Tras el fracaso en la Cámara de Diputados del proyecto de ley de Ficha Limpia, que buscaba impedir que las personas condenadas por la justicia pudieran postularse a cargos públicos, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, sostuvo hoy que el presidente Javier Milei cree que para derrotar a Cristina Kirchner hay que hacerlo en elecciones.

“Eso está en el pensamiento de del Presidente de la República. Él cree que para derrotar al kirchnerismo y, particularmente, a Cristina Kirchner, su líder, hay que hacerlo en elecciones. Creo que tiene que ver con eso”, planteó el funcionario nacional, e insistió con el problema que implica “intentar frenarla por otras vías” y “se genere esta victimización, que otra vez capitalice políticamente de alguna manera este hecho”, en alusión a una eventual traba legal que impida a CFK volver a presentarse como candidata.

“La victoria política o la derrota política la expresa el pueblo, cuando vota”, apuntó el ministro coordinador, siguiendo el hilo de argumentos que plantea el Gobierno sobre sus reparos con el proyecto presentado por la diputada nacional del PRO, Silvia Lospenatto. “Si gana el kirchnerismo, quiere decir que los que pensamos de la otra manera, somos minoría”, concedió, en declaraciones a radio Mitre.

“En este caso particular, si un sector político pone a alguien que aún no ha sido condenado de manera firme, y se presenta a elecciones y gana, quiere decir que el pueblo argentino prefiere tener una persona corrupta a otra que no lo sea”, insistió el funcionario.

Más allá de ese comentario, Francos reiteró que el Gobierno buscará avanzar en un proyecto de este tipo nuevo, con modificaciones al texto original. “Nos preocupa el tema y queremos buscarle una solución”, indicó, aunque lamentó la guerra de comunicados y acusaciones que se generaron con sectores aliados como el PRO y el radicalismo. “Se armó lío. Con distintas opiniones, posiciones y acusaciones recíprocas. La verdad que es una pena”, sostuvo.

“Es muy claro que la Argentina viene sufriendo hechos muy grandes de corrupción, y que hay mucha gente que quiere ponerle un límite mediante una ley, pero algunos piensan que no es buena porque puede dar lugar a una utilización política, o incluso, generar proscripciones en algunos lugares”, agregó en otro pasaje de la entrevista.

Frente a las críticas del macrismo, de la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica (CC) por la falta de apoyo oficial a la norma que buscó tratarse el miércoles pasado, Francos señaló que “hay que superar los temas de uno y otro lado”. “Tenemos muy buena relación política con el PRO, el radicalismo y la CC. Pudimos aprobar una serie de temas importantes para el país, cuyas consecuencias estamos viendo en sus resultados macroeconómicos”, dijo, y descartó que con el PRO la relación se vaya a seguir deteriorando: “No creo que confrontaremos en el futuro, es un espacio político con el que tenemos tantos vasos comunicantes”.

Javier Milei y Guillermo Francos

De ser aprobada, la ley de Ficha Limpia, que tiene como propósito evitar que quienes hayan sido condenados en segunda instancia por delitos de corrupción puedan presentarse a cargos electivos, afectaría de manera directa a la Cristina Kirchner, quien ya fue condenada en dos oportunidades por la causa “Vialidad”. Esa estrategia de confrontación con expresidenta es desalentada por la Casa Rosada.

Sin embargo, la discusión quedó en la nada por la ausencia de diputados de todos los bloques, incluida La Libertad Avanza, algo que hizo que la sesión fracase.

Diciembre

Francos, por otro lado, se refirió a otros temas de la coyuntura política, como las habituales protestas y movilizaciones que suelen producirse en diciembre. El jefe de Gabinete minimizó las expectativas de que estas manifestaciones se conviertan en un problema para la gestión de Javier Milei, y aseguró que “no hay preocupación en el Gobierno” con el tema. “No veo hoy ánimo de protesta en la población”, consideró.

“Veo una sociedad tranquila que mira con mucha paciencia la evolución del país y los resultados, después de haber pasado momentos duros este año. Los resultados hacen que el ánimo de la gente esté sereno, salvo los agitadores de siempre. Para que los agitadores tengan éxito tiene que haber un clima social diferente que hoy no está. Al Gobierno no le preocupa ni lo que dice Pablo Moyano, ni todos lo que impulsan este tipo de actividades”, advirtió el ministro.

En cuanto a las sesiones extraordinarias, el jefe de Gabinete afirmó que desde la Casa Rosada “la intención es hacerlas en diciembre”, donde está previsto incluir temas de reformas de índole penal y electoral. Y dio a entender que el Presupuesto 2025 tampoco entraría en el temario, ya que persiste la falta de acuerdo con las provincias. “Los gobernadores aliados y no tan aliados han salido con un planteo que no vamos a aceptar, porque no vamos a admitir un costo fiscal adicional”, concluyó.