La surfista e influencer Javiera Ortiz murió a los 34 años a causa de un accidente ocurrido en la costa de Chile. Según informó el medio local 24 horas, la joven fue atropellada por una lancha pesquera en la playa Rinconada de Taucú de Cobquecura. Si bien fue rápidamente asistida y trasladada a un centro de salud, los golpes y las lesiones que recibió por el fuerte impacto fueron tan graves que los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
Tras el accidente, el conductor de la lancha, cuya identidad no se reveló hasta el momento, quedó detenido unas horas. Sin embargo, las autoridades resolvieron su liberación a la espera del juicio. La noticia de la muerte de Javiera se dio a conocer a través de un comunicado de la cuenta oficial de Instagram del Club de Surf Rinconada de Taucú, donde la joven practicaba el deporte hace aproximadamente dos años.
“Con profunda pena y lamentablemente comunicamos que una surfista ha fallecido en un accidente en la playa Rinconada de Taucú, Cobquecura en el día de hoy. La comunidad del surf y los habitantes locales ya están de luto por la trágica pérdida. Según los registros, la surfista fue impactada por una embarcación, lo que provocó su fallecimiento”, explicó la institución. “Este accidente ha generado conmoción y tristeza en la comunidad, y ha recordado la importancia de extremar las precauciones en las actividades acuáticas. Se insta a los surfistas y a los tripulantes a respetar las normas de seguridad y a estar atentos a su entorno para evitar accidentes”, sumaron.
Como última publicación de Instagram, el pasado 5 de febrero, Javiera compartió un video en el que mostraba los espirales que le envió una seguidora como regalo para su boda, que se iba a celebrar días después del trágico accidente. “Siempre soñé con tener un espacio con muchos espirales de viento para el día de mi matrimonio, y es así como muchos de mis seguidores me están ayudando a cumplirlo”, escribió al pie del posteo. Ahora, cientos de usuarios están usando ese video para dejar sus palabras de despedida.
“Aprenderé a realizar espirales en tu memoria linda Javi”, “¡Dios te regale una nube llena de estos espirales hermosos! Yo tejeré el mío y lo pondré en la Virgencita de mi jardín. ¡Gracias al universo por tu existencia! Buen viaje, Javi”, “Espiral… Lo haré en tu memora hermosa sirena”, “Haremos espiral en tu honor”, “Espiral para ti. Que llegue al cielo, hermosa”, fueron algunos de los mensajes que recibió.
Javiera Ortiz era una influencer y surfista de Rancagua, Chile, que se dedicaba a hacer contenido sobre el deporte que le apasionaba practicar y, especialmente, sobre tejidos. Para potenciar su carrera se había mudado a Cobquecura hace dos años, donde vivía junto a su futuro marido.
Además, publicaba cientos de tutoriales en los que enseñaba paso a paso a confeccionar prendas y accesorios. También ofrecía cursos en una reconocida plataforma educativa. Una de las técnicas que la hicieron destacar fue la del tejido XL que aprendió en un viaje a Australia. Para tejer estas prendas de gran tamaño, la joven usaba sus brazos como agujas y dejaba sin palabras a los usuarios.