Estuvo endiablado, incontenible. Y encima, provocó con sus gesticulaciones. Con dos goles y una asistencia del delantero Deyverson, la gran figura por su actuación decisiva, Atlético Mineiro arrolló anoche a River por 3 a 0, en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores. En el estadio Arena MRV de Belo Horizonte, el equipo brasileño propinó la primera derrota al conjunto de Núñez en el actual torneo y tomó una sólida ventaja antes de enfrentar el encuentro de vuelta el próximo martes en Buenos Aires.

Sin embargo, el entrenador del equipo brasileño, Gabriel Milito, no se confía en pos de la segunda semifinal. Cuando le preguntaron sobre la ventaja obtenida en los primeros 90 minutos, comentó: “Pudimos marcar una diferencia que no dice nada. Estamos contentos porque era necesario ganar el partido en casa, pero la definición será en Buenos Aires. Sé a dónde vamos, sé lo que es el campo de River con su gente, sé la mentalidad de Gallardo y la calidad de sus jugadores”, justificó el ex jugador de Independiente y Barcelona, que subrayó: “Solo hemos tenido una buena actuación con un muy buen resultado. Pero hay que seguir: la eliminatoria todavía no terminó”.

Sin alardes ni ostentaciones del poderío y variantes de su plantel, el exentrenador de Argentinos Juniors mantuvo la cautela acerca del presente y el futuro inmediato en la Copa: “Sabemos que somos un equipo competitivo, pero podemos ser mejores”, se exigió.

Además, Milito se retrotrajo a las críticas que sostenían los medios brasileños en los últimos tiempos, cuando Atlético Mineiro estaba lleno de altibajos y no encontraba el rumbo futbolístico. Respecto de ese punto, encontró razones en la racha de lesiones que hubo que atravesar y que disminuyeron sus chances. “Siempre confié en estos jugadores. Yo necesito analizar el rendimiento y el comportamiento del equipo, no resultados. Los refuerzos fueron oportunos para fortalecernos como equipo. En su momento lo dije, nos ayudaron mucho”, comentó.

Una superioridad abrumadora

El primer aviso de Atlético Mineiro, campeón de la Libertadores en 2013, llegó a los cinco minutos, cuando Deyverson -que venía de gritar en dos ocasiones ante Fluminense en cuartos de final- anotó en una acción iniciada en un tiro de esquina, pero el tanto fue anulado por fuera de juego.

Atletico Mineiro's Argentine head coach Gabriel Milito gestures during the Copa Libertadores semi-final first leg football match between Brazil's Atletico Mineiro and Argentina's River Plate at the Arena MRV in Belo Horizonte, Brazil, on October 22, 2024. (Photo by GLEDSTON TAVARES / AFP)

El conjunto de Milito impuso condiciones desde el arranque y controló el balón con el objetivo de encontrar a sus tres atacantes, Deyverson, Hulk y Paulinho. A los 21, el “Galo” abrió el marcador tras un pase largo que Hulk bajó en el área tras chocar con Germán Pezzella y habilitó a Deyverson, quien marcó con el arco vacío tras gambetear al arquero Franco Armani.

River no tuvo fluidez en su juego colectivo y sólo se acercó al área defendida por Everson con un remate de Facundo Colidio que pasó cerca del travesaño y un cabezazo de Miguel Ángel Borja. Con la ventaja, Mineiro mantuvo la posesión y construyó el juego desde el fondo con el buen manejo de los zagueros Lyanco, Rodrigo Battaglia y Junior Alonso.

Cuando River adelantó sus líneas, llegó un golpe del que no pudo recuperarse. A los 70 minutos, Deyverson firmó su doblete personal tras aprovechar un pase filtrado de Guilherme Arana para definir con un tiro cruzado. Y a los 74 se definió el pleito. Fue cuando Deyverson se desmarcó ante la distracción de la zaga de River -que perdió a Marcos Acuña por una lesión muscular en el calentamiento previo- para recibir un lateral de Gustavo Scarpa y asistir a Paulinho, quien batió a Armani con un disparo que se desvió en Paulo Díaz.

La fiesta del “Galo” fue total y se coronó con la sustitución en el tramo final de Deyverson, que se marchó ovacionado por toda la hinchada local.