La venta de Loma Negra sumó un nuevo capítulo y parece cada vez más encaminada a completarse. Ayer, la empresa argentina informó a través de un comunicado a la Bolsa de una nueva prórroga, hasta el 16 de diciembre próximo, en el período de exclusividad para negociar su venta a Companhia Siderurgica Nacional (CSN) -la mayor siderúrgica de Brasil y una de las más grandes de América Latina.

Después de casi un año de negociaciones, fuentes cercanas a la operación se mostraron confiados en que esta vez podría ser la definitiva y la venta se podría cerrar en los próximos días.

En la actualidad, Loma Negra está en manos de otro grupo brasileño, Camargo Correa, que avanza con un plan de desinversión del negocio cementero. El primer paso en este sentido lo dieron en junio pasado, cuando InterCement, que reúne las inversiones del grupo en el negocio del cemento, se desprendió de sus filiales en Mozambique y Sudáfrica a manos de la compañía china Huaxin Cement Co.

Gigante de cemento

Loma Negra es la compañía líder en la producción y comercialización de cemento en la Argentina, con una participación de mercado cercana al 45%. La empresa está cerca de cumplir 100 años -nació en 1926, de la mano de Alfredo Fortabat- y es una de las compañías argentinas con mayor reconocimiento público. De la mano de Amalita Fortabat -la viuda del fundador- la empresa consolidó su crecimiento, sumando plantas de producción en San Juan, Neuquén y la provincia de Buenos Aires.

Loma Negra es la empresa líder en el negocio del cemento en la Argentina

Amalita se hizo cargo de Loma Negra en 1976 y bajo su conducción la empresa triplicó su patrimonio en pocos años, convirtiéndose así en la mujer más rica y una de las más poderosas de la Argentina.

En 2005 la compañía pasó a manos de Camargo Correa, que se alzó con el control de la firma argentina a cambio de una cifra cercana a los US$1000 millones. Su debut bursátil se concretó en noviembre de 2018, cuando la cementera recaudó US$953 millones por la venta de 251 millones de acciones (que representan cerca del 49% del paquete accionario). La operación se transformó en la segunda oferta pública inicial más grande de una empresa argentina desde que YPF recaudara US$2700 millones en 1993.