“Antes era valorada solo por su facultad de entretener y refrescar durante los meses más cálidos del año, hoy, además, es considerada como un elemento de decoración de la vivienda”, define Juan Manuel Selvas, gerente general de Selvas Natatorios, cuando se lo consultó por lo último en piscinas, un must para los que quieren disfrutar del agua y el sol en casa y, como apunta el empresario, de mucho más también.

Las piscinas actuales se integran perfectamente con el estilo arquitectónico de la casa, creando una unidad visual que combina funcionalidad y estética

Lugar de encuentro, espacio de relax y centro de juegos de chicos y grandes a la vez, además de natatorio, las piletas son todo eso y, efectivamente, un recurso paisajístico del cual echan mano los diseñadores, ya que a través de sus visuales aportan sensaciones de bienestar, que hasta pueden ser auditivas cuando se les agregan cascadas.

“Las piscinas se diseñan y se armonizan con el estilo de la casa, formando una unidad”, puntualizó Selvas. “La realidad es que no existe un diseño de moda sino una arquitectura general de la casa y un terreno, que deben tomarse en cuenta”, destacó, antes de señalar qué más hay que tener en cuenta a la hora de pensar en una pileta propia.

Lo que hay que saber

Un par de considerandos verdaderamente importantes en materia de piscinas. Lo primero es la orientación. Según informa el especialista es “primordial” que cuenten con el mejor sol de la tarde, para así mantener la temperatura y aprovecharlas el mayor tiempo posible. “Luego se debe analizar el terreno, su nivelación, retiros y, por supuesto, el deseo del cliente”, recomienda.

En cuanto a formas, aseguran, continúa la preferencia por las líneas rectas y minimalistas, aunque dependiendo del diseño del lote y la casa, también existen algunas de formas irregulares, que asemejan a espejos de agua. “Las medidas dependerán de la elección del cliente y de lo que busca con la piscina, además del espacio”, explica aunque aclara que la estándar es de 8×4 metros y suele demandar 15 días de construcción.

Más allá de ser solo natatorios, las piletas son hoy centros de entretenimiento para grandes y chicos, además de aportar un valor paisajístico clave

De lleno en lo paisajístico, de acuerdo con los que saben, los bordes infinitos se recomiendan cuando hay una perspectiva de vista diferencial. Es decir, se justifica en terrenos al agua o bien para valorizar una horizonte abierto a un golf, por ejemplo.

Elaborada en hormigón, con materiales de calidad y terminaciones, el costo de una pileta estándar oscila entre los US$13.000 y los US$15.000, según la misma fuente. Una curiosidad de las nuevas piletas: la profundidad es un factor que ha cambiado mucho en los últimos años, reduciéndose gradualmente. En concreto, cuando hace tres décadas se las elegía con hasta dos metros de profundidad, ahora tienen de metro a metro y medio.

Respecto al tamaño, Cristian Escalante, a la cabeza de Pool Naturals, explica que el tamaño de la pileta muchas veces depende del grupo familiar. “Por ejemplo, una familia de cinco integrantes en general se inclina por una de 7 x 3 metros. Y de ahí, para arriba”, precisa, indicando que hay que destinar unos $14 millones para una piscina clásica de 8 x 4.

Adaptadas al tamaño del grupo familiar, las piletas suelen variar en medidas, siendo la de 8x4 metros una de las más comunes, ideal para disfrutar en compañía

“Claro que también hay adicionales que lógicamente impactan en los costos”, aclara Escalante. “Por caso, una pileta con desborde finlandés, esto es, que desborde por sus cuatro caras tendrá un costo superior porque hay que instalar un sistema de cisternas para lograrlo”, ilustra. “Otro adicional es el jacuzzi, que puede ser elevado, interno o externo. En general, ahora, hay una tendencia a solicitarlo externo y rectangular, para ocho personas”, especifica.

Pero hay muchos más adicionales. Desde cerramientos hasta living secos, con fogonero, donde incluso hasta se puede comer, comparte Escalante antes de referirse a dos que están entre los más clásicos: las luces y la climatización. Según explica, para la iluminación sub acuática se puede optar por los plafones redondos tradicionales o, en su defecto y a un mismo costo, barras LED, “con buena durabilidad”, de origen chino.

Y en cuanto al agua y su temperatura ideal, aun con el costo actual de la energía, el cliente se inclina a solicitar la climatización, ya que extiende el uso de la pileta un poco más allá de la temporada estival. En este sentido, los especialistas apuntan que se puede lograr la temperatura deseada a través de paneles solares o bombas de calor de bajo consumo.

Revestimiento y mantenimiento

Ya ubicada y diseñada, otro punto importante es el revestimiento. Desde Holstein, empresa importadora de materiales con varios productos específicos, señalan que hay tendencias bien marcadas. “Para una piscina con aire tropical, las piedras bali, ocean blue, ocean wave y andesite, que son naturales y pulidas, son las que más demanda tienen”, enumera Mauricio Contreras, socio y fundador de la firma, quien da un precio orientativo de esta opción: US$82/m².

En Europa, en cambio, se está usando un tipo venecitas con impresión digital”, continúa, precisando que en este caso hay que pensar en alrededor de US$68.90/m².

Con el efecto del borde infinito, esta piscina convierte cada vista en una experiencia panorámica única, perfecta para terrenos con vistas despejadas o frentes al agua

De acuerdo con Contreras hay una tercera opción: se trata del hidrocoat (US$35/m²), “muy utilizado en EE.UU. y también aquí, en la Argentina”, que es un material como un mármol pulido. “Es un continuo, por lo que la pileta queda sin ninguna junta. Además, da una terminación lisa”, explica.

Si se ha optado por pintar la piscina, hay que estar atentos al mantenimiento, que dependerá, claro está, del cuidado que se le ha prodigado. Si ha sido bien mantenida, la pintura debe realizarse cada cuatro años. O hay que hacerlo anualmente si no lo está. Secreto de expertos: el repintado debe realizarse por la mañana, una vez que no haya rocío, y debe prolongarse solo hasta el mediodía.

La medida de 8x4 es la más elegida para una pileta doméstica y en algunos casos se añaden cascadas

En cuanto a los colores se están usando cada vez más los tonos marfil o arena y el verde agua ya que la gente se cansó del típico celeste o azul y hoy el mercado ofrece estas posibilidades”, puntualiza Guillermo Ortega, gerente de Sui Color, firma que comercializa productos para tal fin. “También hoy hay disponibilidad de pintura atérmica para los bordes de la pileta, para que la gente que camina por allí no se queme los pies”, remarca en relación a las opciones de la temporada.

Adentro y afuera

Ya sea para tenderse al sol después del chapuzón, o bien por la mañana para desayunar, o para tomar el aperitivo antes del almuerzo, o para los mates de la tarde o el cocktail vespertino, un rincón junto a la piscina también es un espacio a diseñar. Todo sea para disfrutar el verano después de una larga hibernación.

Un fogonero anexado a la pileta que se construyeron en simultáneo al cavar el terreno

A tal efecto, hay nuevas líneas de muebles, pensadas para ubicarse justo allí y, así, tener la sensación de “estar en la pile” hasta lo último. Con este propósito, Oscar Gil, diseñador de Fontenla, empresa argentina de mobiliario, recomienda la nueva colección de exterior, de diseño orgánico, con estructura de aluminio, tejidos como el tricot náutico y pintura electrostática que brinda protección contra los rayos UV, prolongando la durabilidad.