Una nueva orden ejecutiva, recientemente firmada por Donald Trump, generó un intenso debate sobre el impacto directo que tendrá en el sistema electoral de California. La medida, que introducirá cambios significativos en los procedimientos de votación y registro, fue objeto de críticas y preocupaciones por parte de funcionarios estatales y organizaciones.
La orden ejecutiva que firmó Trump y que impactará en California
Associated Press informó el pasado martes 25 de marzo que Trump emitió una orden ejecutiva que modificará ciertos aspectos importantes en el proceso electoral de Estados Unidos. Entre los cambios más destacados se encuentran la exigencia de prueba de ciudadanía para el registro de votantes y la implementación de restricciones más estrictas para el conteo de boletas enviadas por correo.
Estas medidas provocaron una ola de preocupaciones sobre su legalidad y su potencial efecto en la participación electoral, especialmente en estados con poblaciones diversas y gran presencia de comunidades migrantes, como el caso de California.
La exigencia de prueba de ciudadanía
Debido a la orden ejecutiva, que todos los residentes de EE.UU. deberán presentar papeles que acrediten su ciudadanía al registrarse para votar en elecciones federales. Los Angeles Times informó que los documentos aceptados por el gobierno serán: pasaportes estadounidenses, identificaciones oficiales y tarjetas militares.
Restricciones al voto por correo
Otra disposición de la orden ejecutiva de Trump establece que las boletas por correo deberán recibirse, a más tardar, el día de las elecciones para ser contadas. Esta medida contrasta con las prácticas actuales de California, donde, según aclara Los Angeles Times, las mismas pueden ser llegar hasta siete días después de la elección.
La nueva regla podría desincentivar la participación de ciudadanos que dependen del voto por correo, lo que afectaría especialmente a aquellos que no pueden acudir personalmente a las urnas. Además, la amenaza de retener fondos federales a los estados que no implementen estos cambios añade presión a las autoridades californianas.
Implicaciones legales y desafíos constitucionales
La orden ejecutiva fue objeto de críticas por parte de funcionarios y expertos legales que cuestionan su constitucionalidad. La secretaria de Estado de Colorado, Jena Griswold, se opuso rotundamente al accionar del presidente y comentó: “La orden ejecutiva de Trump es ilegal. Impedirá a los estadounidenses elegibles ejercer su sagrado derecho al voto”.
Griswold también aseguró que el mandatario “utiliza al gobierno federal como un arma y trata de dificultar que los votantes defiendan sus derechos en las urnas”. Además, remarcó: “Estados Unidos siempre fue líder mundial en la celebración de elecciones libres y justas, y no podemos permitir que Donald Trump acabe con ese legado”.
Próximos pasos a seguir en California
En respuesta a la orden ejecutiva, el senador Alex Padilla, exsecretario de Estado de California, declaró que la propuesta “no mejora la seguridad” de las elecciones federales y cuestionó la autoridad del presidente para implementar tales cambios sin el consentimiento del Congreso y los estados.
Asimismo, aseguró que la administración estatal tiene disposición para desafiar las políticas federales que considere perjudiciales para sus residentes, especialmente en temas relacionados con la inmigración y los derechos civiles. La resolución de estos desafíos legales determinará en gran medida el futuro del sistema electoral en California y ya se trabaja para que los ciudadanos no salgan damnificados.