El regreso de 162 bienes culturales al Perú refuerza la lucha por proteger el patrimonio histórico y es un ejemplo de colaboración internacional. (Composición: Infobae)

La historia cultural de un país es también la historia de su pueblo, su identidad y su lucha por preservar su patrimonio. En este contexto, el reciente retorno de 162 bienes culturales al Perú, provenientes de Alemania, Argentina, Canadá y Estados Unidos, marca un paso significativo en la labor de salvaguardar una herencia que trasciende épocas y fronteras. Este esfuerzo, encabezado por el Ministerio de Cultura y la Cancillería, no solo representa un triunfo en la protección del patrimonio, sino también un ejemplo de cooperación internacional en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales.

El acto de verificación de estas piezas se llevó a cabo en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde especialistas del Ministerio de Cultura certificaron su repatriación. Cada objeto recuperado encierra una narrativa que abarca las épocas prehispánica, virreinal y republicana. Entre los bienes destacados, resalta un documento firmado en abril de 1881 por el expresidente peruano Nicolás de Piérola, pieza histórica que cobra relevancia en el contexto de la guerra entre Perú y Chile. Este documento narra el nombramiento de un sargento mayor argentino como parte de la Infantería del Perú tras su desempeño en la batalla de Miraflores.

El documento de Nicolás de Piérola y piezas virreinales desde Argentina

Documento de Nicolás de Piérola (1881), firmado en el contexto de la Guerra del Pacífico. (Difusión)

El retorno de bienes culturales desde Argentina incluyó ocho piezas numismáticas del periodo virreinal, entre ellas, una medalla de jura de fidelidad al Rey Carlos IV de 1789 y dos medallas similares al Rey Fernando VII de 1808. Estas piezas, acuñadas en contextos históricos clave, ofrecen una ventana a los procesos políticos y económicos del virreinato.

Además, destaca la recuperación del libro “El sol y año feliz del Perú”, un bien bibliográfico de 1735, y 16 documentos oficiales que abarcan desde finales del periodo colonial hasta las últimas décadas del siglo XIX. Entre estos documentos sobresale el firmado por Nicolás de Piérola en 1881. Este escrito, expedido durante la ocupación chilena de Lima, da cuenta del reconocimiento a un militar argentino por su participación en la defensa de la ciudad. En el marco de una guerra que definió el destino del país, este documento constituye un símbolo de las alianzas y los esfuerzos conjuntos en tiempos de conflicto.

Un legado prehispánico y virreinal

Bienes arqueológicos de Alemania, como cántaros y textiles de culturas como Nazca, Chimú e Inca. (Difusión)

Desde Alemania retornaron 67 bienes arqueológicos, entre los que figuran piezas de cerámica como cántaros, vasijas y esculturas, así como un cuchillo de metal y un fragmento textil. Estas piezas, pertenecientes a las culturas nazca, mochica, wari, tiahuanaco, chimú, chancay, paracas, lambayeque, huaura, chincha, chimú-inca e inca, son testigos materiales de las civilizaciones que habitaron el territorio peruano antes de la llegada de los europeos. Además, destaca un fragmento de cráneo humano que se presume fue extraído del cementerio prehispánico Necrópolis de Ancón hacia finales del siglo XIX.

De este país europeo también se recuperó un bien documental del año 1812 titulado “Nombramiento de dote por la Hermandad del Hospital Santa María de la Caridad”. Esta pieza forma parte del periodo virreinal y refleja las dinámicas sociales y administrativas de la época.

El retorno de piezas prehispánicas desde Canadá y Estados Unidos

Los bienes fueron restituidos gracias a la colaboración de Alemania, Canadá, Estados Unidos y Argentina, destacando incautaciones y devoluciones voluntarias. (Difusión)

Desde Canadá, se recuperaron 67 bienes culturales de origen prehispánico, entre los que se incluyen cerámicas y husos de madera tallada pertenecientes a las culturas wari, chancay y chincha. Estas piezas, restituidas de manera voluntaria por ciudadanos de ese país, subrayan la importancia de la conciencia global en la protección del patrimonio cultural.

Por su parte, de Estados Unidos regresó una pieza de cerámica de estilo chancay, también entregada de forma voluntaria. Este gesto de colaboración internacional pone en relieve la relevancia de los esfuerzos coordinados para la recuperación de bienes culturales en manos de coleccionistas privados.

La recuperación de estos bienes fue posible gracias al trabajo coordinado entre la Dirección de Recuperaciones del Ministerio de Cultura y la Dirección General para Asuntos Culturales de la Cancillería. En el caso de los bienes provenientes de Alemania, parte de ellos fueron incautados por las autoridades de ese país, mientras que los restantes fueron devueltos de manera voluntaria. Por otro lado, las piezas restituidas desde Argentina fueron recuperadas gracias a la intervención de las autoridades locales.

El Ministerio de Cultura invoca a la ciudadanía a colaborar activamente en la defensa y protección de nuestra valiosa herencia cultural, denunciando a cualquier persona, natural o jurídica, que trafique ilícitamente nuestros bienes culturales, comunicándose a los teléfonos (01) 321-5561 y 976066977, al WhatsApp 976066977, al correo electrónico atenciondedenuncias@cultura.gob.pe, o ingresando a la página web http://denunciaspc.cultura.gob.pe/