Rosario suma otro caso a la preocupante lista de homicidios. En la tarde del lunes, un hombre de 33 años murió tras recibir un disparo que resultó letal. Llegó sin vida al Hospital Carrasco.
El episodio ocurrió en la intersección de Manantiales y Lejarza, cerca de las vías del tren y de una cancha de fútbol barrial en el oeste de la ciudad.
La Policía de Santa Fe acudió tras una denuncia telefónica, pasadas las 16:30. Al llegar al lugar de los hechos, los agentes no hallaron a la víctima. Durante la búsqueda en el predio, encontraron tres vainas servidas sobre el césped de la cancha de fútbol.
Vecinos que presenciaron el ataque describieron la huida del tirador, quien escapó a pie hacia un sector de viviendas precarias por calle Lejarza, rumbo a Felipe Moré.
Según informó el portal del diario La Capital, minutos después de la intervención policial y mientras buscaban a la víctima, las autoridades recibieron la notificación de que un vehículo particular llegó al Hospital Carrasco con un hombre gravemente herido. El traslado fue realizado por particulares, que solicitaron atención médica urgente por una herida de arma de fuego en el abdomen.
A pesar de las maniobras, los médicos no pudieron reanimar al hombre, que falleció poco antes de ingresar al establecimiento y poder ser estabilizado.
El procedimiento policial permitió recolectar pruebas relevantes en la cancha de fútbol, utilizada por jóvenes y vecinos de la zona. Las pericias buscarán determinar el calibre del arma empleada y reconstruir la secuencia de los hechos.
Las cámaras de seguridad de la zona están bajo revisión y los agentes trabajan para identificar al autor y aclarar los motivos del enfrentamiento.
En el caso, interviene la Unidad Fiscal de Homicidios Dolosos, que dispuso medidas para preservar la escena y recolectar pruebas.
El gabinete criminalístico llevó a cabo un relevamiento fotográfico y tomó declaraciones a quienes presenciaron o escucharon las detonaciones.
El cuerpo de la víctima permanece en el Instituto Médico Legal, donde se efectuará la autopsia para determinar la trayectoria del proyectil y avanzar en la reconstrucción del caso.
Mataron a un nene de 13 años e hirieron a su primo de 8 en una balacera
Un adolescente de 13 años murió y su primo de 8 años resultó herido en una balacera contra su domicilio familiar, que tuvo lugar en la madrugada de este domingo en Camino de los Quinteros al 2800, en el barrio Tío Rolo, en el extremo sudoeste de Rosario, indicaron fuentes del caso a Infobae.
Juan Cruz Osuna, la víctima fatal, y T. O., al momento del ataque, estaban en el living comedor con un celular mirando videos en TikTok, de acuerdo a los primeros testimonios recolectados en la investigación que lleva adelante la fiscal de Homicidios Marisol Fabbro.
Los peritos forenses del gabinete criminalístico de la Policía de Investigaciones que trabajaron en la escena del crimen secuestraron siete vainas servidas que serán enviadas a analizar. Las víctimas, de inmediato, fueron trasladadas al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez en un auto particular.
Juan Cruz falleció en el centro de salud como consecuencia de heridas de arma de fuego en el tórax, piernas y brazo izquierdo, detallaron las fuentes consultadas por este medio.
En tanto, su primo fue derivado al Hospital de Niños Víctor J. Vilela con un impacto de bala en el cráneo y otro en la pierna derecha. Según el diagnóstico de los médicos, el proyectil quedó alojado en la cabeza, precisaron.