El Ministerio de Seguridad presentó una denuncia penal contra miembros de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y de Intercargo que realizaron una medida de fuerza sorpresa en Aeroparque tras el despido de uno de sus compañeros el fin de semana. Fue por los presuntos delitos de privación ilegítima de la libertad, extorsión y entorpecimiento del transporte aéreo, y se realizó ante el juzgado de Julián Ercolini. La medida causó que parte de los pasajeros no pudieran abordar y también que aquellos que ya se encontraban arriba de los aviones no pudieran descender. La ministra Patricia Bullrich ya había adelantado por X que iban a recurrir a la Justicia y calificó a los trabajadores de “delincuentes” que “secuestran a la gente por sus intereses corruptos”.

La Asociación del Personal Aeronáutico (APA), el gremio correspondiente a empleados de rampa y check in, ingresó hoy por la mañana en una asamblea que afectó la salida de vuelos, despacho y retiro de equipaje y el descenso de los aviones. La única empresa que no se vio afectada fue Aerolíneas Argentinas. “La medida responde a una serie de asambleas gremiales que, según la denuncia, mantuvieron a 2100 pasajeros en los aviones durante varias horas en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery y en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza”, detallaron desde la cartera de Seguridad.

En la denuncia destacan que la medida afectó a un total de diez vuelos de los cuales seis, con 900 personas a bordo, se encontraban en las pistas de Aeroparque. También impactó en Ezeiza: se afectaron vuelos con 1300 personas a bordo.

La asamblea sorpresiva ocurrió en medio del conflicto entre los gremios aeronáuticos y Aerolíneas Argentinas.

El tuit de Bullrich. Foto: captura

Desde Flybondi denunciaron que había más de 940 pasajeros en preembarque “que no podían abordar” y 370 “que no podían descender de las aeronaves que se encontraban en la plataforma”. Mientras tanto, JetSmart y el grupo Latam aseguraron que se vieron afectados por la medida y que registraron demoras. La low cost también detalló que había pasajeros sin poder desembarcar.

Bullrich denunció en ese contexto que había “pasajeros descompuestos y con ataques de pánico” y afirmó que estaban colaborando con la Policía de Seguridad Aeroportuaria y con el secretario de Transporte, Franco Mogetta, para bajar a la gente varada en los aviones ante la falta de servicio de escaleras y rampas. Finalmente también intervinieron la Prefectura Naval y Gendarmería para lograr el descenso, lo que pudo conseguirse después de más de dos horas de operativo.

Estos delincuentes secuestran a la gente por sus intereses corruptos. Hay 10 aviones con más de 1500 personas secuestradas. La PSA se encuentra ahora bajándolas de los aviones y, además, llegan refuerzos de Gendarmería y Prefectura”, detalló. Mogetta calificó a las medidas de “salvajes” y sostuvo que los pasajeros fueron “tomados de rehén”. “Se han impartido instrucciones para que se presenten las denuncias penales correspondientes para que la justicia intervenga inmediatamente y puedan recuperar su libertad los pasajeros”, anunció más temprano.

La denuncia fue presentada por Fernando Oscar Soto, abogado y Director Nacional de Normativa y Relaciones con los Poderes Judiciales del Ministerio de Seguridad.

El tuit de Franco Mogetta. Foto: captura

El conflicto surgió, según la secretaría de Mogetta, cuando Intercargo despidió a un coordinador del servicio de descarga de equipaje que había abandonado su puesto y generado demoras. Ahí fue cuando los gremios decidieron realizar asambleas informativas para pedir la reincorporación.

Desde APA reclamaron que el despido fue “arbitrario y sin causa” y advirtieron que podía haber “demoras por reuniones informativas”. “No vamos a permitir este tipo de provocaciones, menos aún en medio de la irresponsabilidad de Fernando Montes, presidente de Intercargo, y sus gerentes frente a una paritaria interrumpida intencionalmente para perjudicar económicamente al conjunto de trabajadores/as de Intercargo”, agregaron.

Los pasajeros varados sufrieron grandes incomodidades en los aviones de los que no podían descender, entre ellas, un fuerte calor ante la falta de ventilación. En el aeropuerto, en cambio, aumentaron las filas de pasajeros y se acumularon los equipajes, que tienen el preembarque está habilitado, pero el posembarque no, lo que no permitió el procesamiento de valijas.

“Entre los miles de pasajeros afectados se encuentran mujeres embarazadas y niños, que fueron forzados a permanecer en el interior de los aviones por un largo tiempo, ya que no tenían modo alguno para descender de las aeronaves, situación que se agravó por la falta de ventilación suficiente en las cabinas al tener que permanecer durante más de dos horas y media en un encierro forzoso, lo que ha causado a varias personas una afectación de su salud, por lo que tuvieron que ser asistidos por el servicio de emergencia pública de salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, especificó el Ministerio de Seguridad en la denuncia.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, también detalló sobre las situaciones de los pasajeros en conferencia de prensa: “Hay personas de rehén, con ataques de pánico y descompuestas, familias que estuvieron encerradas durante horas por culpa del delirio terrorista sindical. Un terrorismo sindical que para no perder sus privilegios, desde hace meses pretende poner en jaque el sistema aerocomercial de la Argentina. El gobierno va a ir a la Justicia por abandono y secuestro de personas, intimidación pública y bloqueo. El que las hace las paga”.

Paro sorpresivo en Aeroparque

El gremio tuvo el apoyo de otros que se encuentran en medio del conflicto salarial con Aerolíneas Argentinas. “Ante el despido arbitrario de un trabajador de INTERCARGO, expresamos nuestra solidaridad. Repudiamos este tipo de acciones por parte de las autoridades de la empresa. Es necesaria su inmediata reincorporación. En un contexto complejo como el actual, es fundamental unir esfuerzos para proteger los derechos de todos los trabajadores”, escribieron desde la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas.

El gremio liderado de Pablo Biró tuvo una intensa disputa con Aerolíneas Argentinas y Mogetta la semana pasada. La empresa estatal denunció que a pesar de la renovación de la mesa de negociaciones, que se encuentran paralizadas hace más de dos meses, el sindicato de pilotos había realizado una medida de fuerza en el centro de formación y entrenamiento de pilotos (Cefepra) que afectó algunos vuelos internacionales. Desde APLA remarcaron que la medida se encontraba programada con anticipación.

Tras ello es que Aerolíneas Argentinas suspendió las citaciones para las reuniones paritarias programadas con APA, APLA y la Asociación Argentinas de Aeronavegantes. La medida de fuerza de hoy podría volver a escalar el conflicto.