El miércoles por la mañana, la Policía Federal Argentina logró la detención de un ciudadano de nacionalidad peruana de 45 años que permanecía prófugo desde hace casi un cuarto de siglo, acusado de un homicidio agravado ocurrido en octubre del año 2000 en Perú.
El sospechoso fue arrestado sobre la Avenida Sáenz al 1.100, en el barrio porteño de Pompeya, luego de un cuidadoso operativo de seguimiento e inteligencia coordinado a nivel nacional e internacional.
El detenido era requerido por la Corte Superior de Justicia del Callao—Perú, que solicitó su captura en el marco de una investigación por homicidio agravado, con un pedido de extradición vigente y una Notificación Roja de Interpol.
Tras su arresto, el hombre permanece a disposición de la Justicia a la espera de que se concrete el traslado a su país de origen.
El hecho por el que se lo imputa ocurrió en octubre de 2000, cuando, de acuerdo a la acusación formal, el ciudadano ahora detenido habría asesinado a otro hombre empleando un arma blanca, según informó el portal de Noticias Argentinas.
Dos testigos del episodio lo señalaron directamente como responsable principal del crimen, lo que derivó en la intervención de la Justicia peruana y en la emisión de una orden de arresto con alcance internacional.
La ausencia prolongada del acusado llevó a extender las pesquisas fuera de Perú, hasta que los labores de inteligencia permitieron ubicarlo en la Ciudad de Buenos Aires, donde habría estado residiendo con su verdadera identidad.
La detención fue posible gracias a un trabajo coordinado entre la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones de la Policía Federal Argentina, la DAJuDeCO (Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Corte Suprema de Justicia de la Nación), la División Prevención Delictiva Internacional del Departamento Interpol y el Ministerio de Seguridad nacional.
Detuvieron a un ladrón de nacionalidad peruana con antecedentes
En Argentina ya había caído preso y condenado, no una vez sino varias. Se fue a su país natal, Perú, y allá también lo detuvieron. Luego cayó su banda. Ya de nuevo en Buenos Aires, y con su situación migratoria floja de papeles, Jorge Enrique Polanco Novoa, de 63 años y conocido en su tierra natal como “el Gordo George”, fue apresado por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires a principios de este mes.
La captura de Polanco Novoa se hizo en el marco de un allanamiento realizado en el barrio porteño de Balvanera. Lo buscaban por robar en dos locales en abril pasado, bajo la modalidad conocida como “escruche”.
La Dirección Nacional de Migraciones ordenó su expulsión del país: ya se había declarado irregular su permanencia en la Argentina, por lo que se había ordenado su salida con prohibición de reingreso el 11 de mayo pasado.
La caída del Gordo George se dio en el marco de un procedimiento ejecutado por personal de la Comisaría Vecinal 3A hace unas semanas. La orden de detención fue librada por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°47, secretaría 136, luego de que los investigadores lograran identificar al sospechoso y asociarlo a una camioneta Volkswagen Suran utilizada durante el asalto a los dos locales en abril último.
La damnificada denunció que el grupo delictivo ingresó en dos comercios, una barbería y un local de indumentaria, y sustrajo una importante suma de dinero y elementos de trabajo. Entre los objetos robados se contabilizaron 30 maletines, 10 bolsos y mochilas negras, un iPhone 12 Pro Max y $1.500.000 en efectivo.
En el operativo que finalizó con la captura del sospechoso peruano, además, se secuestraron herramientas de efracción como un expansor hidráulico, pinzas de corte, un hacha, una amoladora y un destornillador inalámbrico.