En el marco de las nuevas medidas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) que buscan fomentar la competencia de monedas, los comercios que decidan aceptar pagos en dólares con tarjeta de débito tendrán la libertad de establecer su propio tipo de cambio.

Esta flexibilidad les permitirá determinar la cotización que aplicarán en las transacciones, aunque deberán cumplir con las regulaciones fiscales que les exigen convertir los montos facturados a pesos para el cálculo de impuestos.

Las facturas en dólares deberán liquidarse a la cotización oficial para el cálculo de impuestos

De acuerdo con el BCRA, la implementación de pagos en dólares estará disponible a partir de fines de febrero de 2025, fecha límite para que los adquirentes y subadquirentes adapten sus sistemas para procesar estas transacciones. Según las normativas vigentes, los comercios podrán exhibir sus precios en pesos, dólares u otras monedas, lo que brinda al consumidor la opción de pagar en la divisa que prefiera.

Para el cumplimiento fiscal, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) dispuso que, en casos donde las transacciones se realicen en dólares y se emitan facturas en esa moneda, el tipo de cambio aplicable para la conversión a pesos, a efectos impositivos, será el tipo de cambio vendedor informado por el Banco Nación correspondiente al día hábil anterior al de la emisión de la factura.

Actualmente, la cotización de venta del dólar en el Banco Nación es de $1063.

La normativa permite que los comercios ofrezcan precios en dólares u otras monedas y define las condiciones para calcular los montos tributables en pesos. Si un comercio decide facturar en dólares, puede determinar libremente la cotización para la transacción, lo que podría diferir del tipo de cambio oficial utilizado para la liquidación fiscal.

De esta forma, el nuevo esquema abre la posibilidad de que una misma operación tenga distintos valores de facturación según la moneda de pago. Por ejemplo, un producto de $1.000.000 podría facturarse a US$850 si se toma el dólar MEP como referencia, pero la base imponible para los impuestos se calcularía al dólar oficial, generando un monto menor en pesos de aproximadamente $910.000.

Si bien la implementación técnica y operativa aún está en desarrollo, los comerciantes ya evalúan cómo fijar sus cotizaciones de manera estratégica para atraer clientes sin afectar su rentabilidad. Por ejemplo, si una compañía necesita dólares para importar, podría hacer promociones en esa moneda para hacerse de divisas en moneda extranjera.