Diana Mondino rompió el silencio luego de que le pidieran la renuncia de su cargo como canciller y aseguró que “acompañará desde donde sea” al presidente Javier Milei, que la desplazó de su puesto luego de la votación de la Argentina en contra del embargo contra Cuba en la ONU. Milei consideró que ese voto rompía su alineamiento con Estados Unidos e Israel.

Mondino apeló a su cuenta de X para reivindicar su corta gestión. “He hecho todo lo posible -y lo volvería a hacer- para cumplir con su mandato”, escribió.

“Sé que tiene ideas firmes y sobre todo que tiene el coraje para mantenerlas. Sólo puedo decir que hay muchísimo trabajo por delante y le acompañaré desde el lugar que sea”, continuó en la publicación que hizo en X. Allí, estipuló que “presentó su renuncia” al cargo.

Javier Milei y Diana Mondino

Mondino fue despedida por Javier Milei luego de que el representante de la Argentina en Naciones Unidas votara a favor de una resolución contra el embargo económico impuesto a Cuba por Estados Unidos. Fue en la Asamblea General que Ricardo Lagorio, que ya había sido desplazado pero debía encargarse de la misión hasta su último día en Nueva York, emitió la positiva junto a otros 187 países. Los únicos que no presentaron la misma postura fueron Israel y Estados Unidos, que dieron su voto negativo.

“Ha sido un gran honor trabajar estos meses con Ud. y todo el Gobierno en este proyecto para levantar la Argentina. Presento mi renuncia al cargo con el que me honrara sabiendo que he hecho todo lo posible, con gran esfuerzo y dedicación -y lo volvería a hacer- para cumplir con su mandato como ministro. Es todo un desafío poner a Argentina de pie y que vuelva a contar con el respeto internacional que nunca debió perder. Sé que tiene ideas firmes y, sobre todo, que tiene el coraje para mantenerlas. Sólo puedo decir que hay muchísimo trabajo por delante y le acompañaré desde el lugar que sea. Cuenta conmigo y con el apoyo de millones de argentinos”, completó en X en el tuit dedicado “al Sr. Presidente”.

La salida de Mondino ocurrió en medio de bajas que se dieron en los últimos días dentro de la Cancillería, cuyo cuerpo diplomático será sometido a una auditoría.

El desplazamiento de Mondino se dio luego de varios meses de polémicas alrededor del ministerio, especialmente sobre la cuestión Malvinas. La excanciller se encontraba en una posición de debilidad y hace meses que no participaba de la agenda internacional de Milei. Parte de esto se debió al aumento del poder de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y funcionarios cercanos a ella en el Ministerio de Relaciones Exteriores: ella fue la responsable detrás de la salida de la experta en temas de familia y género Úrsula Basset y del vicecanciller Leopoldo Sahores, y quien puso a Nahuel Sotelo como secretario de Culto y Civilización. En relación a esto, Lagorio presentaba resistencia tanto de Karina como del asesor presidencial, Santiago Caputo, integrantes del “triángulo de hierro” mileísta.

La votación en la ONU generó interrogantes sobre si Mondino había charlado previamente o no con Milei sobre la postura a tomar, o si Lagorio cumplió órdenes de Mondino o actuó por su cuenta. La situación de la ministra de Relaciones Exteriores era inestable dentro del gabinete. Hace una semana se enfrentó a una situación que en su entorno vieron como extraña. La página oficial del Gobierno argentina.gob.ar difundió por 24 horas un comunicado de Cancillería que mencionaba a las Malvinas como Falklands. La Cancillería explicó en su momento a LA NACION que el texto había salido sin errores del Palacio San Martín siete días antes, cuando se había difundido la noticia a la que hacía alusión el comunicado en cuestión. En ese momento, la canciller apuntó contra el ministerio de Defensa y Luis Petri, su titular, recogió el guante: anunció que abriría un sumario interno para analizar una posible acción maliciosa.

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El objetivo detrás de las salidas en Cancillería era “homogeneizar” las posturas de la Argentina en los foros internacionales, en particular en contra de la agenda 2030 en la ONU y en alineación con Estados Unidos e Israel. Con este pensamiento detrás es que ayer la Oficina del Presidente comunicó la salida de Mondino de su cargo y sumó un fuerte anuncio: una auditoría para identificar a los “impulsores de agendas enemigas de la libertad”. La medida apunta directamente contra aquellos que apoyaron la decisión de Mondino.

En conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, remarcó la firmeza de la postura del Presidente. “La posición de Milei es muy clara, estamos con Estados Unidos e Israel. Estamos acá para impulsar la agenda del Presidente. Lo demás hay que preguntarle a la excanciller”, comentó.

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Ahora, la excanciller será reemplazada por Gerardo Werthein, quien en la actualidad es embajador de la Argentina en Estados Unidos. El empresario y aliado cercano a los hermanos Milei, asumiría su cargo una vez que finalicen las elecciones en los Estados Unidos, que ocurrirán el martes 5 de noviembre. Así lo informó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

Previo a su asunción como embajador, Werthein presidió el Comité Olímpico Argentino (COA) durante tres mandatos, en una gestión que logró destacar a la delegación argentina en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 -una de sus mejores posiciones históricas. Además, es miembro desde 2011 del Comité Olímpico Internacional (COI) y de la Junta Ejecutiva del mismo desde 2020. Ahora también ocupará una de sus vicepresidencias.