El Gobierno de Estados Unidos revisará las tarjetas de residencia permanente de ciudadanos procedentes de 19 países considerados “de preocupación” por motivos de seguridad nacional, incluidos cubanos y venezolanos.
La medida fue confirmada por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) a EFE en un correo electrónico en el que remitió a la orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump en junio, que prohíbe o restringe viajes desde esas mismas naciones.
La decisión llega un día después del ataque a dos miembros de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca, un incidente atribuido a Rahmanullah Lakanwal, un ciudadano afgano de 29 años que se encuentra acusado de varios cargos de agresión con intención de matar. Ambos agentes permanecen en estado crítico, según las autoridades locales.
El director del USCIS, Joseph B. Edlow, anunció la medida en la red social X. Según el funcionario, la revisión abarcará “cada tarjeta de residente de cada extranjero de cada país de preocupación”, en línea con la directriz emitida por el presidente.
Edlow afirmó que la protección de Estados Unidos “sigue siendo primordial” y responsabilizó a las políticas migratorias de la administración anterior por el ingreso del sospechoso al país.
La orden ejecutiva de junio establece restricciones o prohibiciones de ingreso para ciudadanos de Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
También contempla límites para viajeros de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela. Estos 19 países son los que ahora se incluyen en el proceso de revisión intensiva de permisos de residencia.

El USCIS había anunciado el miércoles la suspensión temporal de solicitudes de inmigración para afganos, pocos minutos después del mensaje a la nación de Trump en el que el mandatario relacionó el ataque con las políticas de reasentamiento del periodo de Gobierno de Joe Biden. El presidente volvió a prometer un endurecimiento de las normas migratorias tras el tiroteo.
La fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, presentó este jueves cargos formales contra Lakanwal, a quien acusó de tres delitos de agresión con intención de matar y uno por posesión ilegal de armas. El ciudadano afgano, que vivía en el estado de Washington, se desplazó hasta la capital antes del ataque, según la información divulgada por las autoridades.
El director del FBI, Kash Patel, confirmó que Lakanwal trabajó para una unidad militar respaldada por la CIA en Afganistán y que llegó a Estados Unidos en 2021 a través del programa Operation Allies Welcome, creado para apoyar la reubicación de ciudadanos afganos tras la retirada militar estadounidense.
La revisión de residencias afectará también a comunidades que han respaldado a Trump en procesos electorales recientes, como parte de la diáspora cubana y venezolana. El presidente ha pedido anteriormente eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS) y el programa de ‘parole humanitario’ para varias nacionalidades, entre ellas cubanos, venezolanos y haitianos.
El despliegue de tropas de la Guardia Nacional en Washington forma parte de una ofensiva anticrimen impulsada por la administración Trump en la capital, una estrategia que el Gobierno ha extendido a otros estados. El ataque de esta semana reactivó el debate sobre controles migratorios y seguridad nacional, en un contexto marcado por decisiones ejecutivas que amplían el alcance de las restricciones ya vigentes.