MAR DEL PLATA.- Más de 40 veces fue arrestado por la policía. Y cada vez fue liberado a las pocas horas. Tiene 14 años y la Justicia, por su edad y condición de inimputable, debe devolverlo a la custodia de su familia. Y él reincide y aumenta su desafío. “Vuelven a la calle a seguir cometiendo delitos”, acusó el intendente local, Guillermo Montenegro, que reclamó finalizar con un “garantismo hipócrita” e insistió con dar impulso a un giro legislativo que baje la edad de imputabilidad.

Sigo insistiendo: hay que dejar de hablar, y hacerlo”, advirtió desde las redes sociales, luego de conocer que el mismo adolescente había sido capturado en las últimas horas cuando robaba una motocicleta. Otro elemento enciende aún más la polémica: la Justicia marplatense sugirió al Poder Ejecutivo local que haga un “acompañamiento tutelar” del precoz asaltante.

La delincuencia protagonizada por menores de edad es uno de los conflictos más preocupantes que tiene esta ciudad, donde los hechos se multiplican hechos y en un importante porcentaje los autores identificados y capturados tienen menos de 18 años.

En el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, que atiende desde la Justicia a estos adolescentes involucrados en el delito, ya ha realizado reiteradas advertencias sobre la necesidad de generar condiciones de contención y atención para quienes solo encuentran como alternativa pasar por el Centro Especializado de Aprehensión (CEA) de Batán o, en el caso de los de menor edad, volver al abrigo de familias que no siempre están en condiciones de mantenerlos al margen de la delincuencia.

El momento del ataque a Martín Mora Negretti en Mar del Plata

La moción de una baja de edad de imputabilidad tiene desde aquí un impulso tras el asesinato de Martín Mora Negretti, de 22 años, apuñalado frente al shopping donde antes funcionaba la terminal de ómnibus. Si bien hay dos mayores detenidos por el crimen, con ellos participaron en el ataque dos menores de 13 y 14 años.

Montenegro, en su posteo, afirma: “Todos los días tenemos en la Argentina casos como estos: menores de edad que delinquen”, y lamentó que si bien se los captura en varios de esos hechos “con la excusa de que no son punibles, vuelven a la calle a seguir cometiendo delitos”.

En ámbitos de la seguridad local confirman que han tomado contacto con este mismo menor en unas 40 a 45 oportunidades durante los últimos tiempos. Salió a la luz nuevamente esta semana, a partir del video que permite ver el hurto de una motocicleta a una joven en un centro comercial. Por esas imágenes pudo ser identificado.

Se le reconoce una personalidad fuerte y desafiante, a pesar de su edad, y un variedad de delitos, según confirman las fuentes consultadas por LA NACION. Hay registro de su participación en robos a mano armada, vandalismo, hurtos y episodios “de extrema violencia”, según se aclaró.

Es agresivo y muy confrontativo”, reconocen, al tiempo que citan un audio que se le atribuye, en el que responde a acusaciones por una moto que tenía en su poder. “Acá tenemos una banda de fierros para todos ustedes”, responde antes de insultar e incluso dar calle y numeración del que sería su domicilio.

Por su edad debe ser devuelto a sus padres. La queja del jefe comunal nace en esa suerte de saco roto que se genera, dado que lejos de tener allí un cuidado se ve un inmediato regreso al circuito del delito.

Así es que la Justicia de Garantías sugiere un acompañamiento tutelar desde el Estado, en este caso desde el municipio. Allí es donde el intendente otra vez alza la voz y la queja: “¿Quieren que el tiempo, el dinero y los recursos de la municipalidad, que mantienen con sus impuestos, se destinen a cuidar a un delincuente solo porque no es imputable?”, planteó en mensaje dirigido a los vecinos de General Pueyrredón tras citar el último robo cometido por el adolescente de referencia.

La propuesta de la justicia es un acompañamiento desde la Secretaría de Desarrollo Social, de acuerdo a alternativas contempladas por ordenanzas vigentes para este tipo de casos y que buscan atender la situación del menor y también de su familia.

En el fuero de Responsabilidad Penal Juvenil conviven a diario con este tipo de casos, ya que no es el único menor con esa edad y semejante historial. “La respuesta del Estado no puede ser solo penal”, han remarcado en anteriores oportunidades frente a casos como este.