Los inversores esperan que los desembolsos del FMI alcancen para que se pueda cumplir la promesa de Javier Milei de salir del cepo como máximo el 1 de enero de 2026. FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM

Uno de los desafíos principales que tiene por delante el Gobierno es el fortalecimiento de las reservas a lo largo del año. Los inversores los saben y por eso las miradas están puestas en el acuerdo con el FMI y hasta qué punto los desembolsos alcanzarán para mejorar el balance del Banco Central y que se pueda cumplir la promesa de Javier Milei de salir del cepo como máximo el 1 de enero de 2026.

La debilidad de los bonos de las últimas semanas también está relacionada con este interrogante. El propio Domingo Cavallo, ahora criticado duramente por el Presidente, advirtió que no alcanzaría con los recursos del Fondo para salir del cepo. Y sugirió medidas alternativas para incrementar la oferta de dólares proveniente del sector privado.

Uno de los escollos más relevantes que enfrenta el Gobierno es producto del propio éxito del plan. La reactivación está mejorando el consumo y de esta forma es esperable que se produzca un salto de las importaciones para abastecer el mercado.

Un informe de la consultora Invecq estimó que el salto en el ingreso de productos importados en 2025 será de USD 15.000 millones aproximadamente. Las exportaciones, en cambio, crecerían muy poco o nada producto de los menores precios agrícolas.

El aumento esperado de las importaciones obedece a varios motivos: la reactivación es posiblemente el más potente. Pero hay otros que también son relevantes, como un tipo de cambio más bajo que abarata la compra de insumos importados. La eliminación del impuesto PAIS también derrumbó una de las barreras que existían el año pasado para entrar productos del exterior. Además, hoy el acceso a los dólares oficiales para importar es fluído.

Entre las mayores importaciones y el aumento de los gastos relacionados con el turismo por parte de los argentinos en el exterior, es un hecho que la cuenta corriente se volverá muy deficitaria en 2025.

El aumento esperado de las importaciones obedece a varios motivos: la reactivación es posiblemente el más potente (Imagen Ilustrativa Infobae)

Esto lo advirtió también Carlos Melconian. En una entrevista por FM Milenium, el economista indicó que “para que las reservas netas salgan de –USD 5.000 millones la única forma es conseguir plata por el canal financiero. Lo que nos pueda dar el FMI, otros organismos o la posibilidad de que Argentina se pueda volver a financiar en los mercados”.

Melconian opinó sobre las dificultades para acumular reservas que “hay que planificar muy bien cómo será la salida del cepo en 2026, pero seguro y por suerte no se va a hacer de un día para el otro como sucedió en diciembre de 2015″.

Los mercados se van a mover con cautela al menos hasta que se conozca el monto del desembolso que podría realizar el FMI. El Gobierno, como explica Fernando Marull en su último informe, insiste con la posibilidad que el desembolso inicial se ubique en una cifra cercana a los USD 11.000 millones. Se trata del remanente ya aprobado por el directorio del organismo en el acuerdo con el gobierno de Mauricio Macri en 2018, pero que nunca se distribuyó.

“Vemos factible un nuevo acuerdo, pero el Gobierno probablemente no acceda a modificar su política cambiaria, mientras que el FMI tampoco estará dispuesto a desembolsar fondos frescos ahora si no se levantan los controles de cambio. El acuerdo final posiblemente implique una posición intermedia, sin devaluación en lo inmediato”, agregó.

Estas indefiniciones se reflejan en la debilidad de los bonos en dólares, con un riesgo país que ayer trepó significativamente hasta los 677 puntos básicos. Se trata de una mala noticia, porque aleja la posibilidad de conseguir financiamiento en los mercados en el corto plazo. De persistir este escenario, el Gobierno tendrá que seguir usando dólares propios para enfrentar el pago de la deuda, golpeando aún más las reservas.