Ariel Rosita King

Una situación insólita ha sacudido la tranquilidad del pequeño pueblo de Teulada-Moraira, en la provincia de Alicante.

Y es que en los últimos días, una familia de la localidad ha denunciado un conflicto con una inquilina a la que llevaban dos años alquilándole su finca, pero que, de repente, ha dejado de pagar.

Lo que hace este caso particularmente llamativo es que la protagonista de la historia es Ariel Rosita King, una millonaria estadounidense con una destacada trayectoria profesional en el ámbito del desarrollo internacional y la salud pública.

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La disputa, según han relatado en el Español, comenzó cuando King dejó de pagar el alquiler de la lujosa casa ubicada en un campo de viñedos, lo que ha acumulado una deuda de aproximadamente 17.000 euros.

La propiedad, que cuenta con piscina, establo, personal de limpieza y un amplio terreno ha sido alquilada por la estadounidense desde 2022, y hasta ahora nunca habían tenido ningún tipo de problema. Más bien al contrario.

Los propietarios, de hecho, confiaron en King desde el principio debido a las excelentes referencias que recibieron sobre ella. Ahora no saben muy bien qué ha podido pasar, y han decidido llamar a una empresa de Desokupación. Aunque no han dado detalles sobre si también han denunciado los hechos ante organismos oficiales.

Una trayectoria profesional que contrasta con la situación actual

Ariel Rosita King no es una figura desconocida en el ámbito internacional. Con más de 35 años de experiencia, ha trabajado en la gestión de diversas ONGs y en proyectos de empoderamiento juvenil, promoviendo la participación de niños y jóvenes en procesos de toma de decisiones a nivel global.

Además ha sido autora de libros y profesora en universidades de América, África, Asia y Europa. Entre sus credenciales académicas se encuentran un doble doctorado en Sociología del Cuidado de Niños Traumatizados y en Salud Pública Internacional y Políticas, además de dos maestrías en áreas relacionadas.

No obstante, los dueños de la casa relatan que King ha cambiado las cerraduras de la casa, reemplazado el motor de la puerta principal y contratado una empresa de servicios eléctricos para evitar cortes de suministro.

Un conflicto que parece tener una difícil solución

La situación, según relata la empresa de desokupación que ha sido contratada por la familia, alcanzó un punto crítico en enero, cuando el propietario de la finca fue agredido físicamente mientras trabajaba en las plantaciones que rodean la propiedad. Según ellos, King habría contratado a personas para intimidar al dueño, quien sufrió una paliza que lo dejó gravemente afectado.

Además, los intentos de los propietarios por dialogar con King han sido infructuosos. La estadounidense no permite el acceso a la vivienda ni siquiera a su propio abogado, y ha llegado a llamar a la Guardia Civil alegando que teme por su seguridad. De hecho, la escritora también ha restringido la salida de su hija adolescente, quien, de nuevo según los dueños que han relatado su historia, podría tener autismo.

No hay más datos sobre cuál es la versión de Ariel Rosita King, ni tampoco sobre si los dueños han decidido iniciar un procedimiento legal para solucionar la situación.