El boleto mínimo de colectivo en el Gran Buenos Aires aumentó a $658,44 desde el 1° de diciembre

El transporte público de pasajeros en la provincia de Buenos Aires aplica un nuevo esquema tarifario que incrementa el costo de los boletos de colectivos urbanos. La decisión, establecida por la administración de Axel Kicillof, introduce un aumento del 14,8% en las tarifas, luego de una consulta ciudadana instrumentada a mediados de noviembre. El nuevo cuadro de tarifas rige de manera exclusiva para las líneas provinciales que circulan íntegramente por territorio bonaerense, sin ingresar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

El esquema diferencia a las líneas bonaerenses del resto de los servicios de transporte de la región metropolitana. En el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el transporte divide su esquema tarifario según el trayecto de cada línea. Las líneas que recorren sólo la provincia usan tarifas fijadas por la gobernación, mientras que los colectivos que solo viajan por CABA dependen del gobierno porteño y los servicios nacionales, que atraviesan ambos distritos, tienen sus tarifas definidas a nivel federal. La estructura tarifaria que entra en vigor apunta a recomponer los ingresos de las empresas concesionarias y afrontar los mayores costos asociados a la operación, entre ellos el valor del combustible y el mantenimiento del parque automotor.

La resolución 342, publicada el viernes previo a la implementación del nuevo tarifario, marca el inicio formal de estos aumentos. El Ministerio de Transporte bonaerense explicó que el ajuste incluye un aumento extraordinario del 10%, sumado a un mecanismo de actualización mensual vinculado a la inflación más dos puntos porcentuales, en línea con el sistema vigente desde marzo. De este modo, la suba total para diciembre llega al 14,8%.

El nuevo cuadro tarifario se detalla según las escalas de kilómetros recorridos. Para servicios urbanos del Gran Buenos Aires, el pasaje mínimo (correspondiente a trayectos de 0 a 3 kilómetros) se establece en $658,44. Los tramos escalonan los precios en función de la distancia: 3 a 6 kilómetros, $733,50; 6 a 12 kilómetros, $790,00; 12 a 27 kilómetros, $846,57; y trayectos mayores a 27 kilómetros, $902,73.

Para quienes abonan el pasaje con una tarjeta SUBE sin nominalizar, el costo resulta considerablemente mayor, con valores mínimos que parten desde $1.046,92 y alcanzan un techo de $1.435,34 según la distancia recorrida. Este diferencial busca incentivar la nominalización de la SUBE para establecer una correspondencia entre usuario y tarjeta, y limita el uso de subsidios a cada pasajero registrado.

Existe también una categoría específica para beneficiarios del Atributo Social, destinada a personas en situación de vulnerabilidad, quienes conservan descuentos en el boleto. Para diciembre, el cuadro social propone los siguientes montos: hasta 3 kilómetros, $296,30; de 3 a 6 kilómetros, $330,08; de 6 a 12 kilómetros, $355,50; de 12 a 27 kilómetros, $380,96; y, por encima de los 27 kilómetros, $406,23. Estos importes representan un beneficio orientado a reducir el peso del transporte en los presupuestos de los sectores más afectados por la suba general de precios.

La tarifa de los colectivos que circulan tanto por CABA como por la provincia de Buenos Aires aumentó hace más de 10 días un 10% (NA)

En el segmento de colectivos interurbanos de media distancia, que conecta áreas aledañas a CABA y cumple un rol estratégico en la conexión metropolitana, también se observan nuevos valores. El boleto mínimo para este tipo de servicio se modifica: antes costaba $753,99 y ahora asciende a $866,28 con SUBE nominalizada. Si el pasajero utiliza SUBE sin registrar, el boleto mínimo llega a $1.377,39. Además, el cobro por kilómetro fija una base de $33,46 (SUBE nominalizada) frente a $53,20 (no nominalizada), mientras que la tarifa base en terminales inicia en $219,05 ($348,29 con SUBE sin nominalizar).

El alcance del aumento es exclusivo para las líneas provinciales, es decir, en aquellas que no ingresan en Capital Federal, y por tanto no afectan a los servicios regidos por el gobierno porteño y el nacional. El esquema implementado responde a la necesidad, según especificaron fuentes oficiales, de recomponer el equilibrio operativo de las empresas de transporte, que actualmente sufren presiones por el costo de insumos clave. Entre los factores señalados, aparecen la volatilidad del tipo de cambio, los ajustes frecuentes del precio del combustible y el incremento en los insumos para el mantenimiento y renovación de flotas.

La Unión Tranviarios Automotor (UTA), que encabeza Roberto Fernández, expresó preocupación respecto a la situación del sector, en simultáneo con la entrada en vigor de la nueva tarifa. El sindicato llamó la atención sobre la posibilidad de dificultades en el pago de salarios y del Sueldo Anual Complementario (SAC) en diciembre. UTA responsabilizó tanto al Estado nacional como a las cámaras empresarias del AMBA por la decisión de pagar los haberes de noviembre en dos tramos y fraccionar el aguinaldo en seis cuotas.

En palabras difundidas por la UTA, la entidad advirtió: “El Gobierno será responsable si los trabajadores deben realizar un paro para percibir en tiempo y forma los salarios que constituyen el sustento de sus familias”. El gremio anticipó que si las liquidaciones no se efectúan en tiempo y forma, la posibilidad de medidas de fuerza no está descartada.

El nuevo cuadro bonaerense deja en evidencia una brecha de valores respecto a tarifas de otras jurisdicciones. El Observatorio del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) resaltó que, pese a las subas, el conurbano bonaerense y el AMBA sostienen los boletos más bajos del país. Tarifas de ciudades del interior superan el umbral de los $1.500 por viaje: en Bariloche, un boleto cuesta $1.895, en Córdoba se ubica en $1.720 y en Rosario alcanza los $1.580.

Mientras, los valores para los colectivos que circulan solo en CABA siguen una lógica propia. En esos servicios urbanos, el pasaje para tramos de hasta tres kilómetros asciende a $568,82 con SUBE registrada, y escala a $731,34 para trayectos largos (12 a 27 kilómetros). Para los servicios nacionales del área metropolitana, que integran el recorrido por CABA y la provincia, la tarifa inicial subió recientemente cerca de un 10%. Ahora parte desde $494,83 y trepa hasta $678,42 para más de 27 kilómetros.

Este entramado tarifario deja delineado el esquema regulatorio posajuste, donde cada jurisdicción define de manera autónoma los precios según la circulación de los ramales. En el caso bonaerense, el nuevo cuadro ya se encuentra en vigencia para las líneas afectadas, que incluyen aquellas numeradas del 200 en adelante y que no ingresan en la capital nacional.

La estructura tarifaria mantuvo diferencias para quienes utilicen SUBE sin nominalizar, estableciendo precios más elevados que quienes cuentan con una tarjeta asociada a un nombre y DNI. De este modo, el incentivo para asignar una tarjeta personalizada se refuerza con una diferencia de varios cientos de pesos por tramo y con topes que pueden superar los mil cuatrocientos pesos, dependiendo el trayecto.

La Secretaría de Transporte bonaerense fundamentó el incremento en la necesidad de acompasar la evolución de los costos y asegurar la continuidad de las operaciones. El comunicado oficial argumentó que “el esquema vigente no logró equilibrar los costos operativos del sector”. En ese documento, el gobierno provincial enumeró como elementos determinantes la cotización del dólar oficial, el precio en los surtidores y la tendencia alcista de los repuestos y servicios de taller.

Sobre la marcha, el aumento de diciembre concreta las expectativas del sector empresario que venía insistiendo en la urgencia de una recomposición de ingresos, frente a márgenes que describían como insuficientes para sostener niveles aceptables de prestación en el conurbano.

La resolución publicada en el Boletín Oficial bonaerense formalizó los incrementos, tras una consulta pública que se realizó los días 19 y 20 de noviembre. El documento precisó el porcentaje de ajuste, definió la tabla de valores vigentes desde diciembre y confirmó el carácter acumulativo del mecanismo inflacionario que desde marzo cada mes revisa los boletos en función del índice de precios al consumidor difundido por el INDEC, sumando dos puntos adicionales.

El nuevo esquema tarifario establece así, para cada segmento, los siguientes valores:

Gran Buenos Aires (tarifa plena con SUBE registrada):

  • 0-3 km: $658,44
  • 3-6 km: $733,50
  • 6-12 km: $790,00
  • 12-27 km: $846,57
  • Más de 27 km: $902,73

Gran Buenos Aires (SUBE sin nominalizar):

  • 0-3 km: $1.046,92
  • 3-6 km: $1.166,27
  • 6-12 km: $1.256,11
  • 12-27 km: $1.346,04
  • Más de 27 km: $1.435,34

Atributo Social:

  • 0-3 km: $296,30
  • 3-6 km: $330,08
  • 6-12 km: $355,50
  • 12-27 km: $380,96
  • Más de 27 km: $406,23

Interurbanos de media distancia (tarifa plena):

  • Terminal: $219,05
  • Base pasajero/km: $33,46
  • Boleto mínimo: $866,28

Interurbanos de media distancia (SUBE sin nominalizar):

  • Terminal: $348,29
  • Base pasajero/km: $53,20
  • Boleto mínimo: $1.377,39

La nueva política tarifaria que aplica la provincia de Buenos Aires no modifica el cuadro de tarifas de otros servicios urbanos o metropolitanos ni afecta los valores a cargo de otras jurisdicciones. El aumento impacta exclusivamente en recorridos que se desarrollan íntegramente en territorio bonaerense y que se identifican por sus números superiores al 200. El resto de los servicios quedó sujeto a sus propias mesas de negociación y a las políticas tarifarias definidas por las autoridades específicas de CABA y el gobierno nacional.