La familia de un reconocido empresario de Pujato vinculado a una empresa de transporte de cargas viales sufrió una violenta entradera y creen que fueron entregados porque los atacantes conocían cada detalle de sus rutinas. En total, se llevaron de la casa aproximadamente 6 millones de pesos y dos vehículos de la marca Toyota, con los que huyeron de la escena rumbo a Rosario.
El episodio ocurrió apenas pasada la medianoche del sábado cuando cinco hombres encapuchados, de entre 25 y 30 años, irrumpieron en la vivienda ubicada frente a los silos de la Cooperativa de Agricultores Federados Argentinos (AFA), en el kilómetro 754 de la Ruta Nacional 33, a 44 kilómetros de Rosario.
Los asaltantes, cuatro de ellos armados con pistolas y el quinto con una barreta, accedieron a la propiedad tras superar un tapial lindero. La rapidez de la acción impidió que la familia activara las alarmas o asegurara las puertas.
La mujer, en diálogo con La Capital, describió la violencia y la precisión con la que actuó el grupo comando. “Nos pegaban a mano abierta y nos dieron unos cuantos culatazos; reventaron las cámaras de seguridad y la grabadora donde quedan registradas las imágenes, es decir, sabían todos los movimientos”, detalló.
Los delincuentes la maniataron, al igual que al hijo adolescente de su esposo, mientras que al empresario lo obligaron a recorrer la casa en busca de dinero en efectivo. La insistencia de los asaltantes en que abrieran una caja fuerte —que no existía— y su conocimiento de la disposición de la vivienda refuerzan la hipótesis de que contaban con información interna.
Durante aproximadamente una hora, los intrusos exigieron insistentemente la entrega de plata, dólares, oro y joyas.
La víctima relató que dos de los asaltantes se mostraron especialmente violentos. “Uno me pegó un culatazo. A él no lo ataron porque lo necesitaban», detalló luego.
La situación se tornó aún más tensa cuando los delincuentes amenazaron con aumentar la violencia si no encontraban más dinero.
La mujer reconoció que la presencia de una suma de dinero en las oficinas de la empresa, ubicadas a 30 metros de la casa, probablemente evitó consecuencias más graves. “Menos mal que mi marido fue hasta las oficinas, que tenemos a 30 metros de la casa, y ahí había dinero. Si no, calculamos que nos mataban a todos por la violencia con la que actuaron”, aseguró.
El botín sustraído incluyó una cifra estimada por las víctimas en 6 millones de pesos, compuesta por dólares, joyas, armas, perfumes importados y dos teléfonos iPhone. Además, los asaltantes también se llevaron una Toyota Hilux 4×2 y una Toyota Corolla Cross, con las que huyeron en dirección a Rosario.
“Tenían todo estudiado, ya que con la crisis y el poco movimiento que hay en las rutas por falta de liquidación de cereales pasan muy pocos los camiones”, afirmó la mujer.
La vivienda asaltada se encuentra en una zona suburbana de Pujato, una localidad que, según la familia, nunca había presenciado un asalto de estas características.
“Es la primera vez en la historia que pasa un caso así en Pujato. El daño psicológico que te dejan es terrible”, relató la mujer.
Tras el hecho, la denuncia fue radicada ante las autoridades y agentes de criminalística de la Policía de Investigaciones (PDI) acudieron al lugar para recabar pruebas.
Hasta el momento, la familia no recibió novedades sobre el paradero de los delincuentes ni sobre la recuperación del botín.