Independiente inauguró por fin su temporada 2025, y lo hizo con una eficacia ofensiva desconocida durante el año pasado. Con una sola cara nueva en el elenco inicial, el equipo de Avellaneda marcó cuatro goles de diferentes facturas en la primera mitad y acabó redondeando un 5-2 contundente y de alguna manera, también ilusionante, frente a un rival, Defensor Sporting, demasiado permisivo en defensa.

Hasta que comenzó a rodar la pelota, las excursiones veraniegas de Independiente por tierras uruguayas para afrontar la Serie Río de la Plata habían tenido trascendencia solo por sucesos extrafutbolísticos. Así como el martes hubo que suspender el encuentro con Olimpia por un desperfecto de uno de los aviones que debían trasladar a parte del plantel pocas horas antes del partido, esta vez la noticia fue un enfrentamiento entre las dos facciones de la barra brava en la noche montevideana.

Una hora antes del horario previsto para el comienzo del encuentro hubo un cruce de pedradas entre los integrantes de la barra “oficial” (mucho más numerosa), que se encontraba fuera del estadio Luis Franzini, y los de la disidente, que había ingresado y ocupaba una de las cabeceras. La tensión fue creciendo hasta promover la intervención de la policía, incluidos gases lacrimógenos y balas de goma.

La barra

La situación obligó a postergar 30 minutos el cotejo, y durante un buen rato amenazó incluso con bajarle la persiana de manera definitiva. Finalmente, se apaciguaron un poco los ánimos y la temporada roja entró en juego.

Para la ocasión, Julio Vaccari introdujo de entrada una sola variante respecto a los jugadores que acabaron la campaña pasada: Sebastián Valdez, ex capitán del Central Córdoba campeón de la Copa Argentina, fue el compañero de Kevin Lomónaco en el centro de la defensa, en lugar de Joaquín Laso, a quien no se le renovó el contrato.

Del resto de los nuevos, algunos, como el colombiano Álvaro Angulo, el uruguayo Rodrigo Fernández Cedrés y el arquero Joaquín Blázquez, habían jugado por la mañana un amistoso de una hora frente al equipo B de Defensor (triunfo de Independiente por 2-0 con goles de los juveniles Tomás Parmo y Enzo Taborda). Otros, como Pablo Galdames y Luciano Cabral (también jugó unos minutos en el picado matutino) empezaron en el banco a la noche. En tanto, Nicolás Freire sigue la recuperación de su rotura de ligamentos de rodilla.

Kevin Prieto forcejea con Adrián Spörle, mientras la pelota está a punto de irse por un costado; el Rojo sorprendió con cinco goles en su estreno de 2025, por la Serie Río de la Plata.

Así como el director técnico santafesino repitió diez nombres de los habituales del año pasado, no se modificaron mucho las coordenadas tácticas del equipo. Cuatro defensores en línea, con cierta sensación de inseguridad por el sector izquierdo en los primeros minutos y algunas dudas del debutante Valdez; Iván Marcone como primera estación de salida; el retorno de Santiago Montiel a la banda derecha; Gabriel Ávalos para retroceder y ejercer tareas de pivote en la circulación de la pelota, y las subidas de Federico Vera y Adrián Spörle por afuera.

La modificacion más apreciable estuvo en la libertad de movimientos de Felipe Loyola y Lautaro Millán, tanto para intercambiar posiciones como para pisar el área de enfrente. En la capacidad para recibir sueltos y la agresividad en ataque del chileno y el juvenil encontró Independiente las claves para aprovechar las ventajas que el rival otorgó durante toda la noche en la marca, el retroceso y la transición ofensiva.

Entre Millán y Loyola generaron el 1-0 que definió el pibe a los 2 minutos; a los 34, el chileno entró libre por el medio para lograr el tercero, y un ratito más tarde protagonizó la acción que acabó con un cabezazo de Ávalos para el cuarto. En el inicio de la segunda mitad, Millán asistió con un toque preciso a Diego Tarzia para el quinto. En medio hubo tiempo para un empate momentáneo de Claudio Spinelli, para un zurdazo bajo de Montiel que fue el 2-1 y para que Rodrigo Rey se luciera atajándole un penal a Xavier Biscayzacú.

Compacto de Defensor 2 vs. Independiente 5

Con el resultado definido y la multitud de sustituciones, el segundo tiempo ofreció el incentivo de ver las presentaciones de Cabral y Galdames. El ingreso del ex mediocampista de Vélez motivó el traslado de Loyola al lateral derecho, y el del hombre de la camiseta número 10, la salida de Millán. Aportó recuperación en el medio (aunque también perdió unas cuantas pelotas) Galdames; participó poco Cabral y se lo notó fuera de ritmo.

Enseñó, por fin, sus credenciales en 2025 Independiente, a pesar de las desprolijidades organizativas propias y ajenas y de la intolerancia de sus barras bravas. Lo hizo con una sorprendente imagen goleadora, perfecta para despertar la ilusión de su gente y dibujarle una sonrisa al futuro. No está mal como para ser el primer paso.