Con chaleco antibalas y la camiseta de Platense. Así llegó Leonardo Cositorto a la sala de audiencias del Tribunal de Goya, donde el líder de la firma denominada Generación Zoe afronta el primer juicio por el presunto esquema de estafas piramidales que generó damnificados económicos en varias provincias. Junto con Cositorto están imputados en este juicio que comenzó ayer cinco de sus colaboradores: Miguel Ángel Echegaray, Maximiliano Javier Batista, Lucas Damián Camelino, Nicolás Ismael Medina y Javier Sebastián Medina.

Cositorto, trasladado a Goya desde el penal cordobés de Bouwer, tendrá pasado mañana su turno para dirigirse a los jueces Ricardo Carbajal, presidente del tribunal, Jorge Carbone y Julio Duarte.

“Los líderes de la organización (Cositorto, Batista y Echegaray) aparentaban ser poseedores de bienes, negocios y empresas, mientras que los demás integrantes (Camelino y ambos Medina) mostraban un cambio laboral favorable y radical de vida en un corto lapso, que les proporcionaba, valga la redundancia un nivel de vida desconocido con anterioridad a su incorporación a la asociación criminal”, sostuvo el fiscal Rubén Barry, en la presentación de la acusación, tarea que sostiene con su par Juan Carlos Castillo.

Ambos fiscales tuvieron participaron en los últimos meses en otro caso de gran repercusión pública, ya que fueron los investigadores de la desaparición de Loan Peña, el chico de cinco años cuyo rastro se perdió luego de un almuerzo en la casa de su abuela Catalina. Esos funcionarios del Ministerio Público de Corrientes pasaron el caso a la Justicia Federal de Goya al definir que se estaba frente a un caso de trata de personas.

Leonardo Cositorto daría su testimonio el viernes

Castillo y Barry sostienen en este caso que Generación Zoe era una pantalla para la “principal actividad de la organización ilícita, cometer estafas, y permitía a los organizadores administrar y poner en circulación los bienes de origen ilícito, obtenidos mediante el engaño de conseguir utilidades por encima de las ofrecidas en el mercado”.

Cositorto esta acusado de estafa y de encabezar una asociación ilícita.

La lupa judicial se posó sobre Cositorto a fines de 2021 y principios de 2022, cuando el esquema piramidal comenzó a mostrar las primeras señales de que estaba a punto de colapsar. Fue en ese período cuando el líder de Generación Zoe –ya una figura conocida en redes sociales y medios de prensa– comenzó a sumar investigaciones en su contra. Se abrieron causas en Corrientes, Córdoba, Salta y Rosario, y denuncias en la ciudad de Buenos Aires.

Cuando el frente judicial se complicó, Cositorto, que había expandido sus operaciones a otros países de la región, se esfumó. Aunque desde la clandestinidad enviaba videos para tranquilizar a sus seguidores –y, principalmente, a sus inversores–, su paradero fue desconocido hasta principios de abril de 2022, cuando fue detenido en República Dominicana por personal de Interpol. Se había dictado su captura internacional el 18 de febrero y durante 50 días logró eludir a la Justicia.

La División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la Policía Federal informó entonces que Cositorto había sido descubierto gracias a los zooms que realizaba cada noche en busca de inversores para su nuevo emprendimiento, Sunrise Coach.

Tras las primeras señales de alerta, la Comisión Nacional de Valores (CNV) inició un sumario administrativo por la posible realización de oferta pública e intermediación financiera irregular en el ámbito del mercado de capitales por parte de Generación Zoe. Emitió una alerta en el portal de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (OICV) y comunicaciones a los entes reguladores de Colombia, España y Paraguay –países en donde se detectó actividad del grupo– para informar la apertura del sumario y avisar al público inversor sobre los hallazgos de la investigación.

Antes, la CNV había intimado a Generación Zoe, a la Universidad del Trading y a Cositorto al cese inmediato de toda invitación u ofrecimiento público de negociación o de cualquier otro acto jurídico con valores negociables en la Argentina y de todo tipo de asesoramiento en el mercado de capitales.