Diferentes consultoras señalan en sus informes que la aprobación al gobierno de Javier Milei oscila entre el 47 y el 53 por ciento, en concordancia con su imagen personal. Sin embargo, estos números fríos deben ser puestos en contexto y analizados más profundamente para poder sacar algunas conclusiones.
¿Por qué Milei no pierde apoyo? Enumeramos 14 puntos
1- Cumplimiento de contrato electoral
Milei ha cumplido con varias cláusulas centrales y el espíritu basal del contrato electoral. Es cierto que ha manipulado con su discurso y que no se toma en cuenta aún la letra chica. Sin embargo, consiguió triunfos propios que muchos dirigentes auguraban como imposibles: atacar la inflación, ordenar el espacio público, dejar de gastar en cuestiones banales o absurdas y conseguir el equilibrio fiscal.
2- Gestos y señales
Existe una batería de gestos y señales que indican que no se ha perdido el rumbo propuesto: castigo o reproche a la “casta” y posicionamiento de antipolítica. Surgen de modo constante y natural diversas acciones simbólicas como señal de que el cambio paradigmático cultural está encaminado.
3- Una imagen que aún encandila
Personalmente el Presidente reemplazó la imagen de loco por la de convencido y testarudo. La de raro por la de provocador.
4- La comunicación provocadora
Sigue siendo un pilar clave desarrollar una estrategia de comunicación provocadora, disruptiva, audaz y confrontativa, que implica una concepción de la política como espectáculo.
5- Desconocimiento que conecta
Con votantes que eligieron un barajar y dar de nuevo, el refrán sería “Mejor desconocido, sin importar aún si es bueno o malo”. La realidad es que no sabemos mucho de LLA como espacio político, tampoco del modo de abordar futuras crisis por parte del gabinete, menos del Presidente en contextos de desaprobación social. Pero esta situación tiene una cara positiva: lo preserva de la vinculación directa con los modos tradicionales de hacer política. Es políticamente incorrecto, lo hace porque no hay archivo con el cual comparar.
6- Luna de miel
La luna de miel no dura 100 días, en Argentina parece durar aproximadamente 2 años. A estas alturas, en los últimos 3 gobiernos el índice de aprobación era igual o superior al del actual mandatario, por lo que es necesario no ser tan concluyente y aventurar pronósticos.
7- El planteo libertario se apoya en los tiempos verbales
- El pasado representa el fracaso de los políticos
- El futuro aún es esperanzador porque ante lo desconocido todavía la elección es creer
- El presente es complicado pero explicado por una receta dura de un tratamiento experimental ante la gravedad del contexto
8- Inercia de cambio
El 87% de los argentinos elegimos un cambio. Ni Massa, ni Bullrich, ni Milei representaban la continuidad. Se disputaron la potencia o graduación y primó una mayoría que pidió un “punto y aparte”, como rezaba la campaña libertaria. Existe, por lo tanto, una relación directa entre la demanda de un cambio rotundo y la oferta que concreta varias transformaciones a pesar de que aún lo económico es una deuda pendiente.
9- Fragmentación imposible
El sistema político vive una fragmentación inédita en Argentina. La jungla política posee fragmentación en partículas, desorden hacia el interior de los espacios y crisis de representación. En este contexto, con poco también se puede hacer mucho y esto aplica al gobierno también.
10- Versatilidad personal
Milei consigue ser muchas cosas. Hoy esa multiplicidad de posiciones lo ayuda (a Alberto también le sirvió al comienzo). El presidente es outsider porque desprecia a la política, celebridad por cómo expone la relación con sus parejas, líder mundial apalancado en Elon Musk y Donald Trump, soldado de las ideas de la libertad para confrontar con presidentes de importancia planetaria. Muchas batallas en partidas simultáneas donde se mueve con comodidad.
11- La “casta” desorientada
Sin resolver sus internas, la política tradicional no comprende lo que pasó en las elecciones y los que ya han entendido no conocen cómo abordar el problema que requiere una solución estratégica y de largo plazo más que arrestos individuales y catarsis de grupo.
12- Alberto
Sí, Alberto Fernández también explica la razón de por qué Milei no pierde apoyo. El contraste es feroz. Quietud, poder prestado, sospechas de corrupción, violencia de género. El combo es muy potente para generar un contraste positivo hacia el actual mandatario.
13- Tendencia al crecimiento
Las líneas y perspectivas electorales demuestran que la tribu libertaria es la única con expectativas de crecimiento hacia el ciclo 2025 / 2027, a diferencia del PRO, Radicales y el Peronismo, que están en modo supervivencia o control de daños.
14- El país no explotó
Si bien hay disconformidad creciente en muchos sectores, lo cierto es que lejos estamos de los momentos de tensión que explicitaban docenas de dirigentes nacionales, provinciales y municipales. Los pronósticos equivocados y desmesurados ayudan al oficialismo.
Conclusiones
Aquí hay nada menos que 14 razones por las cuales Milei aún no ha perdido gran apoyo a pesar de la crisis económica, bajos salarios, más pobreza, desempleo creciente y temor por el futuro. Créanme que no es poco.