Ocho meses pasaron desde que Roberto García Moritán y Pampita decidieron poner fin a su relación. Desde entonces, el economista atravesó momentos complicados, llegando incluso a internarse en un centro de vida sana para priorizar su salud. Así las cosas, este viernes, Yanina Latorre confirmó que el exministro volvió a apostar al amor.
“El que está de novio hace un mes y medio en una relación incipiente es Roberto García Moritán”, comenzó diciendo la conductora en su programa Sálvese quien pueda (América). Acto seguido, la periodista contó que el político fue visto con su novia en diferentes circunstancias: “Encontró el amor. La lleva a su casa, pernocta. Los vieron en eventos en el sum del edificio de él. Ya se la presentó a los amigos. No se esconden ni da la sensación».
Aún así, Latorre no paró y destacó: “Igual te digo, me parecía linda parejita, porque la verdad que ella es muy bella, pero cuando empecé a averiguar de ella… Tené cuidado Mori porque es medio mostri”.
Fue entonces cuando la conductora pasó a describir a la mujer en cuestión: “Fue modelo, devenida en periodista deportiva, trabaja en Telefe. Ella tiene un ex periodista, tiene un ex político y tiene un ex empresario. Se casó con un empresario, después estuvo con el periodista, que me enteré muy complicado todo. Parece que era medio tóxica. El periodista estaba recién separado y tenía una hija y ella le hizo la vida de colores a la exmujer del periodista. Y después estuvo con un político que ahora está en el poder, el tipo la dejó y ella quedó enganchadísima”.
Por último, la comunicadora anunció el nombre de la novia de Moritán: “A veces aparece en cámara alguna alfombra roja en algún evento deportivo. Ha estado en los Martín Fierro. Y hace un streaming de deportes, de fútbol. Ella es Priscila Crivocapich”.
Desde joven, la vida de Crivocapich estuvo relacionada al mundo de la moda. Al finalizar el colegio, Priscila optó por un camino poco convencional en comparación con la mayoría de quienes terminan la secundaria. A los 18 años, tomó la determinación de dejar atrás San Nicolás, la ciudad donde había crecido junto a su familia, para instalarse en Capital y dedicarse profesionalmente al modelaje.
Esta decisión marcó el inicio de su recorrido en un ámbito que, en ese momento, ya mostraba signos de cambio respecto a periodos anteriores de gran notoriedad para las modelos argentinas.
Priscila arribó al mundo de la moda en una etapa de transición. La industria dejaba atrás la época caracterizada por la fuerte competencia entre agencias como las de Pancho Dotto y Ricardo Piñeiro, en la que las modelos destacadas acaparaban la atención mediática y social. Aquellas figuras no solo protagonizaban portadas de revistas y eran invitadas a eventos exclusivos, sino que aspiraban a formar parte de desfiles emblemáticos, como los de Roberto Giordano en Punta del Este, símbolo del glamour y la visibilidad en el circuito de la moda.
El desarrollo internacional de la carrera de Priscila Crivocapich comenzó en 2004, con viajes constantes a Milán, una de las capitales mundiales de la moda. Su trabajo la llevó a recorrer regularmente otras ciudades clave de la industria, como París y Berlín. Esta movilidad era característica en el entorno del modelaje en Europa, donde la demanda exigía una presencia flexible y la adaptación a mercados diversos.
Dentro de ese itinerario, Nueva York representó para Priscila un destino especialmente significativo. En 2008, se mudó allí, motivada por un sueño personal que se gestó durante una estadía vacacional previa en la ciudad. La posibilidad de establecerse en la metrópoli se presentó como una propuesta concreta, aunque en un primer momento surgieron dudas y cierta resistencia ante el cambio. A pesar de estas reservas iniciales, decidió asumir el reto y transformó esa aspiración en una etapa importante de su trayectoria.
Luego de una etapa de varios años residiendo y trabajando en el extranjero, Priscila Crivocapich decidió regresar a Argentina. Esta decisión estuvo motivada, en parte, por la percepción de que la “vida útil” de una modelo suele tener una duración limitada, lo que lleva a muchos profesionales del sector a buscar nuevas alternativas al momento de proyectar su futuro.
A los 26 años, Priscila dio un giro significativo en su vida al inscribirse en la carrera de periodismo deportivo. La transición hacia un ámbito muy distinto al de la moda implicó una nueva etapa de aprendizaje y readaptación, iniciando un camino que la llevaría a consolidarse en los medios de comunicación.
Actualmente, Priscila Crivocapich se ha consolidado como una figura visible en el ámbito mediático, especialmente a través de su rol en Telefe. Su presencia en el canal se ha fortalecido en los últimos dos años, periodo en el que logró ganarse un espacio propio gracias al carisma y la dedicación mostrada en su trabajo.
Fue así como Priscila logro estar al frente de “Gol de Medianoche”, un ciclo insertado en la programación deportiva de Telefe. A través de este espacio, combinó la cobertura de información relevante con su estilo personal, contribuyendo a afianzar su imagen como referente dentro del periodismo deportivo.
En el plano personal, Priscila Crivocapich mantiene una relación cercana con su familia, que ha tenido presencia tanto en Argentina como en el exterior. Hacia finales del último año, eligió pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo en Uruguay, donde residen dos de sus hermanas junto a sus cinco sobrinos. Esta elección refuerza el vínculo familiar y muestra la importancia que Priscila otorga a compartir momentos significativos con sus seres queridos, especialmente en celebraciones emblemáticas como las de fin de año.