El verano 2025 en la costa argentina hasta el momento sorprendió con los resultados económicos y una temporada que, aunque no será récord, deja algunas señales positivas. La ocupación hotelera en la Costa Atlántica superó el 75% en enero, según datos de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA), cifra que excedió las previsiones iniciales que anticiparon un desempeño más bajo debido a la apreciación cambiaria, la inflación y la presión sobre los ingresos de los argentinos.
Por otro lado, destinos como Cariló, Valeria del Mar y Mar de las Pampas, con ocupaciones cercanas al 90%, se posicionaron como los favoritos de los viajeros, gracias a su oferta y las estrategias adaptadas a las nuevas demandas del mercado.
El presidente de la filial Mar de las Pampas de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT), Víctor Borgia, destaca que “aunque históricamente llegábamos al 100% de ocupación en enero, este verano alcanzamos entre el 90 y el 95%, lo cual sigue siendo un gran nivel”. Sin embargo, comenta que para febrero la ocupación al momento se encuentra en 50%, lo que indica una tendencia que afecta a toda la región, con una menor demanda en la segunda mitad de la temporada.
“Desde hace meses se venía hablando de que vacacionar en Brasil y Chile era más económico que hacerlo en la Argentina. El flujo de argentinos que cruzan la frontera para vacacionar en esos países es un hecho que no se puede ignorar y que, sin dudas, impactó en el movimiento turístico dentro del país. Esto se va a notar más en el mes de febrero”, dice Camilo Alberto Kahale, presidente de FEBA.
La mejora en los resultados de la temporada también tiene relación con políticas económicas y estrategias específicas, tanto de parte de los gobiernos como de las cámaras y empresas de turismo.
Por ejemplo, las promociones bancarias implementadas por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, como descuentos del 25% al 35% a través de la herramienta Cuenta DNI del Banco Provincia, incentivaron el turismo interno. Estas medidas, sumadas a la opción de pagos en cuotas mediante el plan Cuota Simple que sostuvo el Gobierno nacional, dieron un impulso al consumo de vacaciones en el país. En el sector, sin embargo, plantean que hubo estadías más cortas y presupuestos acotados que en otras temporadas.
Además, el tipo de cambio más estable y la caída de la inflación en los últimos meses facilitaron el consumo turístico local, aun con el efecto de la apreciación del peso, que encarece al país para los visitantes internacionales y favorece el éxodo turístico a destinos cercanos. De hecho, las llegadas de turistas extranjeros disminuyó un 20% en comparación con el verano anterior, mientras que los viajes de argentinos al exterior aumentaron un 37%. Según datos del Indec, fueron más los residentes locales que viajaron al exterior que los no residentes que arribaron al país. En el primer caso, la cifra fue de 4.225.000, mientras que en el segundo ascendió a 3.186.300, lo que resultó en un saldo negativo de 1.039.500 turistas.
En este contexto, Mar de las Pampas se consolidó como uno de los destinos más exitosos de la temporada en la costa. Con una oferta de apenas 4000 plazas, este pequeño enclave que pertenece al partido de Villa Gesell apunta a una combina naturaleza, tranquilidad y un concepto de turismo “sin prisa”. “Mar de las Pampas no busca competir en masividad, sino en calidad”, explicó Borgia.
El destino también destacó por sus estrategias para captar turistas, como descuentos por pagos adelantados y promociones especiales en estadías cortas. Además, la iniciativa conjunta “Destino Mar de las Pampas”, que promociona el lugar como una alternativa local a destinos internacionales como Brasil, logró posicionar al pueblo entre los favoritos de los viajeros que buscan experiencias más íntimas.
El desafío hacia adelante será sostener la recuperación en temporada baja y promover el turismo todo el año. “Queremos que Mar de las Pampas y la costa argentina sean un destino especial no solo para el verano, sino para cualquier momento del año”, dice Borgia.