El Black Friday 2024 -29 de noviembre- y el Cyber Monday, que ocurrirá el 2 de diciembre, son oportunidades perfectas para conseguir productos deseados a precios reducidos, pero también representan un terreno fértil para estafas y compras impulsivas.
Para evitarlo, The Guardian estableció una serie de estrategias prácticas para garantizar que las ofertas sean legítimas y útiles, y no un simple gancho de marketing.
Planificar con anticipación
El primer paso para evitar el remordimiento por una compra es tener claro qué se necesita. Hacer una lista con los productos que realmente se desean y asegurarse de investigar sus características y reseñas antes de decidirse es fundamental. Una oferta no convierte un artículo en imprescindible si nunca se lo quiso realmente. Comprar sin planificación puede llevar a gastar más en cosas innecesarias.
Fijar un presupuesto
Antes de lanzarse a las ofertas, hay que analizar las finanzas y planificar cuánto se puede gastar. Las promociones pueden ser tentadoras, pero hay que recordar que una buena oferta sigue siendo una mala compra si no se puede pagar.
Comprobar precios actuales y su historial
El precio anunciado como “rebajado” puede no ser tan atractivo como parece. Herramientas como CamelCamelCamel y PriceRunner son ideales para verificar si el precio actual es realmente el más bajo o si se ha inflado artificialmente días antes de aplicar el descuento. Especialmente en plataformas como Amazon, donde el precio dinámico fluctúa según la demanda, es esencial confirmar los valores históricos del producto.
Configurar alertas de precios
Una vez que se determine el precio objetivo de un producto, hay que usar aplicaciones como PriceRunner para recibir notificaciones cuando el artículo baje al valor deseado. Esto evita compras impulsivas y asegura aprovechar el mejor momento.
Ser escéptico con las ofertas anticipadas
Aunque algunos minoristas promocionan descuentos desde octubre, las mejores ofertas suelen aparecer alrededor del propio Black Friday o el Cyber Monday. A menos que un artículo tenga alta demanda o tiempos de entrega prolongados, hay que esperar a los días clave para encontrar precios realmente competitivos.
Prepararse para la compra
Para ahorrar tiempo y evitar contratiempos, hay que crear cuentas en los sitios web de los minoristas con antelación. Así, el día de la venta, no se perderá tiempo valioso mientras otros se llevan las mejores gangas. También se puede aprovechar para registrarse en boletines o programas de membresía que ofrecen descuentos exclusivos.
Atención al marketing psicológico
Los minoristas usan estrategias diseñadas para fomentar compras impulsivas, como los precios dinámicos y la sensación de urgencia. Es importante mantener la calma y evitar decisiones apresuradas. Si se observa que se está a punto de gastar por pánico a perder la oferta, se recomienda alejarse por un momento y reflexionar sobre si la compra es realmente necesaria.
Filtrar promociones y ofertas por correo
Si las promociones constantes abruman, se pueden configurar filtros en el correo electrónico para redirigir los mensajes de los minoristas a una carpeta específica. Esto permite consultar las ofertas únicamente cuando se esté preparado, sin sentirse presionado.
Más allá del precio: revisar los detalles
No todo se trata de cuánto se ahorra. Antes de hacer clic en “comprar”, hay que verificar aspectos como la garantía, la compatibilidad, las dimensiones del producto y la política de devoluciones. Muchos minoristas amplían los plazos de devolución en esta época, pero no todos ofrecen las mismas condiciones.
Evitar la trampa emocional de las gangas
Comprar a precios bajos puede generar una sensación de logro, pero esta emoción es fugaz. Por este motivo, siempre hay que reflexionar si realmente se necesita el producto o si solo atrae la idea de “ganarle al sistema”. Mantener esta perspectiva ayudará a evitar gastos innecesarios.