Una final que no decepcionó. Barcelona y Real Madrid se disputaron mano a mano la Copa del Rey 2024-25 y, en un partido inolvidable, atractivo por donde se lo mire, el Barca se consagró campeón. Los goles del conjunto catalán fueron convertidos por Pedri, Ferrán Torres y Jules Koundé, mientras que los franceses Kylian Mbappé y Aurelien Tchouameni anotaron los tantos del Merengue.
El encuentro tuvo dos tiempos contrapuestos. La primera mitad fue un monólogo del Barca. El rendimiento era superlativo y se vislumbraba una goleada. Lamine Yamal hizo de las suyas por el sector derecho del ataque catalán. Primero con Ferland Mendy y después, cuando el lateral izquierdo francés tuvo que abandonar el campo de juego a los 10’ por una molestia, repitió la magia en el uno contra uno ante Fran García.
La ventaja parcial en el marcador la puso Pedri con un golazo. Yamal desbordó a Fran García, se metió al área y, con cuatro rivales encima, buscó a Pedri que se acercaba con decisión a la medialuna. Un pase limpio y una definición inmejorable. El mediocampista se llenó de gol la cara interna del pie derecho y la clavó en el ángulo. Nada que hacer para Thibaut Courtois, que se estiró para la foto pero no llegó a atajar el remate.
El 1 a 0 concluidos los primeros 45′, definitivamente, no reflejaba lo que fue el trámite del encuentro. Las piezas no le funcionaban a Carlo Ancelotti, DT de Real Madrid, por lo que tuvo que tirar toda la carne al asador en el complemento: sacó a un desaparecido Rodrygo, que se desempeñó como falso nueve y prácticamente no tocó ninguna pelota, para que ingrese Mbappé, que no llegó al clásico al 100% desde lo físico
*Noticia en desarrollo