El Día del Trabajador Cervecero se conmemora el 19 de enero en la Argentina en recuerdo de la fundación de la Federación de Obreros Cerveceros y Afines de la República Argentina (Focara), un día como hoy, pero de 1950. Actualmente, este organismo lleva el nombre de Federación Argentina de Trabajadores Cerveceros y Afines (Fatca), una agrupación gremial que representa, reúne criterios y trabaja por los derechos de los colaboradores de la industria maltera en el país.
Aunque se trata de una bebida muy popular en la Argentina, no son muchos los que pueden distinguir una buena cerveza. Para ello, es necesario tener conocimientos sobre su elaboración, lo que provoca en los sentidos y cómo servirla.
A continuación, las claves y consejos para ser un maestro cervecero.
¿Qué cerveza elegir?
Para convertirse en un experto en la cerveza y disfrutar de esta bebida, es necesario comprender sus variedades. Esto ayudará a la hora de elegir cómo se sirve, dónde y con qué se puede acompañar. Existen diferentes estilos, a base de ingredientes variados como hierbas, granos e incluso ciertos alimentos:
- Lager: es una alternativa fresca y ligera, ideal para quienes deseen un sabor suave y fácil de beber.
- Pilsen: se destaca por su toque amargo y herbal, que resulta refrescante.
- IPA: es de las más intensas, conocida por su sabor amargo y denso.
- ALE: de cuerpo medio, posee diferentes notas de malta que conforman su sabor fuerte.
- Stout: resulta cremosa al paladar, de color oscuro gracias a la influencia del chocolate y café.
- Bock: de estilo alemán, posee notas de caramelo y un sabor tostado, que es acompañado por su cuerpo denso.
- Bitter: combina la malta y el lúpulo, lo que le otorga un perfil amargo particular.
- Porter: con notas de café y chocolate amargo, puede percibirse un sabor tostado suave.
Quienes no cuenten con demasiada experiencia con esta bebida alcohólica, les disguste el sabor amargo o prefieran optar por opciones más suaves, pueden elegir las variedades Lager, Bock, Porter y Pilsen.
Elegir el vaso adecuado
Como sucede con otras bebidas con alcohol, los diferentes tipos de cerveza pueden ser presentados en diferentes vasos o copas para potenciar la experiencia de su consumo. Los recipientes pueden ayudar a preservar la espuma, la efervescencia y el cuerpo de la bebida. Algunas de las recomendaciones más populares son:
- Pinta: Lager, Pale Ale e IPA.
- Vaso Tulipán: Belgian Ale, IPA, Imperial Stout y Strong Ale.
- Vaso Pilsner: Pilsner, Bock y Kölsch.
- Copa Belga: Belgian Strong Ale y Tripel.
- Vaso Weizen: Pilsner, Weissbier y Porter.
- Jarro cervecero: Lager, Stout y Belgian Ale.
Servir correctamente
Uno de los pasos más importantes a la hora de tomar cerveza es el momento de servirla. Algunas personas prefieren evitar la espuma, pero este es un elemento esencial de esta bebida. Sin embargo, si la efervescencia es superior al líquido en sí, resultará difícil disfrutarla.
Es por ello que es necesario verterla inclinando el vaso a unos 45 grados, durante el principio, con el objetivo de que no se genere un impacto grande. Es importante evitar servirla de manera brusca o vertical.
La temperatura ideal
En la mayoría de los casos, se aconseja servir la cerveza entre 4 a 8°C. Si la bebida se encuentra demasiado fría podría afectar a sus sabores, imposibilitando distinguir sus ingredientes en el paladar. Es por ello que es necesario que la bebida repose de dos a tres horas en la heladera antes de tomarla.
Será necesario evitar enfriarla inmediatamente en el congelador o freezer, ya que podría afectar a su composición. Asimismo, si se encuentra almacenada de manera horizontal, se aconseja sacarla de la heladera y permitir que descanse unos minutos antes de abrirla.