BAKÚ.– Más de un día después de la fecha prevista para la clausura de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), los negociadores de casi 200 países alcanzaron un acuerdo para abordar las necesidades financieras de los países más vulnerables frente a los efectos del calentamiento global, aunque para los países menos desarrollados “no es ambicioso”.

El acuerdo establece un compromiso para aumentar la ayuda financiera a las naciones en desarrollo, alcanzando una cifra de 300.000 millones de dólares anuales durante la próxima década. Este fondo busca mitigar los impactos del cambio climático y facilitar la adaptación de los países menos favorecidos, marcando un avance significativo en la cooperación internacional en materia climática.

La presidencia de la COP29, que supervisa las negociaciones, publicó el acuerdo en un sitio web de la ONU tras haberlo distribuido en privado entre los negociadores.

Un manifestante sostiene un cartel en el que se puede leer «¡fin a la financiación fósil!» en la Cumbre del Clima de la ONU COP29, el sábado 23 de noviembre de 2024, en Bakú, Azerbaiyán. (AP Photo/Rafiq Maqbool)

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su preocupación a propósito del acuerdo e instó a los países a considerarlo una “base” sobre la cual construir. Por su parte, la Unión Europea celebró el acuerdo como “el inicio de una nueva era” para las finanzas climáticas.

Este compromiso busca cerrar la brecha existente en la financiación climática y responde a las demandas de los países en desarrollo, que han insistido en la necesidad de mayores recursos para enfrentar los desafíos climáticos. Aunque la cifra acordada es inferior a los 500.000 millones de dólares anuales solicitados por algunas naciones, representa un avance significativo en las negociaciones internacionales sobre el clima.

Las negociaciones han sido tensas, con diferencias que estallaron en cuestiones fundamentales sobre quién debe proporcionar el dinero y a qué escala. Ayer, cuando los delegados esperaban ultimar un acuerdo, los delegados de los países vulnerables abandonaron temporalmente la sala de negociaciones en señal de protesta, calificando de inaceptable la oferta presentada.

Es que los países más pobres afirman que se los dejó solos en la gestión de los desastres climáticos, y los más ricos se sienten limitados por los presupuestos ajustados y las tensiones políticas en sus países.

Chandni Raina, ministra de Finanzas india, expresó su indignación por la forma en que el acuerdo se aprobó a la fuerza, a pesar de las objeciones de su país. Denunció que la presidencia de la COP29 “escenificó” la adopción del acuerdo. “Estamos decepcionados con el proceso y nos oponemos a la adopción de esta agenda”, declaró.

Asistentes escuchan discursos en una sesión plenaria de clausura de la Cumbre del Clima de la ONU COP29, el domingo 24 de noviembre de 2024, en Bakú, Azerbaiyán. (AP Photo/Rafiq Maqbool)

El jefe del organismo de la ONU para el Clima, Simon Stiell, afirmó que “no es el momento de dar vueltas de honor”, ya que “ningún país consiguió todo lo que quería.

La delegación argentina, por orden de Javier Milei, se había retirado de las negociaciones la semana pasada al criticar las políticas climáticas globales, al calificarlas como parte de una agenda “socializante” impulsada por la ONU.

Agencias AP y AFP