con diabetes tipo 2.

Así, sugiere el estudio, es que deberías consumir la mayoría de tus calorías antes de las 17. Díaz-Rizzolo plantea, con base en sus investigaciones, que también se limite el consumo de alimentos procesados y evitar los carbohidratos durante la noche.

Por Gabriela Castillo