El verano trae consigo altas temperaturas y, en muchas ocasiones, un incremento en los cortes de luz. Esta situación puede llevar a depender de las velas como solución temporal para iluminar los hogares. Sin embargo, aunque prácticas, las velas tienen una duración limitada, lo que puede generar inconvenientes si el corte de electricidad se prolonga durante varias horas. Afortunadamente, existe un truco casero, sencillo y económico que puede ayudar a prolongar su vida útil al máximo.

Antes de profundizar en esta solución, sirve comprender cómo funcionan las velas y qué determina su duración. Una vela promedio, según su tamaño, grosor y calidad, puede durar entre cuatro y ocho horas, y están hechas principalmente de cera (que puede ser de parafina, cera de abeja o vegetal) y una mecha de algodón. Mientras que la cera actúa como combustible para la llama, la mecha sirve como un conducto que mantiene la combustión activa. Con este conocimiento básico, el truco para extender la vida de las velas cobra más sentido.

Las velas nunca deben dejarse encendidas sin supervisión y deben mantenerse alejadas de materiales inflamables

El secreto radica en un ingrediente simple y accesible: la sal, que al remojar la cera en este elemento, forma una barrera protectora que ralentiza su derretimiento y permite que la vela arda por más tiempo, de acuerdo al sitio especializado The Wax Chandler. En otras palabras, al absorber parte del calor generado por la llama, reduce la velocidad con la que la cera se derrite.

Preparar esta solución es fácil, explica un artículo del sitio First for Women. Solo se necesita mezclar dos cucharadas de sal en un vaso de agua tibia hasta que se disuelva por completo. Luego, hay que sumergir la vela en la mezcla durante aproximadamente dos horas. Una vez pasado este tiempo, se debe retirar la vela, dejarla secar completamente y, de esta manera, estará lista para usarse.

Al remojar velas en sal se alarga la duración de la llama

Aunque este truco es eficaz, no hay que olvidar las precauciones básicas para el uso seguro de las velas. Nunca deben dejarse encendidas sin supervisión y deben mantenerse alejadas de materiales inflamables como cortinas o papeles. Además, es esencial colocarlas en portavelas resistentes al calor y asegurarse de que estén fuera del alcance de niños y mascotas.

Otras maneras innovadoras de iluminar la casa

Si los cortes de luz son frecuentes, además del uso de velas, existen algunas alternativas creativas y seguras para iluminar los ambientes:

Esta solución funciona porque la sal forma una barrera protectora que ralentiza el derretimiento de la cera

  • Lámparas recargables: estas lámparas son una solución práctica para cortes de luz. Son fáciles de usar, se cargan previamente y ofrecen varias horas de iluminación, lo que las hace una opción versátil para cualquier ambiente. Algunos modelos incluso cuentan con diferentes intensidades de luz para adaptarse a diversas necesidades.
  • Luces LED con baterías: las luces LED son conocidas por su bajo consumo energético y su larga duración. Funcionan con baterías, lo que las hace ideales para cortes de luz prolongados. Además, su diseño compacto permite colocarlas en cualquier lugar, desde escritorios hasta pasillos.
  • Cápsulas luminosas: estos pequeños dispositivos portátiles son altamente eficientes y prácticos. Suelen ser recargables y, gracias a su tamaño reducido, se pueden llevar a cualquier lugar de la casa. Son ideales para iluminar espacios pequeños de forma rápida y efectiva.
  • Paneles solares portátiles: representan una opción ecológica y sostenible. Estos dispositivos aprovechan la energía solar para cargar luces y otros aparatos esenciales. Además, son ideales para quienes buscan una solución a largo plazo, ya que reducen el uso de baterías desechables y contribuyen al cuidado del medio ambiente.
  • Linternas con dinamo: estas linternas combinan la energía solar con la carga manual. Incorporan una manivela que permite generar energía simplemente girándola. Esto las convierte en una opción práctica para situaciones de emergencia, ya que no dependen de baterías ni de la electricidad convencional.