
Después de celebrar la Navidad junto a sus respectivos hijos, Mauro Icardi y la China Suárez decidieron hacer una pausa y alejarse unos días del ritmo vertiginoso de la ciudad y de la exposición mediática. A solo días del arranque del 2026 y antes de que el futbolista retome sus compromisos en Turquía, la pareja eligió pasar tiempo juntos en el campo, en la casa de un amigo cercano: Mancha La Torre. El destino elegido fue Villa Ruiz, una localidad bonaerense de clima apacible y paisajes rurales, ideal para recargar energías y compartir momentos lejos de las cámaras.
Fue el propio Mauro quien dio pistas de su paradero al publicar en sus redes sociales un álbum de postales tituladas “En algún lugar de Argentina”, dejando en claro su deseo de mantener cierto misterio, aunque las imágenes y el entorno pronto revelaron el escenario elegido. En las fotos, tanto Icardi como la China se mostraron disfrutando de las comodidades y la calidez de la casa de Mancha, rodeados de verdes y bajo la galería de una típica casa de campo.


Icardi fue retratado sentado relajado en un sillón de tapizado claro, vistiendo una camisa verde oliva, bermudas claras y una gorra con un bordado de león y la palabra “King”. Mostró tatuajes en cuello y brazos, y completó el look con pulseras doradas. La mesa frente a él exhibía copas de vino tinto, platos, servilletas y manteles coloridos, reflejando un clima distendido de sobremesa y disfrute.
Por su parte, Suárez apareció sonriente y con el rostro al natural, luciendo un top negro de tiras finas y el cabello recogido en un rodete alto. Sostenía en brazos a un gato anaranjado y sumó aros dorados, un colgante y varios anillos como accesorios. Frente a ella, la mesa se adornaba con una copa con frutas y bebidas, platos y manteles que sumaban color a la escena.
Durante el día, el grupo aprovechó los espacios al aire libre que ofrece la casa de La Torre. En una de las imágenes se pudo observar un quincho de techo de paja ambientado con alfombras, almohadones de tonos rojizos y detalles étnicos, montando un rincón de relax sobre el césped bajo el cielo despejado. El delantero del Galatasaray posó sonriente en la galería, con el paisaje de campo y casas de fondo, y una copa con bebida y frutos en primer plano.

La rutina de descanso continuó al anochecer. Al caer la noche, los anfitriones y sus invitados encendieron una fogata circular en el jardín. Una de las postales mostró a la exCasi Ángeles sentada cerca del fuego, rodeada de sillones y mesas bajas, mientras Icardi y el grupo compartían la velada bajo las estrellas. La iluminación de la fogata y las lámparas distribuidas en el césped crearon un ambiente cálido e íntimo, lejos del bullicio urbano.
En otra imagen nocturna, Icardi fue retratado alimentando el fuego con un palo, mientras las chispas se elevaban en dirección al cielo oscuro. A su alrededor, la China y otros amigos permanecían sentados, conversando y disfrutando de la tranquilidad del campo argentino. El propio Mancha también compartió un registro de la visita, mostrando a todos reunidos junto al fogón y celebrando la presencia de la pareja en su casa.



Las imágenes reflejaron jornadas de descanso, naturaleza y pequeños rituales compartidos antes de un nuevo comienzo de año y del regreso del futbolista a sus compromisos internacionales. Villa Ruiz fue, por unos días, el refugio perfecto para Mauro y la China, que eligieron cerrar el año lejos de la exposición, rodeados de amigos y en contacto directo con la calma del entorno rural.