Desde el primer día que pisó la Casa Rosada, Karina Milei dejó en claro que todo lo relacionado con la organización en Balcarce 50 pasaba por sus manos y las de sus discretos colaboradores.
Es así como algunos salones fueron rebautizados (el de Pueblos Originarios pasó a ser Héroes de Malvinas), otros fueron cerrados (el de Mujeres Argentinas, hoy con sus ventanales prolijamente “tapiados”) y funcionarios que tenían oficinas en la casa, como el secretario de Relaciones Parlamentarias, fueron trasladados a otras dependencias oficiales. Las decisiones, grandes o pequeñas, que se toman en relación con el manejo de la casa, deben contar con su aprobación y pasan por su “guillotina”.
El esmero de la secretaria general de la Presidencia y su intención de diseñar a su manera Balcarce 50 llegaron al arte, aunque con alguna rara excepción. Esta semana, desde el Museo de la Casa Rosada llegó una obra abstracta del fallecido artista Ary Brizzi, y fue ubicada entre la planta baja y el primer subsuelo, donde funciona el comedor para empleados y periodistas acreditados.
Sin rastros de aquellas obras donadas por Hugo Chávez o Evo Morales, que a Cristina Kirchner le gustaba ver colgadas en los pasillos, sobrevive sin embargo en el primer piso Homenaje a Malvinas, una pintura de Adolfo Pérez Esquivel, el dirigente de derechos humanos y titular del Servicio de Paz y Justicia, sobre la guerra de 1982.
En el caso de esa obra, su llegada a la Casa Rosada data de abril de 2022, cuando el entonces presidente Alberto Fernández y el autor, muy crítico de La Libertad Avanza, compartieron un acto en la Casa de Gobierno para rendir homenaje a los soldados caídos en aquel conflicto bélico.
Tal vez, especulan habitués de la Casa Rosada, se trató de un cálculo de ventajas y desventajas. La semana pasada, el portavoz Manuel Adorni debió explicar que la bandera argentina izada en Malvinas en 1966 por el grupo comandado por Dardo Cabo había sido quitada, “para refaccionarla”, del mural ubicado en el Patio Malvinas, en la planta baja del edificio.
Por la razón que fuera, lo cierto es que Pérez Esquivel, que acusa al Gobierno de “destruir el país” con sus políticas, sigue presente, a través de una de sus obras, en las paredes de la Rosada.
Olmedo probó con la velocidad y salió segundo
Acostumbrado a redoblar la apuesta, y siempre con su campera amarilla cerca, el actual diputado del Parlasur y dirigente libertario Alfredo Olmedo probó con la velocidad, y mal no le fue.
El empresario sojero y exdiputado nacional participó esta semana del South American Rally, una carrera que abarcó distintas provincias argentinas. Junto a su copiloto Daniel López, el salteño terminó segundo, ubicándose entre los brasileños Bruno Ferreira y Lélio Júnior, ganador y tercero en la categoría T4.2 de UTV.
Su performance deportiva, ironizaron desde espacios políticos ubicados en las antípodas de Olmedo, fue superior a la de sus dos intentos por alcanzar la gobernación salteña, en las que terminó tercero.
Insistente, en Salta dan por sentado que el exdirigente macrista, hoy libertario, participará de las elecciones de este año en su provincia. Tendrá dos opciones: la renovación de la legislatura local, en mayo, o las elecciones a diputados nacionales, en octubre.
Grabois reza en Roma por la salud del Papa
Conocido es el vínculo de afecto que sostienen el Papa Francisco y el dirigente social kirchnerista Juan Grabois.
La devoción católica de Grabois, integrante del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano e Integral del Vaticano, es tal que, por espacio de una semana, se sumó a los miles de fieles que, en las cercanías del hospital universitario Gemelli, rezaron y rezan por la salud del Santo Padre.
Sin conocer su identidad, la agencia internacional de noticias AP publicó una foto de Grabois rezando el rosario en la puerta del hospital donde está internado el Papa. Lo curioso de la fotografía es que en el epígrafe da cuenta de “un fiel que reza por Francisco”, sin menciones a su actividad política en el partido Patria Grande, ni su actividad social.
Días atrás, Grabois había sido noticia: ingresó al hospital para “dejarle una carta” a Francisco, aunque la agencia italiana ANSA publicó que su frustrada intención había sido llegar hasta el décimo piso, en el que se encuentra desde hace dos semanas el papa argentino.
Un paraguas, oportuno regalo para diplomáticos
Más de cien diplomáticos y distintos dirigentes políticos llegaron el miércoles pasado al hotel Intercontinental, donde el relacionista Ariel Blufstein llevó a cabo el “inicio del año diplomático”.
Representantes de los Estados Unidos, la Unión Europea, y países de distintos continentes se pusieron al día con las novedades diplomáticas, con el polémico voto de abstensión argentino en la ONU (evitó condenar a la Rusia de Putin y su invasión a Ucrania) como centro de la mayoría de los comentarios.
En un clima de alegría, llamó la atención la ausencia de las principales cabezas de la diplomacia nacional, muchas de las cuales participaron de los encuentros anteriores en la misma sede.
En el mismo sentido, llamó a comentarios irónicos que, en el momento de los sorteos, el exvicecanciller Leopoldo Sahores (de mala relación con la entonces canciller Diana Mondino y el asesor Santiago Caputo al momento de su salida) se ganara un paraguas donado por la Unión Europea. “Le viene bien para atajar los golpes”, se rieron con ganas cerca del exvicecanciller, que aceptó con entusiasmo el obsequio.
La soledad de los enviados de Milei a Montevideo
Todo fue alegría y emoción el sábado en Montevideo, cuando el dirigente del Frente Amplio, Yamandú Orsi, asumió formalmente como nuevo presidente de Uruguay.
Mandatarios de la región como Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Gabriel Boric (Chile) y Gustavo Petro (Colombia) participaron de la ceremonia de asunción y se mostraron cerca del jefe de Estado oriental. El presidente Javier Milei fue quizás el principal ausente, aunque la coincidencia con la asamblea legislativa en Buenos Aires fue la razón oficial del faltazo.
En Uruguay, de todos modos, fruncieron el ceño al enterarse que segunda líneas como el embajador Alan Beraud, y la directora de América del Sur de la Cancillería, Natalia Gunski, eran los principales representantes argentinos, ambos con bajísimo perfil.
Los que sí aprovecharon el convite del Frente Amplio uruguayo fueron los peronistas Eduardo “Wado” de Pedro, Santiago Cafiero, Victoria Tolosa Paz, Eduardo Baradel, Gabriel Fuks, Gustavo Bordet y Fernando Gray, más los socialistas Esteban Paulón y Mónica Fein, quienes sí estuvieron en los festejos y reuniones.