El riesgo país de Argentina volvió a los 561 puntos básicos a poco del cierre de los negocios bursátiles en Buenos Aires, unos siete punto por debajo del nivel del lunes, tras haber retrocedido más de 100 unidades este martes. El indicador había marcado un nivel mínimo de mayo de 2018 y había perforado el piso de los 500 puntos básicos, para acentuar el acusado sendero descendente que se vino observando desde noviembre de 2023, tras la segunda vuelta electoral que consagró como presidente a Javier Milei.
Poco después de las 10 horas, la agencia Reuters dio cuenta de un descenso de 114 unidades del índice de riesgo país de Argentina, a 455 puntos básicos, novedad que tuvo inmediato eco en los medios locales. Este indicador elaborado por el banco JP Morgan mide la brecha de tasas de retorno de los bonos del Tesoro con similares emisiones emergentes y es seguido de cerca por inversores, pero también por la opinión pública y los funcionarios de Gobierno.
Desde temprano, las pantallas de los operadores reflejaban lo que parecía un recorte histórico.
Los agentes de Bolsa activos en la red social “X” no tardaron a salir al cruce de la información, con explicaciones técnicas que zanjaban el debate. Dado que este jueves 9 de enero se efectuará uno de los pagos de deuda soberana en dólares más importante del año, el ajuste en los plazos de liquidación, que en 2024 pasaron de 48 a 24 horas, también introdujo distorsiones en los precios y rendimientos de los bonos, amplificando los movimientos del índice que mide JP Morgan. En ese momento se sospechaba que el banco norteamericano no había adaptado el cálculo a este cambio en los plazos de pago.
Los operadores arriesgaban que el impacto del pago de vencimientos de esta semana sobre el precio y la tasa de los bonos generó un descalce en los niveles reportados por el EMBI+ Argentina, lo que se reflejó en la abrupta caída del indicador.
El economista Felipe Núñez, asesor del ministro de Economía, comentó: “Evidentemente, hay un error en el índice y muestra un descalce en el precio por el pago de cupones y amortización de los bonos. Paciencia, ¡con el orden macro ya vamos a llegar a esos niveles!”. Su mensaje intentó transmitir tranquilidad, aunque dejó entrever la preocupación del Gobierno por las implicancias del movimiento en el corto plazo.
El presidente Javier Milei posteó en Instragram una nota de Infobae y celebró la baja con su clásico “Viva la libertad, carajo”.
Por la tarde, JP Morgan aclaró que “hay un problema técnico que hace que el diferencial país de Argentina reflejado en las páginas de índice en tiempo real sea incorrecto”
El analista Franco Tealdi, en tanto, aseguró que ”el riesgo país argentino hoy sigue en el orden de los 560/570 puntos básicos. Calculo a ojo, mirando los spreads de la curva Globales. Ya vamos a llegar a los 450, no se impacienten”.
No obstante, pasado el mediodía el índice informado por JP Morgan marcaba un nuevo descenso, a 448 puntos básicos, y por la tarde tocó un piso de 444 puntos, su nivel más bajo desde el 2 de mayo de 2018. Este nivel marcó una diferencia de más de 27% respecto del cierre anterior. La caída se produjo en un contexto de volatilidad marcado por el pago de vencimientos de deuda soberana, que incluye tanto bonos bajo ley local como extranjera.
El recorte del riesgo país, lejos de ser un reflejo inmediato de mejoras en las condiciones económicas del país, respondió a factores técnicos que afectaron el cálculo del índice. Operadores y analistas señalaron que la proximidad del pago de cupones y amortizaciones de los títulos Bonares y Globales, previstos para el jueves 9 de enero, influyó directamente en la medición. En términos simples, el corte de cupón genera una disminución en la tasa de retorno implícita de los bonos, lo que a su vez impacta en el índice elaborado por JP Morgan.
Por la tarde, JP Morgan emitió un breve comunicado para aclarar que “hay un problema técnico que hace que el diferencial país de Argentina reflejado en las páginas de índice en tiempo real sea incorrecto”. El banco estadounidense explicó que los niveles oficiales del índice se publicarán al cierre del día en Nueva York (18 horas de Buenos Aires). Por lo tanto, dejó entrever que el dato registrado durante la jornada podría sufrir modificaciones.
A pesar de las explicaciones técnicas, el movimiento generó una mezcla de euforia y cautela en los mercados. Operadores consultados coincidieron en que el recorte del riesgo país no representaba una mejora real en la calidad de la deuda argentina. En cambio, atribuyeron la volatilidad a ajustes en el cálculo del índice provocados por el corte de cupón y los cambios recientes en los plazos de liquidación de las operaciones bursátiles en Buenos Aires.
La preocupación oficial se da porque, así como hoy se derrumba, en las próximas ruedas es muy probable que el EMBI+ vuelva a recuperar buena parte de lo que perdió en estas horas. Y nadie querría salir a explicar eso como un empeoramiento de la calidad de la deuda argentina. “Hay una diferencia por el corte de cupón de mañana que seguramente acomodará el riesgo país. No es la primera vez que pasa. Lo importante siempre es ver la variación de los bonos y en el día de hoy no se ven grandes variaciones”, dijo a Infobae un operador del mercado.
La brecha de rendimientos entre el bono del Tesoro a diez años y el Global 2035 es hoy de unos 560 puntos: el riesgo país debe converger a una tasa similar
El riesgo país mide la brecha entre las tasas de los bonos del Tesoro de EEUU con similares emisiones emergentes. Dado que el bono del Tesoro a diez años hoy rinde 4,69% anual en dólares (469 puntos básicos), un riesgo país en 448 puntos implica que un nuevo bono argentino con vencimiento 2035 debería rendir para los inversores en torno a 9,2% anual. No obstante, el GD35 cotiza hoy con una tasa de 10,3% y un spread de unos 560 puntos básicos respecto del bono norteamericano, por cuanto el riesgo país debería converger aún a ese nivel pasado el descalce de precios y tasas por el pago de cupón.
En el mercado, las opiniones estuvieron divididas. Algunos analistas resaltaron que el movimiento podría revertirse en los próximos días, generando un rebote en el índice. Esta posibilidad inquietaba a funcionarios y operadores, quienes temían que la recuperación del EMBI+ pudiera interpretarse como un deterioro en la calidad de la deuda argentina. Por eso, varios especialistas enfatizaron la importancia de observar las variaciones en los precios de los bonos, en lugar de centrarse exclusivamente en el índice de riesgo país.
Juan Manuel Franco, economista Jefe del Grupo SBS, señaló que la compresión del riesgo país reflejaba la buena performance de los bonos soberanos en dólares, que venían registrando ganancias significativas desde fines de 2024. “El mercado comenzó el año 2025 con la misma tónica alcista que en 2024, con el Merval ganando ya más de 10% en dólares en pocas ruedas y superando los máximos de enero 2018 en términos reales”, destacó. Sin embargo, advirtió que era necesario ser selectivo en las estrategias de inversión, particularmente en el caso de los bonos y acciones argentinas.
La baja del riesgo país sorprendió por su magnitud y por la velocidad con la que ocurrió, y desató un sinfín de explicaciones y análisis técnicos en el mercado financiero
La caída del riesgo país de hoy también evocó recuerdos de episodios pasados en los que el indicador mostró movimientos extremos por ajustes técnicos. En 2020, por ejemplo, el índice se desplomó más de 1.000 puntos en un solo día debido a la incorporación de nuevos bonos emitidos tras el canje de deuda liderado por Martín Guzmán. En aquella ocasión, como en la jornada de hoy, el movimiento no reflejó un cambio real en las condiciones económicas del país, sino modificaciones en los componentes del cálculo del índice.
La jornada cerró con incertidumbre sobre los niveles definitivos, que JP Morgan prometió actualizar al final del día en Nueva York. Mientras tanto, los operadores se mantuvieron atentos a los movimientos de los bonos soberanos y a las expectativas de reinversión de los flujos provenientes del pago de cupones y amortizaciones. Este flujo, como recordó un informe de Portfolio Personal Inversiones, suele generar un rally en los precios de los bonos, comprimiendo aún más las tasas y, con ellas, el riesgo país.