El nuevo esquema regula que las empresas extranjeras puedan listar sus acciones en Argentina sin necesidad de establecer una sucursal en el país (Foto: Shutterstock)

Entró el desembolso del FMI y las reservas están en USD 43.027 millones, el nivel más alto de la gestión de Javier Milei, más que duplicando las que recibió del gobierno anterior.

Los inversores aprecian lo que ven, pero no se entusiasman; preocupan las elecciones. Siguen tan de cerca las alianzas del oficialismo como el movimiento de bonos, acciones, dólares y tasas. También les preocupa si el veto presidencial tiene futuro o no porque de su suerte depende el balance de las cuentas fiscales. En ese sentido están lejos del mejor humor que se vivió en los países de la región.

La rueda de ayer fue un espejo de este estado de ánimo: leves subas de las acciones, de los bonos y suaves caídas de las tasas de interés y del dólar.

Pero todos los negocios fueron con escasos montos, cuando los lunes se destacan por su actividad.

La mejor forma de entender cómo se operó es ubicarse en el lugar de un inversor local acorralado por dudas clave como los regulares indicadores económicos de Estados Unidos, y las dudas locales sobre algunas observaciones en las que coinciden bancos del exterior y FMI en cuanto al monto de reservas y al esquema de tasas elevadas.

La consultora F2 de Andrés Reschini observó en ese sentido que “la recaudación tributaria de julio mostró una variación real (suponiendo inflación de julio en 1,9%) del 4,5% contra el mismo mes del año anterior, aunque en este punto vale resaltar que se nota el impacto en el adelanto de liquidación del agro en la variación de Derechos de Exportación (+50,6% interanual). El IVA, por su parte, apenas se incrementó 0,7% interanual, sembrando dudas sobre el ritmo de la actividad”.

Por eso los distintos mercados se movieron como se esperaba, pero sin la intensidad necesaria para reafirmar una tendencia. Por caso, los bonos soberanos tuvieron subas de hasta 0,93% pero solo en los de vencimientos en de 2030. Los que vencen hacia adelante, tuvieron alzas irrelevantes. Es una señal de cortoplacismo. El riesgo país bajó a alrededor de 760 puntos básicos, lejos de los 500 puntos donde debería estar para poder acceder al mercado internacional de capitales.

Por otra parte, en agosto comienza a verse el traslado a precios de la suba del dólar.

En la plaza de los dólares financieros los movimientos fueron cautos. Hubo bajas iniciales, subas posteriores y una caída sobre el final que llevó al MEP a bajar $1,41 (-0,1%) y al contado con liquidación (CCL) $5,60 (-0,4%) a $1.361,30. El “blue” bajó $5 a $1.330.

En el Mercado Libre de Cambios el monto de negocios creció a USD 408 millones, apenas un 10% sobre lo operado el viernes, y el dólar bajó $4 a $1.360.

El informe de la consultora F2 señaló que “en el mercado de futuros los ajustes fueron negativos dejando tasas implícitas sin grandes modificaciones, pero en general corridas hacia abajo. La zona más caliente de la curva sigue siendo la más próxima a septiembre y octubre. El interés abierto apenas agregó unos 18,5 millones netos con retiros a fin de agosto más que compensados con lo agregado en setiembre y octubre”.

El Banco Central siguió ausente y no intervino en esta plaza, que se está reacomodando y apuesta a que el dólar no tendrá subas abruptas. Hubo ausencia de intervención del BCRA porque los ganadores y los heridos por el resultado del mes pasado, están reordenando sus posiciones.

Los bonos en pesos que ajustan por tasa fija tuvieron una suba en sus cotizaciones lo que hace que sus rendimientos sean menores. En otras palabras, bajaron las tasas de LECAP y BONCAP.

Los rendimientos hasta octubre, mes de las elecciones de medio término, superan 3% y luego van bajando escalonadamente hasta llegar a 2,8% en enero próximo. Por supuesto, no hubo operaciones de REPO y la tasa de caución a un día estuvo por debajo de 30%.

Las diferentes tasas estimulan a hacer operaciones de dólares sintéticos que consiste en vender dólares, adquirir LECAP con los pesos obtenidos y comprarse al mismo fin de mes en el mercado de futuros del dólar. Los rendimientos en dólares son sorprendentes. El trader Nicolás Cappella de Global IEB estimó que una operación hecha a fin de agosto rinde el equivalente a 20% anual en dólares. Es una tasa cinco veces superior a la de una Letra del Tesoro de Estados Unidos.

La Bolsa tuvo una rueda que comenzó con entusiasmo, pero después del mediodía se volvió selectiva y el S&P Merval de las acciones líderes subió 0,37%. Los bancos lideraron las subas. El Supervielle aumentó 3,4% y el BBVA, 2,9%.

Los ADR -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron supremacía de alzas y los bancos fueron nuevamente los que lideraron el movimiento con aumentos de más de 3%. Los ADR se negocian en dólares, pero se pagan y cobran en pesos al equivalente al dólar CCL. Esta es una de las razones por las que los inversores los eligen; les sirven de cobertura.

En el after market de las Bolsas de Nueva York, tras la buena performance de ayer, mostraban dudas, mientras el oro seguía subiendo y el Bitcoin se mantenía cerca de los USD 115 mil. Los futuros del maíz, la soja y el trigo también estaban en baja.

La rueda de hoy comienza con señales más claras de lo que puede ser el mercado. Habrá cautela y la política seguirá mitigando los logros de la economía.