“Desde hace un año y cinco meses que no los veo, estoy desesperado”. Así describe Herman Krause su situación. El hombre de 52 años denuncia que sus hijos fueron llevados de manera ilegal a Brasil por su madre brasileña, Juliana Magalhaes de Lima, de 33, en octubre de 2024 y que desde ese entonces desconoce su paradero. El caso llegó hasta Interpol, que emitió una alerta amarilla y difundió la cara de los menores para encontrarlos.
Krasuse vive en La Plata en la localidad de City Bell y trabaja hace 32 años en la ex-AFIP (ahora ARCA). Fue en 2012 que conoció a Magalhaes durante un viaje a la ciudad de Fortaleza, en Brasil, donde iniciaron una relación que se formalizó en 2014 cuando contrajeron matrimonio. Unos años después, instalados en la Argentina, tuvieron a Paco Federico Krause Magalhaes (9) y Mateus Krasuse Magalhaes (7), ambos con doble nacionalidad argentina-brasileña.
Según explicó Krause en diálogo con LA NACION, el 25 de octubre del año pasado se enteró a través de terceros que Magalhaes había abandonado la casa de City Bell en la que vivía y se había llevado a los niños con ella luego de retirarlos a las 15 del colegio. Tras confirmar que sus hijos no estaban en su casa, denunció la desaparición en la DDI de la Plata, que derivó la investigación en la UFI N°15 a cargo de Cecilia Corfield. Enseguida se logró identificar y rastrear el teléfono de la mujer: estaba en la frontera entre Misiones y Brasil.
Según informó el diario El Día, los menores habrían sido llevados a bordo de un auto Peugeot modelo 408 (patente AF346HG) hasta la ciudad de Puerto Iguazú el 26 de octubre, por donde se sospecha que evadieron los controles y entraron a territorio brasileño cerca de las 17 h por el puente internacional Tancredo Neves. En el vehículo iban cuatro personas: Magalhaes, sus dos hijos y su madre, abuela de los menores, la cual vivía con la mujer de 33 años en la casa de City Bell. En ocasiones, según consta en las denuncias de Krause, la madre de Magalhaes se había quedado al cuidado de Paco y Mateus durante al menos diez viajes al exterior que hizo su expareja entre 2023 y 2024.
La incógnita todavía está en saber cómo fue que pudieron cruzar los jóvenes sin autorización. Una de las hipótesis sería que los escondieron de alguna forma en el vehículo, pero otra supone que hubo sobornos a los agentes de Migraciones. Ambas son investigadas.
Desde octubre, Krause se movilizó junto con sus abogados para llegar hasta el paradero de sus hijos. Según indicó a este medio, cree que podrían estar en la ciudad de San Pablo, dado que el hermano de Magalhaes sería propietario de algunos departamentos en la ciudad paulista.
Además de la incertidumbre por el paradero de sus hijos, el hombre de 52 años sostiene que no tuvo respuesta rápida de las autoridades argentinas y que hasta se comunicó con Cancillería. “No sé ni dónde están y me siento junto con mis abogados muy solo, cuando esperaba sentirme más acompañado por las autoridades. Es muy difícil la situación”, reclamó.
A pesar de las dificultades burocráticas, Krause consiguió contratar un buffet de abogados en Brasil desde donde se iniciaron nuevas armas legales para hallar a sus hijos y el caso llegó hasta la Interpol, la cual cargó las fotos de los menores a su sitio web y emitió una alerta amarilla. “Para mí, mis hijos son todo. No voy desistir”, enfatizó.
Una relación terminada
La relación de ambos ya estaba en estado crítico desde mucho antes de este episodio. En 2022 se separaron y dejaron de convivir luego de una serie de denuncias en contra de Krause -desestimadas por la Justicia- que lo llevaron a abandonar su casa, mudarse a lo de su hermano y perder toda comunicación con los menores. En 2023 consumaron el divorcio.
La mujer erradicó una denuncia por violencia familiar en el juzgado de Familia N° 6 de La Plata, a cargo de la jueza María del Rosario Rocca. La magistrada intervino y la desestimó luego por falta de pruebas, pero impuso un régimen de comunicación alternado.
Tras esto, Magalhaes dio un paso más: realizó una nueva denuncia, esta vez penal, por “abuso sexual” hacia ella y sus hijos. Esto derivó en que en septiembre de 2023 se le prohibiera al padre de manera provisoria mantener comunicación con sus hijos. En 2024 esto fue revocado también por falta de pruebas.
Según denuncia Krause, en todo momento la intención de Magalhaes era conseguir la manera legal de que se le autorizara volver a Brasil con la tenencia de sus hijos. “De entrada ante una denuncia falsa te ponen una medida y tenés que esperar meses para que sea modificada. Está lleno de abogados inescrupulosos que asesoran para que hagan esa denuncia y le llenan la cabeza a los chicos. El daño que le hacen a las criaturas es tremendo para que declaren en la cámara Gesell”, cuestionó Krause.
En ese sentido, Krause asegura que en el ínterin de las denuncias cumplió con la cuota alimentaria y los gastos de sus hijos, y los de expareja, que es ama de casa. Pero, cabe señalar, que si bien se le puso una perimetral, la propia fiscal de familia también prohibió explícitamente que los menores pudieran salir del país, según la denuncia a la que accedió este medio.
LA NACION intentó contactarse con Magalhaes por redes sociales pero hasta el momento no obtuvo respuesta.