“Tenemos el problema de stock del Banco Central (BCRA)”, reconoció esta semana el presidente Javier Milei, al enumerar las cuestiones que todavía faltan resolver para quitar el cepo cambiario. El mandatario hacía referencia a las reservas de la entidad monetaria, que pese a comprar US$22.000 millones desde que inició la gestión libertaria, las reservas netas se mantienen negativas en más de US$6000 millones, debido a los pagos de deuda y de importaciones que hubo que afrontar.
“El problema es en torno a los US$11.000 y US$12.000 millones. Si nosotros llegamos a conseguir algún [desembolso], ya sea del Fondo [Monetario Internacional (FMI)] o de fondos de inversión muy importantes, se sale del cepo porque se terminó el problema de los stocks”, detalló Milei, en una entrevista con Luis Majul, en El Observador.
El Gobierno realizó esta semana uno de los pagos de deuda más importantes de los últimos años, al cancelar compromisos por US$4360 millones, entre vencimientos de capital e intereses.
Pese a que lleva comprados US$710 millones en enero, las reservas netas cayeron a negativas en US$6500 millones, según la consultora 1816, “Es inédito desde enero de 2024. Lo positivo es que continúa el espectacular ritmo de generación de préstamos en dólares (stock US$10.800 millones, que por normativa se liquidan en mercado de cambios (MULC)”, agregó.
La imposibilidad del Banco Central de mejorar su balance en el último año se debió a que el Estado tuvo inhabilitado el acceso al mercado de capitales por el nivel de riesgo país, que marca la tasa de financiamiento. Por eso, la baja a 550 puntos básicos desde los 1940 cuando asumió y el anuncio de que consiguió un financiamiento de US$1000 millones a tasa de 8,8% a través de la operación repo (entregó bonos como garantía) fue bien recibida en el mercado. Esto significa que crecen las chances de refinanciar las deudas a futuro, en vez de pagarlas de forma cash como hizo esta semana.
El nivel del riesgo país también afecta a las provincias y a las empresas. Sin embargo, gracias a la liquidez que otorgó la formalización de activos externos (blanqueo), el sector privado aprovechó para realizar emisiones de deuda. Esta semana, YPF colocó una obligación negociable (ON, bono de los privados) por US$1100 millones a un plazo de nueve años y una tasa de 8,5% anual, que es menos que el promedio de la tasa a la que se financian los soberanos de la región. “La empresa destinará US$770 millones para la recompra de su bono con vencimiento en julio de este año y tendrá libre disponibilidad de los US$330 millones restantes”, dijo el informe de Grupo Cohen.
La baja del riesgo país a 550 implica que la tasa de financiación ronda el 10,20%, ya que hay que sumar a la tasa argentina (5,50%) aquella que paga el tesoro estadounidense a 10 años (4,70%).
Si bien todavía la Argentina está lejos del costo de financiamiento que tienen otros países de la región, como Brasil (7,1%), Paraguay (6,28%), Chile (5,82%) y Uruguay (5,48%), la posible quita del cepo cambiario podría acelerar la baja.
Para ello, será necesario que el Banco Central vuelva a sumar reservas. La estrategia del Gobierno se centra en negociar un nuevo programa con el FMI que incluya la llegada de fondos frescos. El ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que espera tenerlo cerrado antes del primer cuatrimestre del año.
El programa anterior con el FMI terminó en 2024 de manera abrupta, ya que no se llevaron adelante la novena y décima revisión que estaban pautadas. Eso hubiera permitido un desembolso de aproximadamente US$1000 millones que nunca se efectivizó, lo que hubiera ayudado a mejorar el balance del BCRA.
“El continuo mejoramiento de la posición de liquidez internacional del BCRA por distintas vías constituye una condición necesaria para avanzar hacia el objetivo de levantar por completo, sin disrupciones financieras o económicas, las restricciones cambiarias y otras regulaciones implantadas en años anteriores. El BCRA continúa trabajando en ampliar las opciones para fortalecer su balance, y recuperar y preservar simultáneamente las condiciones externas e internas de equilibrio macroeconómico”, dijo la semana pasada el Banco Central, al anunciar la operación del repo.