Banco de la República eleva previsión de inflación para 2025 a 4,4%, estimando convergencia al 3% para 2026 - crédito Colprensa

El Banco de la República ajustó al alza su proyección de inflación para el cierre de 2025, situándola en un 4,4%, frente al 4,1% estimado en enero.

Según el informe de política monetaria correspondiente al mes de abril, esta revisión responde a factores como los precios de servicios regulados, la tasa de cambio y la incertidumbre internacional derivada de posibles cambios en la política comercial de Estados Unidos.

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Además, se prevé que la inflación converja al 3% hacia finales de 2026, aunque en un contexto de recuperación económica con excesos de capacidad productiva.

El informe detalla que el dato de inflación de marzo, que alcanzó un 5,1%, superó las expectativas debido a incrementos en los precios de servicios regulados como el gas y el transporte urbano, así como en alimentos procesados.

Este comportamiento ha llevado a los analistas a prever una inflación para el cierre de 2025 incluso superior a la proyectada por el banco central, situándola en un 4,5%, según la Encuesta Mensual de Expectativas.

La inflación de marzo, impulsada por servicios regulados y alimentos procesados, sorprendió con un 5,1% - crédito Visuales IA/Imagen ilustrativa Infobae

El pronóstico de la inflación continúa enfrentando una alta incertidumbre por cuenta de los precios de algunos servicios regulados y del comportamiento de la tasa de cambio en un entorno de retos fiscales apreciables. A esto se ha sumado, recientemente, la incertidumbre internacional asociada con los posibles impactos de los cambios en la política comercial de Estado Unidos”, dice el informe del Emisor.

En cuanto al Producto Interno Bruto (PIB), el Banco de la República mantiene su estimación de crecimiento en un 2,6% para 2025, pero ajusta a la baja su proyección para 2026, ubicándola en un 3%.

Aunque factores como los altos precios de productos agrícolas, el aumento de remesas y la recuperación del crédito impulsan la actividad económica, otros elementos, como los aranceles en Estados Unidos y la incertidumbre sobre su evolución, podrían afectar negativamente las exportaciones colombianas.

A pesar de estos desafíos, el informe señala que el PIB habría crecido un 2,5% anual en el primer trimestre de 2025, impulsado por un consumo privado y una inversión mayores a los previstos.

El documento también abordó la dinámica de los precios en diversos sectores. Servicios como la educación no regulada, la administración de edificios, las peluquerías y las comidas fuera del hogar mostraron variaciones anuales inferiores a las esperadas.

De manera similar, bienes como ropa, celulares, vehículos y televisores registraron precios más bajos de lo anticipado. Sin embargo, se espera que algunos ajustes adicionales en los precios del gas y las presiones sobre los alimentos procesados mantengan la inflación en niveles elevados durante lo que resta del año.

Ajustes adicionales en gas y presiones sobre alimentos procesados podrían mantener inflación alta este año - crédito Andina

“Algo por encima de lo proyectado, debido a las sorpresas alcistas en algunos regulados (gas y transporte urbano) y en los alimentos procesados”, se agrega en el informe del Banco de la República.

El informe subrayó que, para 2026, varios componentes del Índice de Precios al Consumidor (IPC), como los arriendos, podrían indexarse a una inflación más alta proyectada para finales de 2025. Sin embargo, los efectos acumulados de la política monetaria, junto con una brecha del producto negativa y presiones desinflacionarias derivadas de la tasa de cambio real, contribuirían a la convergencia de la inflación hacia la meta del 3%.

Sectores como educación no regulada y bienes tecnológicos registran precios más bajos de lo esperado - crédito John Vizcaíno/Reuters

El Banco de la República advirtió que estas proyecciones están sujetas a una alta incertidumbre. Entre los factores que podrían influir se encuentran el comportamiento de la tasa de cambio, los efectos de la política comercial de Estados Unidos, los choques de oferta que impactan los precios internacionales de los alimentos, los ajustes en bienes y servicios regulados, y el incremento del salario mínimo en Colombia.

En este contexto, el informe destacó que, aunque la reducción de la inflación básica compensa parcialmente las alzas anteriores, el ritmo de convergencia hacia la meta del 3% será más lento de lo previsto inicialmente.

Esto refleja los retos que enfrenta la economía colombiana en un entorno global y local marcado por múltiples presiones e incertidumbres.