El descubrimiento de que Bob Dylan escribió “Lay Lady Lay” pensando en Barbra Streisand la sorprendió y la llevó a grabar una colaboración con el músico y compositor premio Nobel de Literatura. Esta revelación forma parte de la historia detrás de The Secret of Life: Partners, Volume Two, el nuevo álbum de duetos que la cantante y actriz, una leyenda de la cultura pop global del último medio siglo, publicará la próxima semana.

Streisand, a sus 83 años, ha convertido el dueto en una de sus señas de identidad artística, abordándolo como un proceso dramático y actoral. “Soy actriz antes que nada. Me gusta el drama”, afirmó la intérprete desde su casa en Malibú al diario The New York Times. Esta perspectiva ha marcado su trayectoria, desde su aparición junto a Judy Garland en 1963, que la posicionó como heredera vocal, hasta sus colaboraciones más recientes con músicos contemporáneos como Hozier y Sam Smith.

La pasión de Streisand por los duetos se remonta a su adolescencia, cuando quedó cautivada por la película Ellos y ellas (1955) y soñó con interpretar esos papeles románticos. Esta inclinación se reflejó en su carrera, donde muchos de sus mayores éxitos han sido colaboraciones, como “You Don’t Bring Me Flowers” con Neil Diamond en 1978 y “No More Tears (Enough Is Enough)” junto a Donna Summer en 1979, ambos singles que alcanzaron el primer puesto en las listas Billboard.

En 2014, Streisand publicó el álbum Partners”, en el que reunió a artistas vivos y fallecidos, como John Mayer y Elvis Presley (a través de una grabación de 1956). Tanto ese disco como su sucesor, Encore: Movie Partners Sing Broadway, tuvieron éxito. Ahora, con The Secret of Life: Partners, Volume Two, la cantante amplía su repertorio de duetos, sumando voces como la de Paul McCartney y Bob Dylan. Nada menos.

Pareciera que la relación de Streisand con los duetos ha estado marcada por la búsqueda de una narrativa y una conexión emocional. Ella lo ratifica. Al recordar su interpretación con Neil Diamond en los Grammy de 1980, relató cómo rechazó la propuesta de los productores de permanecer sentados y optó por una puesta en escena inspirada en la película Breve encuentro (1945), donde ambos artistas se acercaban desde extremos opuestos del escenario. “Era como dirigir actores”, explicó.

La colaboración con Judy Garland en su programa de televisión fue otro momento clave. Ambas fusionaron “Get Happy” y “Happy Days Are Here Again”, logrando un intercambio vocal cargado de dramatismo. “Judy estaba llena de emoción, incluso más que yo”, recordó Streisand. “Era tan frágil. Pensaba: ‘¿Por qué será? Es tan famosa y querida’. Ahora entiendo por lo que pasaba”.

Una historia de duetos inolvidables

La rica historia de Barbra Streisand se remonta a más de medio siglo atrás. En 1966, ya había acumulado siete álbumes en el Top 10, incluido el exitoso People. Tres años antes, había participado en un álbum con Harold Arlen, el autor de la famosa canción “Over the Rainbow” de El mago de Oz, donde interpretaron juntos una versión lúdica de “Ding Dong! The Witch Is Dead”.

Barbra Streisand en febrero de 2024, cuando recibió el

Otros antecedentes. Durante la grabación de su especial televisivo Barbra Streisand … and Other Musical Instruments en 1973, realizó un dueto destacado con Ray Charles para la canción “Crying Time”. “Se podía sentir todo sobre Ray en su voz: su capacidad de amar, su ira, su calidez. Era su alma inmortalizada”, contó.

La colaboración con Donna Summer representó un desafío estilístico para Streisand, quien se alejó de su habitual repertorio de baladas para incursionar en el disco. “Me gustan los retos, y mi hijo era un gran fan de Donna Summer. Por mi hijo, haría cualquier cosa”, confesó.

La química con Barry Gibb de los Bee Gees resultó especialmente fluida durante la grabación del álbum Guilty. El músico australiano se encargó de toda la producción, permitiendo que Streisand se concentrara únicamente en la interpretación. “Solo tenía que cantar cada canción diez veces”, relató. Su principal aporte fue sugerir la inclusión de un tema más “movido”, que terminó siendo “Guilty”, una canción que cumplió exactamente con sus expectativas.

Bob Dylan escribió

Historias de duetos famosos

Pero no todas las colaboraciones han dejado a Barbra Streisand satisfecha. En 1984, grabó “Make No Mistake, He’s Mine” con Kim Carnes, una canción sobre dos mujeres que compiten por el amor de un hombre. “Me gustaba su voz ronca como contraste con la mía, pero nunca me identifiqué con la letra. La idea de dos mujeres celosas peleando por un hombre no me resultaba cómoda”, escribió Streisand en un correo posterior a la entrevista con The New York Times.

En contraste, el dueto póstumo con Anthony Newley -el músico inglés con quien tuvo un breve romance a principios de los años 70- en “Who Can I Turn To?” le permitió reconciliarse con un pasado doloroso. Tras la fallida relación, ella ignoró una canción que él le había escrito. Quince años después de la muerte de Newley, aceptó grabar junto a una cinta original del cantante. “Siempre me encantó cómo cantaba”, admitió.

La colaboración con Bob Dylan en el nuevo álbum surgió tras descubrir que él había compuesto “Lay Lady Lay” para ella. Aunque en 1970 Dylan le envió flores y una nota pidiéndole cantar juntos, Streisand no respondió. Décadas después, al saber el origen de la canción, accedió a grabar “The Very Thought of You” con él. “Él lo hizo una y otra vez. Fue increíblemente receptivo y presente conmigo”, relató.

Con Hozier, Barbra Streisand grabó la canción “The First Time Ever I Saw Your Face”, popularizada por Robert Flack en los años 70 (Foto: Steve Marcus/Reuters)

Entre las nuevas grabaciones, destaca el dueto con Hozier en “The First Time Ever I Saw Your Face”, una canción que rara vez se interpreta a dúo. Al respecto, explicó que solo aceptó grabarla en ese formato, ya que la versión original de Roberta Flack era demasiado icónica. Otro tema especial es “Letter to My 13 Year Old Self”, junto a Laufey, una joven música islandesa de 26 años. La letra permite a ambas artistas reflexionar sobre su adolescencia. Por eso Streisand recordó que a los 13 años escribió su autobiografía escolar, un manuscrito que planea donar a la Biblioteca del Congreso. “¡Fue mi primera improvisación!”, exclamó sobre su primer disco amateur grabado a esa edad.

Al repasar sus duetos favoritos, Streisand mencionó “I Have a Love” y “One Hand, One Heart” de “West Side Story”, interpretados con Johnny Mathis. “Recuerdo la primera vez que lo vi en televisión de niña. Esos ojos, esa voz. ¡Dios mío, me enamoré de él!”, confesó. También destacó su colaboración con John Mayer en “Come Rain or Come Shine”, elogiando su destreza como guitarrista y cantante.

Aunque los recuerdos de sus duetos le resultan entrañables, Streisand subrayó que no suele analizar su trabajo pasado. “Eso fue entonces. Ahora es ahora”, concluyó.